El mesilato de nafamostat, un fármaco utilizado para tratar la pancreatitis aguda, puede bloquear eficazmente el proceso de entrada a las células usado por el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2). Este se sirve de dicho proceso para infectar las células y replicarse, causando la enfermedad pandémica COVID-19. El esperanzador efecto del mesilato de nafamostat se ha vislumbrado en una investigación preliminar llevada a cabo por el equipo de Mizuki Yamamoto y Jun-ichiro Inoue, del Instituto de Ciencia Médica, dependiente de la Universidad de Tokio en Japón.
Los resultados de la nueva investigación indican que el citado medicamento puede impedir la fusión de la envoltura del virus con la membrana de la superficie de la célula anfitriona, el primer paso en la infección que el virus SARS-CoV-2 provoca.
La concentración de mesilato de nafamostat necesaria para que el fármaco impida la fusión de la membrana es de menos de una décima parte de la concentración requerida para lograr lo mismo con el mesilato de camostat, un fármaco que fue recientemente identificado por un grupo de investigación alemán como un inhibidor de la infección por SARS-CoV-2, en el marco de la actual búsqueda urgente, de entre todos los medicamentos que hay en el mercado, de algunos que sean capaces de combatir a la COVID-19, sin importar para qué fueron diseñados. Puede darse el caso de que algunos fármacos tengan efectos secundarios que casualmente provoquen daños graves al coronavirus.
Todo apunta a que el nafamostat puede impedir eficazmente la entrada del coronavirus SARS-CoV-2 en las células humanas. (Imagen: University of Tokyo, 2020)
La ventaja de buscar entre medicamentos que ya se están usando para otras cosas es que todos ellos ya pasaron con éxito el largo período de ensayos clínicos tendentes a verificar que no tienen efectos secundarios demasiado peligrosos para los seres humanos. El ahorro de tiempo es vital en estos momentos en los que hay vidas humanas amenazadas por el coronavirus.
Los dos fármacos citados se desarrollaron en Japón como tratamientos para la pancreatitis y algunas otras enfermedades. Estos medicamentos se han recetado en Japón durante muchos años y cuentan con datos clínicos adecuados en cuanto a su seguridad.
La Universidad de Tokio tiene previsto iniciar ensayos clínicos este mismo mes de abril para evaluar la eficacia de estos dos fármacos como tratamiento contra la COVID-19. (Fuente: NCYT Amazings)
Los resultados de la nueva investigación indican que el citado medicamento puede impedir la fusión de la envoltura del virus con la membrana de la superficie de la célula anfitriona, el primer paso en la infección que el virus SARS-CoV-2 provoca.
La concentración de mesilato de nafamostat necesaria para que el fármaco impida la fusión de la membrana es de menos de una décima parte de la concentración requerida para lograr lo mismo con el mesilato de camostat, un fármaco que fue recientemente identificado por un grupo de investigación alemán como un inhibidor de la infección por SARS-CoV-2, en el marco de la actual búsqueda urgente, de entre todos los medicamentos que hay en el mercado, de algunos que sean capaces de combatir a la COVID-19, sin importar para qué fueron diseñados. Puede darse el caso de que algunos fármacos tengan efectos secundarios que casualmente provoquen daños graves al coronavirus.
Todo apunta a que el nafamostat puede impedir eficazmente la entrada del coronavirus SARS-CoV-2 en las células humanas. (Imagen: University of Tokyo, 2020)
La ventaja de buscar entre medicamentos que ya se están usando para otras cosas es que todos ellos ya pasaron con éxito el largo período de ensayos clínicos tendentes a verificar que no tienen efectos secundarios demasiado peligrosos para los seres humanos. El ahorro de tiempo es vital en estos momentos en los que hay vidas humanas amenazadas por el coronavirus.
Los dos fármacos citados se desarrollaron en Japón como tratamientos para la pancreatitis y algunas otras enfermedades. Estos medicamentos se han recetado en Japón durante muchos años y cuentan con datos clínicos adecuados en cuanto a su seguridad.
La Universidad de Tokio tiene previsto iniciar ensayos clínicos este mismo mes de abril para evaluar la eficacia de estos dos fármacos como tratamiento contra la COVID-19. (Fuente: NCYT Amazings)
Fuente NCYT