Punto débil en el coronavirus que podría ser atacable mediante fármacos ya en desarrollo

Se ha conseguido identificar un posible blanco de ataque farmacológico en el coronavirus SARS-CoV-2, el culpable de la pandemia de la enfermedad COVID-19. El hallazgo se ha hecho tras obtenerse un mapa detallado de la estructura de una proteína de dicho virus. El mapa lo ha confeccionado un equipo internacional que incluye científicos de la Universidad de Chicago, el Laboratorio Nacional de Argonne, la Universidad del Noroeste y la Universidad de California en Riverside, todas estas instituciones en Estados Unidos.

El equipo integrado, entre otros, por Andrzej Joachimiak, Karla Satchell y Adam Godzik, cree que algunos fármacos, en cuyo desarrollo se trabajó anteriormente para tratar la epidemia previa de SARS, ahora podrían ver completado su desarrollo, adaptados como medicamentos efectivos contra la actual enfermedad COVID-19.

La proteína Nsp15 del SARS-CoV-2 (Coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo) es idéntica en un 89% a la proteína homóloga del SARS-CoV. Los estudios publicados en 2010 sobre el SARS-CoV revelaron que el bloqueo de la Nsp15 puede retrasar la replicación viral. Esto sugiere que los medicamentos diseñados para actuar contra la Nsp15 podrían adaptarse como medicamentos efectivos contra la enfermedad actual COVID-19.

Joachimiak explica que la proteína recién mapeada, llamada Nsp15, se conserva entre los coronavirus y es esencial en su ciclo de vida y virulencia. Inicialmente, se pensaba que la Nsp15 participaba directamente en la replicación viral, pero más recientemente se teorizó que ayuda al virus a replicarse, posiblemente al interferir en la respuesta inmunitaria de la víctima atacada.

El mapeo en 3D de la estructura de la proteína del virus permite resolver esencialmente todos los detalles de dicha estructura y eso capacita a los científicos para buscar maneras específicas de interferir en la replicación del patógeno en las células humanas.

Tal como explica Satchell, la proteína Nsp15 fue investigada en el SARS como un nuevo objetivo para el desarrollo de nuevos fármacos, pero eso no llegó muy lejos porque la epidemia de SARS cesó y el desarrollo de nuevos fármacos para combatirla se aparcó. Se identificaron algunos inhibidores pero nunca se convirtieron en medicamentos. Los inhibidores que se desarrollaron para el SARS ahora podrían probarse contra la proteína Nsp15 del virus culpable de la pandemia actual.

Fuente NCYT 



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