Sin embargo, no reciben más admiración ni respeto
Las personas cuyas voces bajan de tono desde el principio en una interacción son más propensas a ser vistas como dominantes e influyentes que aquellas cuyo tono de voz sube. Sin embargo, no reciben más admiración ni respeto por ello, según un estudio realizado en EE.UU.
Puede que no sirva para hacer amigos, pero un nuevo estudio señala que se puede influir en la gente simplemente bajando el tono de voz en los primeros momentos de una conversación.
Las personas cuyas voces bajan de tono desde el principio en una interacción son más propensas a ser vistas como dominantes e influyentes que aquellas cuyo tono de voz sube. Sin embargo, no reciben más admiración ni respeto por ello, según un estudio realizado en EE.UU.
Puede que no sirva para hacer amigos, pero un nuevo estudio señala que se puede influir en la gente simplemente bajando el tono de voz en los primeros momentos de una conversación.