Científicos de la Universidad de Lieja en Bélgica, han encontrado pruebas de que nuestros cerebros son más activos durante el verano, los meses más cálidos parecen ayudar a la encima de la actividad neurológica requerida durante las pruebas de atención y memoria.
(Ver: Dependiendo la época del año, será el color que verás)
Esta diferencia estacional es evidente en la forma en que funciona el cerebro. Esto sugiere que el cerebro se basa en un "reloj interno" en lugar de las señales de luz del día.
Durante el estudio los voluntarios fueron conectados a máquinas de resonancia magnética funcional (fMRI) durante todos los ensayos, lo que permitió a los investigadores ver cómo sus cerebros estaban funcionando durante todo el año.
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Esta diferencia estacional es evidente en la forma en que funciona el cerebro. Esto sugiere que el cerebro se basa en un "reloj interno" en lugar de las señales de luz del día.
Durante el estudio los voluntarios fueron conectados a máquinas de resonancia magnética funcional (fMRI) durante todos los ensayos, lo que permitió a los investigadores ver cómo sus cerebros estaban funcionando durante todo el año.
Durante las pruebas de atención, la actividad cerebral era más alta en todo el solsticio de verano (el día más largo del año), y fue más baja en el momento del solsticio de invierno (el día más corto del año).
"Las respuestas del cerebro variaron significativamente entre estaciones, pero la fase de estos ritmos anuales fue notablemente diferente, hablando de un impacto complejo de la estación en la función del cerebro humano", publicó el equipo en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias.
Ya sabemos que las estaciones pueden afectar el estado de ánimo de la gente, pero esto es parte de la primera evidencia donde afirma que nuestra actividad cerebral cambiante puede desempeñar un papel importante en eso.
Los investigadores sugieren que el fenómeno puede ser un retroceso a los días en que nuestros antepasados habrían sido mucho más activos en verano, en comparación con el invierno, por lo que sus cerebros pueden haber evolucionado para reflejar esa tendencia.
"Los seres humanos eran muy dependientes de la temporada hace unos pocos miles de años por lo que no es sorprendente ver la estacionalidad en los seres humanos como en la mayoría de las especies", explicó el investigador principal, Gilles Vandewall a The Telegraph.
Fuente MUY INTERESANTE