La sonda espacial Voyager 1 es el artefacto fabricado por el ser humano que más lejos ha viajado llegando más allá del sistema solar, pero lo sorprendente es que aún estando a 21.000 millones de kilómetros de la Tierra todavía podemos seguir comunicándonos con ella.
Es lo que han hecho los ingenieros de la NASA, que esta semana le mandaron a la Voyager 1 una señal para activar sus cuatro propulsores de trayectoria. Esos propulsores, que no se activaban desde 1980, funcionaron a la perfección.
Es lo que han hecho los ingenieros de la NASA, que esta semana le mandaron a la Voyager 1 una señal para activar sus cuatro propulsores de trayectoria. Esos propulsores, que no se activaban desde 1980, funcionaron a la perfección.
La Voyager 1 sigue muy viva
<img alt="Voyager1 2" src="https://i.blogs.es/2394f4/voyager1-2/450_1000.jpg"> Esta representación artística pone en perspectiva la situación de la Voyager 1 en septiembre de 2013. Desde entonces ha avanzado ligeramente, pero ha recorrido 141 unidades astrómicas en total, estando aún muy lejos de la Nube de Oort, que se inicia a unas 1.000 AU del sol.
El cambio a los propulsores de corrección de trayectoria —que se usaron por última vez tras el encuentro de la sonda con Saturno hace 37 años— permitirá alargar la vida útil de la sonda entre dos y tres años antes de que su batería se agote completamente.
Se espera que la sonda se mantenga activa hasta 2025 aproximadamente. Será entonces cuando sus generadores de radioisótopos termoeléctricos no sean ya capaces de suministrar la energía suficiente.
Fuente XATAKA