Se ha logrado identificar, mediante el Telescopio Espacial Fermi de Rayos Gamma de la NASA, los blazares de rayos gamma más lejanos de entre todos los descubiertos hasta ahora.
Un blazar es, a grandes rasgos, un núcleo galáctico activo (por tener un agujero negro masivo tragando materia en su centro), visto desde uno de sus polos y que muestra variaciones rápidas en su potencia de salida de radiación en intervalos cortos de tiempo. A medida que la materia cae hacia el agujero negro supermasivo de la galaxia, parte de esa materia es catapultada hacia el exterior a casi la velocidad de la luz, en forma de chorros apuntando en direcciones opuestas. Cuando uno de los chorros se dirige en dirección a la Tierra, la galaxia aparece especialmente brillante y se la clasifica como un blazar.
La luz ahora recibida del objeto más lejano de este tipo empezó su viaje hacia nosotros cuando el universo tenía 1.400 millones de años, o casi el 10 por ciento de su edad actual.
Un blazar es, a grandes rasgos, un núcleo galáctico activo (por tener un agujero negro masivo tragando materia en su centro), visto desde uno de sus polos y que muestra variaciones rápidas en su potencia de salida de radiación en intervalos cortos de tiempo. A medida que la materia cae hacia el agujero negro supermasivo de la galaxia, parte de esa materia es catapultada hacia el exterior a casi la velocidad de la luz, en forma de chorros apuntando en direcciones opuestas. Cuando uno de los chorros se dirige en dirección a la Tierra, la galaxia aparece especialmente brillante y se la clasifica como un blazar.
La luz ahora recibida del objeto más lejano de este tipo empezó su viaje hacia nosotros cuando el universo tenía 1.400 millones de años, o casi el 10 por ciento de su edad actual.
Fuente NCYT