El sentimiento nacionalista es inversamente proporcional a la flexibilidad cognitiva


Las personas rutinarias son más resistentes al cambio y tienden al conservadurismo político

El sentimiento nacionalista es inversamente proporcional a la flexibilidad cognitiva, ha descubierto un estudio. También estableció que las personas rutinarias son más conservadoras y que la resistencia a los cambios forma la estructura cerebral del conservadurismo político.

La flexibilidad cognitiva, que es la capacidad que tiene nuestro cerebro para adaptar nuestra conducta y pensamiento a situaciones novedosas, cambiantes o inesperadas, contribuye a la formación de la ideología, ha descubierto una investigación de la Universidad de Cambridge.

El estudio sugiere que la forma en la que nuestros cerebros procesan la información cotidiana ayuda a dar forma a nuestras creencias ideológicas y a la toma de decisiones políticas, incluidas las actitudes hacia el referéndum de 2016 sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea (Brexit).

Los científicos combinaron pruebas cognitivas objetivas con cuestionarios diseñados para evaluar las actitudes sociales y políticas en una muestra de 332 ciudadanos del Reino Unido, para determinar los fundamentos psicológicos de las actitudes nacionalistas.

Todos los 332 participantes del estudio fueron adultos cognitivamente sanos que completaron dos test clásicos de flexibilidad cognitiva. El primero se llama Wisconsin Card Sorting Test (WCST) y evalúa la flexibilidad mental. El segundo se llama The Remote Associates Test (RAT) y determina el potencial creativo humano.

A través de estos test fue posible establecer los perfiles de flexibilidad mental de cada uno de los participantes, es decir, su capacidad de crear conceptos y estrategias en situaciones de incertidumbre, ambiguas o complejas, y establecer en qué medida un individuo muestra un estilo cognitivo más "flexible" o más "inamovible".

Los participantes respondieron a preguntas estandarizadas sobre temas como las actitudes hacia la inmigración y la ciudadanía, y el apego personal al Reino Unido. Todos los datos fueron anónimos y controlados por una serie de factores que incluyen la edad y la educación.

Cognición e ideología

De esta forma se descubrió que los individuos con un fuerte sentimiento nacionalista tienen tendencia a considerar el mundo de forma más categórica y menos flexible. Esta actitud se manifestó en los participantes a través de una defensa de las ideologías autoritarias, nacionalistas y conservadoras. Y al contrario, el estudio demostró asimismo que las personas que tienen estilos cognitivos más flexibles, son menos proclives a suscribir este tipo de ideologías.

En el caso del Brexit, el estudio demostró que aquellos que mostraron una mayor flexibilidad cognitiva tenían menos probabilidades de apoyar posturas ideológicas autoritarias y nacionalistas. También era más probable que apoyaran la permanencia en la UE, así como la inmigración y la libre circulación de mano de obra. La persistencia cognitiva se asoció con actitudes más conservadoras y nacionalistas, lo que a su vez predijo el apoyo para abandonar la UE.

Votar con el corazón, sí, pero…

"A menudo se piensa que votar es una decisión emocional. Las personas describen "votar con el corazón" o tener una reacción visceral ante políticos en particular ", explica Leor Zmigrod, investigador principal, en un comunicado.

"Si bien la emoción es claramente integral para la toma de decisiones políticas, nuestra investigación sugiere que los estilos de procesamiento de la información cognitiva no emocional, como la adaptabilidad al cambio, también juegan un papel clave en la formación de la identidad y el comportamiento ideológico", añade.

"Al conectar el dominio de la cognición con el de la ideología, encontramos que la flexibilidad de pensamiento puede tener consecuencias de gran alcance para las actitudes sociales y políticas", concluyó Zmigrod.

Los investigadores también encontraron que los participantes que reflejaron una mayor dependencia de rutinas y tradiciones en su vida diaria, y que preferían intensamente la certeza sobre la incertidumbre, preferían el tradicionalismo y la estabilidad que ofrecían las ideologías nacionalistas, autoritarias y conservadoras. La mayor dependencia de las rutinas diarias también se relacionó con un mayor apoyo para el Brexit y el control de la inmigración.

Los investigadores señalan que el tamaño de la muestra es limitado, y las correlaciones, aunque fuertes, se basan en las tendencias generales de los datos. "Ideologías como el nacionalismo son construcciones muy complejas, y hay muchas razones por las cuales las personas creen lo que hacen y votan de la manera en que lo hacen", concluyó Zmigrod. 

Fuente TENDENCIAS 21 



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