Expertos que investigan la adicción han sostenido durante mucho tiempo que es una enfermedad del cerebro. Ahora un estudio publicado en el New England Journal of Medicine, presenta un modelo de la adicción, desglosado en tres etapas clave, para ilustrar cómo la condición cambia neurobiología humana.
Esencialmente, cada una de estas tres fases afecta el cerebro de una manera única, a su vez estos cambios en el cerebro afectan el comportamiento de una persona, alterando la forma en que reaccionan al estrés y su capacidad para controlar ciertas acciones.
La comprensión de lo que está pasando en el cerebro de una persona con una adicción es esencial para los médicos para poder tratar mejor a las personas con esta enfermedad, aseguró la doctora Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas. En la actualidad, 420 millones de personas en el mundo son adictas al alcohol u otras drogas.
Pero simplemente decirle a la gente que la adicción es una enfermedad, no transmitirá la gravedad de la enfermedad, con la nueva revisión, Volkow quería dar una explicación de cómo funciona la adicción en el cerebro.
Las etapas de la adicción
Científicos dividen la adicción en tres etapas principales:
1 La borrachera y la intoxicación
2 Abstinencia y afecto negativo
3 La preocupación y anticipación
La condición comienza con la intoxicación, ya que la gente toma un medicamento, lo que les hace sentirse eufórico.
Pero en algunas personas, la intoxicación con el tiempo puede conducir a cambios en la conectividad del cerebro que los hacen sentirse muy angustiados cuando no tienen la droga en su cuerpo (esta es la segunda etapa). Para librarse de ese sentimiento angustiado, una persona ansía más de la droga.
Una de las funciones más importantes del cerebro humano es aprender rápidamente cómo hacer que una persona esté fuera de las situaciones de estrés. Por ejemplo, cuando las personas tienen hambre, comen para deshacerse de ese sentimiento, la adicción funciona de una manera similar. Cuando alguien es vulnerable a la adicción y está expuesto en repetidas ocasiones a una droga, esa persona aprende rápidamente que el estado de angustia que tiene, puede aliviarse mediante el consumo de sustancias.
En última instancia, la intoxicación y abstinencia inician un ciclo de retroalimentación.
Pero además de los cambios en la conectividad del cerebro que conducen al estrés y la ansiedad, los cambios también se producen en la corteza prefrontal del cerebro, donde hacemos los procesos ejecutivos, tales como la autorregulación y la toma de decisiones. Esta es la tercera etapa: Los cambios en los circuitos disminuyen la capacidad de una persona para resistir los impulsos fuertes y dar seguimiento a las decisiones.
Esto puede explicar por qué las personas desean sinceramente dejar de usar un medicamento, pero son impulsivos e incapaces de seguir adelante con su decisión.
Volkow señaló que las tres etapas pueden mezclarse entre ellas.
También es importante reconocer que no existe un "umbral" específico de exposición a un medicamento que si se supera, significa que una persona va a convertirse en adicto. Básicamente es impredecible.
Los autores también señalaron que es importante identificar a las personas que son más vulnerables a la adicción, al igual que con otras enfermedades, existen factores de riesgo que hacen que ciertas personas sean más susceptibles. Por ejemplo, la historia de la familiar.
Los adolescentes también son particularmente vulnerables a la adicción, en parte debido a que la corteza prefrontal del cerebro no se desarrolla plenamente en la adolescencia y esto puede afectar la toma de decisiones.
Esencialmente, cada una de estas tres fases afecta el cerebro de una manera única, a su vez estos cambios en el cerebro afectan el comportamiento de una persona, alterando la forma en que reaccionan al estrés y su capacidad para controlar ciertas acciones.
La comprensión de lo que está pasando en el cerebro de una persona con una adicción es esencial para los médicos para poder tratar mejor a las personas con esta enfermedad, aseguró la doctora Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas. En la actualidad, 420 millones de personas en el mundo son adictas al alcohol u otras drogas.
Pero simplemente decirle a la gente que la adicción es una enfermedad, no transmitirá la gravedad de la enfermedad, con la nueva revisión, Volkow quería dar una explicación de cómo funciona la adicción en el cerebro.
Las etapas de la adicción
Científicos dividen la adicción en tres etapas principales:
1 La borrachera y la intoxicación
2 Abstinencia y afecto negativo
3 La preocupación y anticipación
La condición comienza con la intoxicación, ya que la gente toma un medicamento, lo que les hace sentirse eufórico.
Pero en algunas personas, la intoxicación con el tiempo puede conducir a cambios en la conectividad del cerebro que los hacen sentirse muy angustiados cuando no tienen la droga en su cuerpo (esta es la segunda etapa). Para librarse de ese sentimiento angustiado, una persona ansía más de la droga.
Una de las funciones más importantes del cerebro humano es aprender rápidamente cómo hacer que una persona esté fuera de las situaciones de estrés. Por ejemplo, cuando las personas tienen hambre, comen para deshacerse de ese sentimiento, la adicción funciona de una manera similar. Cuando alguien es vulnerable a la adicción y está expuesto en repetidas ocasiones a una droga, esa persona aprende rápidamente que el estado de angustia que tiene, puede aliviarse mediante el consumo de sustancias.
En última instancia, la intoxicación y abstinencia inician un ciclo de retroalimentación.
Pero además de los cambios en la conectividad del cerebro que conducen al estrés y la ansiedad, los cambios también se producen en la corteza prefrontal del cerebro, donde hacemos los procesos ejecutivos, tales como la autorregulación y la toma de decisiones. Esta es la tercera etapa: Los cambios en los circuitos disminuyen la capacidad de una persona para resistir los impulsos fuertes y dar seguimiento a las decisiones.
Esto puede explicar por qué las personas desean sinceramente dejar de usar un medicamento, pero son impulsivos e incapaces de seguir adelante con su decisión.
Volkow señaló que las tres etapas pueden mezclarse entre ellas.
También es importante reconocer que no existe un "umbral" específico de exposición a un medicamento que si se supera, significa que una persona va a convertirse en adicto. Básicamente es impredecible.
Los autores también señalaron que es importante identificar a las personas que son más vulnerables a la adicción, al igual que con otras enfermedades, existen factores de riesgo que hacen que ciertas personas sean más susceptibles. Por ejemplo, la historia de la familiar.
Los adolescentes también son particularmente vulnerables a la adicción, en parte debido a que la corteza prefrontal del cerebro no se desarrolla plenamente en la adolescencia y esto puede afectar la toma de decisiones.