Investigadores descubrieron un agujero negro de relativamente baja masa en órbita alrededor de una estrella que gira rápidamente a 10 000 años luz de distancia. (Imagen: © Jason Shults en la Universidad Estatal de Ohio)
Una clase completamente nueva de agujeros negros puede estar al acecho en el universo, y estos pueden ser mucho más pequeños que lo que los científicos han encontrado antes, según nuevos hallazgos publicados en Science.
En él se muestra evidencia de un agujero negro de 3.3 veces la masa del Sol que se encontraría a unos 10 000 años luz de distancia, en el borde exterior del disco principal de la Vía Láctea. Si se confirma, este sería el agujero negro más pequeño registrado, anunciando una nueva clase de agujeros negros que nunca supimos cómo buscar. Parece tener unos 19 kilómetros de diámetro, según Christopher Kochanek, de la Universidad Estatal de Ohio, parte del equipo que realizó el descubrimiento. Sin embargo, se necesitan más observaciones para confirmar su masa real.
Pero ¿cómo se encuentra un agujero tan pequeño? Cuando los astrónomos buscan un agujero negro, lo que realmente están buscando son signos reveladores de su existencia: un disco de acreción masivo hecho de gas y polvo que gira alrededor del objeto y es arrastrado hacia el centro ultradenso. Los agujeros negros más grandes que orbitan alrededor de otras estrellas tienden a quitar cantidades masivas de material de las estrellas, produciendo efectos observables como la radiación de rayos X.
Para encontrar este mini agujero, el equipo escaneó un catálogo de 100 000 estrellas dentro del Experimento de Evolución Galáctica del Observatorio Apache Point (APOGEE), un estudio infrarrojo de las estrellas en la galaxia interior. Encontraron unos cientos de candidatos estelares que parecían tambalearse debido a los efectos gravitacionales inducidos por otros objetos cercanos. El equipo redujo su búsqueda a un sistema estelar binario llamado J05215658. Se dieron cuenta de que lo que parecía una estrella binaria era probablemente un agujero negro que orbitaba a otra estrella cada 83 días.
Este estudio es muy importante para la cosmología. Cuando las estrellas alcanzan su gran final y explotan, generalmente toman uno de dos caminos: las estrellas pequeñas se transforman en estrellas de neutrones, y las estrellas grandes colapsan en agujeros negros. Pero no está claro cuál es el umbral de masa para esta división. Un estudio posterior de J05215658 podría ayudarnos a reducir eso y descubrir los factores que influyen en la vida futura de una estrella.
Una clase completamente nueva de agujeros negros puede estar al acecho en el universo, y estos pueden ser mucho más pequeños que lo que los científicos han encontrado antes, según nuevos hallazgos publicados en Science.
En él se muestra evidencia de un agujero negro de 3.3 veces la masa del Sol que se encontraría a unos 10 000 años luz de distancia, en el borde exterior del disco principal de la Vía Láctea. Si se confirma, este sería el agujero negro más pequeño registrado, anunciando una nueva clase de agujeros negros que nunca supimos cómo buscar. Parece tener unos 19 kilómetros de diámetro, según Christopher Kochanek, de la Universidad Estatal de Ohio, parte del equipo que realizó el descubrimiento. Sin embargo, se necesitan más observaciones para confirmar su masa real.
Pero ¿cómo se encuentra un agujero tan pequeño? Cuando los astrónomos buscan un agujero negro, lo que realmente están buscando son signos reveladores de su existencia: un disco de acreción masivo hecho de gas y polvo que gira alrededor del objeto y es arrastrado hacia el centro ultradenso. Los agujeros negros más grandes que orbitan alrededor de otras estrellas tienden a quitar cantidades masivas de material de las estrellas, produciendo efectos observables como la radiación de rayos X.
Para encontrar este mini agujero, el equipo escaneó un catálogo de 100 000 estrellas dentro del Experimento de Evolución Galáctica del Observatorio Apache Point (APOGEE), un estudio infrarrojo de las estrellas en la galaxia interior. Encontraron unos cientos de candidatos estelares que parecían tambalearse debido a los efectos gravitacionales inducidos por otros objetos cercanos. El equipo redujo su búsqueda a un sistema estelar binario llamado J05215658. Se dieron cuenta de que lo que parecía una estrella binaria era probablemente un agujero negro que orbitaba a otra estrella cada 83 días.
Este estudio es muy importante para la cosmología. Cuando las estrellas alcanzan su gran final y explotan, generalmente toman uno de dos caminos: las estrellas pequeñas se transforman en estrellas de neutrones, y las estrellas grandes colapsan en agujeros negros. Pero no está claro cuál es el umbral de masa para esta división. Un estudio posterior de J05215658 podría ayudarnos a reducir eso y descubrir los factores que influyen en la vida futura de una estrella.
Fuente ROBOTITUS