La NASA anunció ayer por la tarde que eligieron el punto donde aterrizará la próxima nave que viaje a Marte, dentro de dos años.
El sitio elegido fue el Cráter Jezero, un punto del planeta rojo donde los científicos encontraron la mayor diversidad geológica. Creen, además, que en el lugar podrían encontrar muestras de minerales de hasta 3,6 billones de años. Esta información podría ayudar a despejar algunas dudas sobre el universo y la formación de los planetas.
Después de cinco años de investigaciones, los científicos llegaron a la conclusión que en esa zona hubo un lago. El cráter de Jezero se formó hace aproximadamente 3600 millones de años, y tiene un diámetro cercano a los 45 kilómetros.
La NASA explicó a través de un comunicado que el objetivo de la misión, que partirá en 2020, es buscar signos de vida o condiciones favorables para la vida microbiana. Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, dijo que los datos que se obtengan "podrían responder preguntas importantes sobre la evolución planetaria y la astrobiología. Revolucionarán nuestras percepciones sobre Marte y su capacidad para albergar vida".
La tarea será llevada a cabo por un rover, un vehículo no tripulado que será controlado desde la tierra. El mismo cuenta con la capacidad de tomar muestras del suelo y analizarlas, y luego poder enviar esos datos a otra computadora. También contará con una cámara que enviará imágenes en tiempo real.
La NASA confirmó el sitio a través de un comunicado en el que explicaron que tuvieron que elegir entre más de 60 locaciones distintas.
Jezero tiene además uno de los paisajes más diversos del planeta rojo. Tiene una mezcla de montañas, cráteres y rocas que no se encuentran en ninguna otra parte de Marte. A la vez, desde la agencia reconocen que es un aterrizaje difícil de llevar a cabo, aunque informaron que desarrollaron tecnologías mucho más avanzadas que las de la última misión, con la nave Curiosity, en 2012.
Está estipulado que la misión comience en julio de 2020, y que los datos que se obtengan permitan obtener más información sobre la presencia de vida fuera del planeta tierra.
El sitio elegido fue el Cráter Jezero, un punto del planeta rojo donde los científicos encontraron la mayor diversidad geológica. Creen, además, que en el lugar podrían encontrar muestras de minerales de hasta 3,6 billones de años. Esta información podría ayudar a despejar algunas dudas sobre el universo y la formación de los planetas.
Después de cinco años de investigaciones, los científicos llegaron a la conclusión que en esa zona hubo un lago. El cráter de Jezero se formó hace aproximadamente 3600 millones de años, y tiene un diámetro cercano a los 45 kilómetros.
La NASA explicó a través de un comunicado que el objetivo de la misión, que partirá en 2020, es buscar signos de vida o condiciones favorables para la vida microbiana. Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, dijo que los datos que se obtengan "podrían responder preguntas importantes sobre la evolución planetaria y la astrobiología. Revolucionarán nuestras percepciones sobre Marte y su capacidad para albergar vida".
La tarea será llevada a cabo por un rover, un vehículo no tripulado que será controlado desde la tierra. El mismo cuenta con la capacidad de tomar muestras del suelo y analizarlas, y luego poder enviar esos datos a otra computadora. También contará con una cámara que enviará imágenes en tiempo real.
La NASA confirmó el sitio a través de un comunicado en el que explicaron que tuvieron que elegir entre más de 60 locaciones distintas.
Jezero tiene además uno de los paisajes más diversos del planeta rojo. Tiene una mezcla de montañas, cráteres y rocas que no se encuentran en ninguna otra parte de Marte. A la vez, desde la agencia reconocen que es un aterrizaje difícil de llevar a cabo, aunque informaron que desarrollaron tecnologías mucho más avanzadas que las de la última misión, con la nave Curiosity, en 2012.
Está estipulado que la misión comience en julio de 2020, y que los datos que se obtengan permitan obtener más información sobre la presencia de vida fuera del planeta tierra.
Fuente LA NACION