Una tormenta en una “taza de té” cósmica

Hay un cuásar al que, por su forma, han apodado “Taza de té”. Los cuásares son galaxias activas alimentadas por material que cae en el agujero negro supermasivo de su centro. Se trata de objetos extremadamente luminosos, situados a gran distancia de la Tierra. Taza de té se halla a 1.100 millones de años luz de distancia, y se creía que era un cuásar moribundo hasta que recientes observaciones en rayos X arrojaron nueva luz sobre la cuestión.

El cuásar Taza de té fue descubierto en 2007 en el marco de la iniciativa de ciencia ciudadana Galaxy Zoom, que clasificaba galaxias con datos del proyecto Sloan Digital Sky Survey. Una potente erupción de energía y partículas procedentes del agujero negro central creó una burbuja de material que se convirtió en el “asa” de la taza, situada a unos 30.000 años luz del centro.

Las observaciones revelaron la presencia de átomos ionizados en el asa de Taza de té, probablemente debidos a una potente radiación procedente del cuásar en el pasado. Este nivel de radiación eclipsaba las mediciones actuales de la luminosidad del cuásar. La radiación parecía haberse reducido entre 50 y 600 veces a lo largo de los últimos 40.000 a 100.000 años, lo que alimentó la teoría de que el cuásar se estaba debilitando a gran velocidad.

Sin embargo, nuevos datos del telescopios XMM-Newton de la ESA y el observatorio de rayos X Chandra de la NASA muestran que los rayos X proceden de una fuente central muy oscurecida, lo que sugiere que, bajo su velo, el cuásar aún “arde” con un brillo potente. A pesar de que con el tiempo se ha ido atenuando, su debilitamiento no es ni de lejos tan significativo como se creía, pues es posible que apenas haya alcanzado un factor de 25 o incluso menos en los últimos 100.000 años.

En la imagen aquí mostrada, los datos de rayos X están coloreados en azul y las observaciones ópticas del telescopio espacial Hubble de la NASA y la ESA aparecen en rojo y verde. Otra imagen, que incluye datos de radio, también muestra una segunda asa al otro lado de la taza. (Imagen: NASA / CXC / University of Cambridge / G. Lansbury et al. / STScI / W. Keel et al. / ESA)

Los datos del Chandra también han evidenciado la presencia de gas más caliente en el interior de la burbuja central, cerca de la taza que rodea el agujero negro central. Esto sugiere que hay viento de material que se aleja del agujero negro, creando la forma de la taza de té. (Fuente: ESA)

Fuente NCYT 



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