Establece qué funciones son más propias del hemisferio izquierdo o derecho
Un mapa cerebral establece por primera vez que los hemisferios cerebrales se han especializado en funciones específicas: el derecho en la percepción, la acción, la decisión y las emociones; el izquierdo en la comunicación simbólica. No se comunican entre sí, dificultando la armonización entre personas con diferentes hemisferios dominantes.
Científicos franceses e italianos han creado el primer mapa completo de la lateralización de las funciones cerebrales, que establece qué funciones son más propias del hemisferio izquierdo o derecho del cerebro.
Los hemisferios cerebrales son las dos mayores estructuras del encéfalo, la parte del sistema nervioso central incluida dentro del cráneo. Son inversos y asimétricos uno del otro y hasta ahora se han realizado muchas investigaciones para identificar el hemisferio "dominante" de las diferentes funciones cerebrales, sin que se haya alcanzado una perspectiva global de esta lateralización cerebral. Es lo que ha conseguido la nueva investigación.
Los resultados de este estudio, publicado en Nature Communications, demuestran por primera vez que la toma de decisiones, como la percepción y la acción, así como las emociones, son más resonantes para el hemisferio derecho, mientras que la comunicación simbólica (no verbal) se basa más en el hemisferio izquierdo.
Los autores de esta investigación, Michel Thiebaut de Schotten, del CNRS, y sus colegas italianos en la Universidad de Padua, utilizaron imágenes por resonancia magnética funcional (IRMf), que permiten observar qué partes del cerebro se activan al ejecutar una tarea, para elaborar el mapa global de la lateralización. Las imágenes fueron obtenidas de los archivos recopilados a nivel mundial durante más de 15 años.
Funciones lateralizadas
A partir de esta información, los investigadores identificaron cuatro grupos de funciones extremadamente lateralizadas según la región cerebral reflejada en las imágenes.
Así apreciaron que la comunicación simbólica, que se manifiesta en el lenguaje, la lectura, el cálculo o el lenguaje de personas sordomudas, está muy lateralizada en el hemisferio izquierdo del cerebro.
Sin embargo, las funciones relacionadas con la percepción y la acción, así como las emociones, se registran en el hemisferio derecho. La toma de decisiones también, pero se basa más en las regiones del lóbulo frontal derecho. Este descubrimiento es especialmente innovador, porque hasta ahora no se había establecido asimetría alguna entre los hemisferios al tomar decisiones.
El estudio despeja una antigua duda sobre las conexiones entre hemisferios, ya que no se sabía si los dos hemisferios colaboran para procesar más rápidamente la información, o bien reaccionan por separado.
Lateralización y desconexión
El mapa cerebral descubrió que cuánto más lateralizadas están las funciones, menores son las conexiones entre hemisferios para desempeñar una función, confirmando así la hipótesis de que un hemisferio dominante para una función, está poco conectado con el otro hemisferio para ser más eficiente.
Otra conclusión que se desprende de este estudio es que las funciones cerebrales se han ido lateralizando a lo largo de la evolución en la misma medida en que ha ido aumentando el tamaño del cerebro. Es decir, la lateralización se ha ido especializando en determinadas funciones para asegurar la eficiencia cerebral a pesar del aumento de la masa neuronal.
Los investigadores llaman la atención, sin embargo, sobre otra constatación no menos relevante. Esta optimización por lateralización se ha realizado a expensas de otra ventaja evolutiva: la recuperación funcional después de una lesión cerebral.
Eso significa que, debido a la disminución de las conexiones entre los hemisferios, es ciertamente más difícil para el hemisferio dañado superar las funciones perdidas en caso de enfermedad o accidente.
Los investigadores se proponen continuar este trabajo para estudiar las variaciones en la lateralización de las funciones entre individuos, y probar, por ejemplo, si una fuerte lateralización de una función en una persona, conduce a una lateralización diferente de otras funciones.
Importancia del descubrimiento
El estudio arroja nueva luz sobre un campo de las neurociencias que afecta especialmente a la tipología y manera de ser de las personas, ya que según los casos, se cree que la mayoría de las personas tiene un hemisferio cerebral dominante.
Si predomina el hemisferio derecho, las personas son imaginativas y creativas y más receptivas a desempeñar el aprendizaje mediante imágenes. Si, por el contrario, predomina el hemisferio izquierdo, las personas tienen mayor capacidad de análisis y raciocinio, así como de resolver problemas matemáticos.
Estas características marcan no sólo el carácter de las personas, sino también su orientación profesional y desempeño social. La nueva investigación no sólo confirma la lateralización de las funciones cerebrales que marcan nuestra personalidad, sino también que esa especialización dificulta la conexión con el otro hemisferio que permitiría a las personas creativas ser más racionales, y a las imaginativas ser más realistas.
Un mapa cerebral establece por primera vez que los hemisferios cerebrales se han especializado en funciones específicas: el derecho en la percepción, la acción, la decisión y las emociones; el izquierdo en la comunicación simbólica. No se comunican entre sí, dificultando la armonización entre personas con diferentes hemisferios dominantes.
Científicos franceses e italianos han creado el primer mapa completo de la lateralización de las funciones cerebrales, que establece qué funciones son más propias del hemisferio izquierdo o derecho del cerebro.
Los hemisferios cerebrales son las dos mayores estructuras del encéfalo, la parte del sistema nervioso central incluida dentro del cráneo. Son inversos y asimétricos uno del otro y hasta ahora se han realizado muchas investigaciones para identificar el hemisferio "dominante" de las diferentes funciones cerebrales, sin que se haya alcanzado una perspectiva global de esta lateralización cerebral. Es lo que ha conseguido la nueva investigación.
Los resultados de este estudio, publicado en Nature Communications, demuestran por primera vez que la toma de decisiones, como la percepción y la acción, así como las emociones, son más resonantes para el hemisferio derecho, mientras que la comunicación simbólica (no verbal) se basa más en el hemisferio izquierdo.
Los autores de esta investigación, Michel Thiebaut de Schotten, del CNRS, y sus colegas italianos en la Universidad de Padua, utilizaron imágenes por resonancia magnética funcional (IRMf), que permiten observar qué partes del cerebro se activan al ejecutar una tarea, para elaborar el mapa global de la lateralización. Las imágenes fueron obtenidas de los archivos recopilados a nivel mundial durante más de 15 años.
Funciones lateralizadas
A partir de esta información, los investigadores identificaron cuatro grupos de funciones extremadamente lateralizadas según la región cerebral reflejada en las imágenes.
Así apreciaron que la comunicación simbólica, que se manifiesta en el lenguaje, la lectura, el cálculo o el lenguaje de personas sordomudas, está muy lateralizada en el hemisferio izquierdo del cerebro.
Sin embargo, las funciones relacionadas con la percepción y la acción, así como las emociones, se registran en el hemisferio derecho. La toma de decisiones también, pero se basa más en las regiones del lóbulo frontal derecho. Este descubrimiento es especialmente innovador, porque hasta ahora no se había establecido asimetría alguna entre los hemisferios al tomar decisiones.
El estudio despeja una antigua duda sobre las conexiones entre hemisferios, ya que no se sabía si los dos hemisferios colaboran para procesar más rápidamente la información, o bien reaccionan por separado.
Lateralización y desconexión
El mapa cerebral descubrió que cuánto más lateralizadas están las funciones, menores son las conexiones entre hemisferios para desempeñar una función, confirmando así la hipótesis de que un hemisferio dominante para una función, está poco conectado con el otro hemisferio para ser más eficiente.
Otra conclusión que se desprende de este estudio es que las funciones cerebrales se han ido lateralizando a lo largo de la evolución en la misma medida en que ha ido aumentando el tamaño del cerebro. Es decir, la lateralización se ha ido especializando en determinadas funciones para asegurar la eficiencia cerebral a pesar del aumento de la masa neuronal.
Los investigadores llaman la atención, sin embargo, sobre otra constatación no menos relevante. Esta optimización por lateralización se ha realizado a expensas de otra ventaja evolutiva: la recuperación funcional después de una lesión cerebral.
Eso significa que, debido a la disminución de las conexiones entre los hemisferios, es ciertamente más difícil para el hemisferio dañado superar las funciones perdidas en caso de enfermedad o accidente.
Los investigadores se proponen continuar este trabajo para estudiar las variaciones en la lateralización de las funciones entre individuos, y probar, por ejemplo, si una fuerte lateralización de una función en una persona, conduce a una lateralización diferente de otras funciones.
Importancia del descubrimiento
El estudio arroja nueva luz sobre un campo de las neurociencias que afecta especialmente a la tipología y manera de ser de las personas, ya que según los casos, se cree que la mayoría de las personas tiene un hemisferio cerebral dominante.
Si predomina el hemisferio derecho, las personas son imaginativas y creativas y más receptivas a desempeñar el aprendizaje mediante imágenes. Si, por el contrario, predomina el hemisferio izquierdo, las personas tienen mayor capacidad de análisis y raciocinio, así como de resolver problemas matemáticos.
Estas características marcan no sólo el carácter de las personas, sino también su orientación profesional y desempeño social. La nueva investigación no sólo confirma la lateralización de las funciones cerebrales que marcan nuestra personalidad, sino también que esa especialización dificulta la conexión con el otro hemisferio que permitiría a las personas creativas ser más racionales, y a las imaginativas ser más realistas.
Fuente TENDENCIAS 21