El cerebro pondera la seguridad que tenemos en nuestra opinión y la credibilidad de las ideas de los demás
Un equipo de investigadores ha descubierto los mecanismos cerebrales implicados en la toma colectiva de decisiones. Dos regiones del córtex realizan cálculos diferentes, uno para valorar la seguridad que tenemos en nuestra opinión y otro para estimar la credibilidad de las opiniones de los demás. El tamaño del grupo influye.
Un equipo de investigadores del Instituto francés de Ciencias Cognitivas ha descubierto que la adaptación de nuestras opiniones cuando se toma una decisión colectiva se realiza mediante un cálculo que el cerebro realiza ponderando la seguridad que tenemos en nuestras propias opiniones y la credibilidad que otorgamos a los criterios de los demás.
Cuando tomamos decisiones en grupo, revisamos nuestras opiniones iniciales para conseguir un mejor criterio teniendo en cuenta lo que piensan los demás, según se informa en un comunicado.
Sin embargo, sabemos poco acerca de cómo procede el cerebro para actualizar nuestras opiniones y creencias cuando integramos nuestras opiniones y creencias personales (información individual) con los razonamientos y opiniones de los demás (información social).
Un equipo de investigadores ha realizado un estudio de imagen cerebral funcional para analizar los mecanismos neurocomputacionales implicados en esa adaptación de nuestras opiniones a la de un grupo.
Lo han hecho en el marco de un jurado que juzgaba crímenes. Los miembros del jurado estaban sometidos a un escáner de su actividad cerebral. Primero tenían que tenían que conocer la descripción del escenario de un crimen.
Luego tenían que valorar los años de cárcel que debían corresponder al criminal e indicar su nivel de seguridad en su valoración. Después de un breve periodo de tiempo, conocían el número de años de cárcel decidido por los demás miembros del jurado y en ese momento tenían la oportunidad de revisar o no los años de cárcel que cada miembro estimaba adecuado para el criminal.
Los investigadores testaron diferentes modelos teóricos y demostrado que un modelo de inferencia bayesiana contabilizaba mejor los cambios de opinión que otros modelos.
La inferencia bayesiana es un tipo de inferencia estadística en la que las evidencias u observaciones se emplean para actualizar o inferir la probabilidad de que una hipótesis pueda ser cierta.
Las dos regiones cerebrales implicadas en una decisión social. Las curvas representan el comportamiento cerebral. La línea gris representa la opinión individual previa. La línea azul, la integración de la opinión individual con la colectiva. Y la línea roja, la decisión colectiva final. © Seongmin Park. Jean-Claude Dreher
Ponderación cerebral
En este modelo bayesiano, los niveles de seguridad en la propia opinión y en la de los demás se representaban por probabilidades. Los resultados mostraron que los participantes actualizaban sus opiniones ponderando las fuentes de información individuales y sociales en función de la seguridad que tenían en sus propias valoraciones.
Dos regiones cerebrales efectúan dos tipos de cálculos fundamentales para la inferencia bayesiana: la actualización de las opiniones se realiza a través del córtex singular anterior dorsal (dACC), mientras que el córtex polar frontal (FPC) está implicado en la estimación de la credibilidad y de la información social.
Además, una conectividad creciente entre estas dos regiones cerebrales refleja una gran influencia del tamaño del grupo en la credibilidad relativa de la información social.
Estos resultados proporcionan una comprensión mecanística de los papeles computacionales de las redes cerebrales FPC-dACC en la adaptación de las opiniones individuales a la opinión del grupo.
Asimismo, descubren los mecanismos neurocomputacionales implicados cuando el cerebro humano integra las informaciones individuales y sociales para la toma de decisiones en grupo, según los investigadores. Los resultados se publican en PLOS Biology.
Un equipo de investigadores ha descubierto los mecanismos cerebrales implicados en la toma colectiva de decisiones. Dos regiones del córtex realizan cálculos diferentes, uno para valorar la seguridad que tenemos en nuestra opinión y otro para estimar la credibilidad de las opiniones de los demás. El tamaño del grupo influye.
Un equipo de investigadores del Instituto francés de Ciencias Cognitivas ha descubierto que la adaptación de nuestras opiniones cuando se toma una decisión colectiva se realiza mediante un cálculo que el cerebro realiza ponderando la seguridad que tenemos en nuestras propias opiniones y la credibilidad que otorgamos a los criterios de los demás.
Cuando tomamos decisiones en grupo, revisamos nuestras opiniones iniciales para conseguir un mejor criterio teniendo en cuenta lo que piensan los demás, según se informa en un comunicado.
Sin embargo, sabemos poco acerca de cómo procede el cerebro para actualizar nuestras opiniones y creencias cuando integramos nuestras opiniones y creencias personales (información individual) con los razonamientos y opiniones de los demás (información social).
Un equipo de investigadores ha realizado un estudio de imagen cerebral funcional para analizar los mecanismos neurocomputacionales implicados en esa adaptación de nuestras opiniones a la de un grupo.
Lo han hecho en el marco de un jurado que juzgaba crímenes. Los miembros del jurado estaban sometidos a un escáner de su actividad cerebral. Primero tenían que tenían que conocer la descripción del escenario de un crimen.
Luego tenían que valorar los años de cárcel que debían corresponder al criminal e indicar su nivel de seguridad en su valoración. Después de un breve periodo de tiempo, conocían el número de años de cárcel decidido por los demás miembros del jurado y en ese momento tenían la oportunidad de revisar o no los años de cárcel que cada miembro estimaba adecuado para el criminal.
Los investigadores testaron diferentes modelos teóricos y demostrado que un modelo de inferencia bayesiana contabilizaba mejor los cambios de opinión que otros modelos.
La inferencia bayesiana es un tipo de inferencia estadística en la que las evidencias u observaciones se emplean para actualizar o inferir la probabilidad de que una hipótesis pueda ser cierta.
Las dos regiones cerebrales implicadas en una decisión social. Las curvas representan el comportamiento cerebral. La línea gris representa la opinión individual previa. La línea azul, la integración de la opinión individual con la colectiva. Y la línea roja, la decisión colectiva final. © Seongmin Park. Jean-Claude Dreher
Ponderación cerebral
En este modelo bayesiano, los niveles de seguridad en la propia opinión y en la de los demás se representaban por probabilidades. Los resultados mostraron que los participantes actualizaban sus opiniones ponderando las fuentes de información individuales y sociales en función de la seguridad que tenían en sus propias valoraciones.
Dos regiones cerebrales efectúan dos tipos de cálculos fundamentales para la inferencia bayesiana: la actualización de las opiniones se realiza a través del córtex singular anterior dorsal (dACC), mientras que el córtex polar frontal (FPC) está implicado en la estimación de la credibilidad y de la información social.
Además, una conectividad creciente entre estas dos regiones cerebrales refleja una gran influencia del tamaño del grupo en la credibilidad relativa de la información social.
Estos resultados proporcionan una comprensión mecanística de los papeles computacionales de las redes cerebrales FPC-dACC en la adaptación de las opiniones individuales a la opinión del grupo.
Asimismo, descubren los mecanismos neurocomputacionales implicados cuando el cerebro humano integra las informaciones individuales y sociales para la toma de decisiones en grupo, según los investigadores. Los resultados se publican en PLOS Biology.
Fuente TENDENCIAS 21