Nuevos indicios de vulcanismo en la región alemana de Eifel
Tres cráteres llenos de agua en Eifel reflejan el turbulento pasado geológico de esta región volcánica situada al oeste de Alemania. Crédito: Martin Schildgen.
Los científicos han descubierto nuevas pruebas de vulcanismo activo junto a algunas de las áreas más densamente pobladas de Europa, según informan en un artículo publicado en Geophysical Journal International.
Se han encontrado a partir de datos de satélite que rastrean movimientos sutiles en la superficie de la Tierra, aparentemente debidos a una inestabilidad en la parte superior del manto.
La zona donde se ha apreciado esa inestabilidad es la región de Eifel, situada en el centro-oeste de Alemania. Es el hogar de muchas características volcánicas antiguas, incluidos los lagos circulares conocidos como maars.
Un maar es un cráter volcánico ancho y bajo, producido por una explosión causada por agua subterránea que entra en contacto con lava caliente o magma.
Vulcanismo histórico
En la región de Eifel se encuentra el lago más grande de la zona, llamado Laacher See, resultado de antiguas violentas erupciones volcánicas.
La explosión que lo creó tuvo lugar hace unos 13.000 años, con un poder explosivo similar a la erupción cataclísmica del Monte Pinatubo en 1991: fue una de las más grandes y violentas del siglo XX y surgió después de 500 años de inactividad.
Se cree que el penacho del manto que probablemente alimentó la antigua actividad sísmica en Eifel todavía está presente, penetrando hasta 400 km en el interior de la Tierra.
Sin embargo, se desconoce si aún está activo o no: "La mayoría de los científicos habían asumido que la actividad volcánica en el Eifel era cosa del pasado", explica Corné Kreemer, autor principal del nuevo estudio, en un comunicado.
"Pero conectando los puntos, parece claro que algo se está gestando debajo del corazón del noroeste de Europa", añade.
Datos consistentes
En el nuevo estudio, el equipo utilizó datos de miles de antenas de GPS comerciales y estatales en toda Europa occidental, para determinar cómo el suelo de la región de Eifel se mueve vertical y horizontalmente a medida que la corteza terrestre es empujada, estirada y cortada.
La investigación revela que la superficie terrestre de la región se mueve hacia arriba y hacia afuera sobre una gran área centrada en el Eifel, e incluye Luxemburgo, el este de Bélgica y la provincia más meridional de los Países Bajos, Limburgo.
"El área de Eifel es la única región en el estudio donde el movimiento del suelo parecía significativamente mayor de lo esperado", agrega el profesor Kreemer.
"Los resultados indican que un penacho ascendente podría explicar los patrones observados y la velocidad del movimiento del suelo".
Sistema volcánico activo
Los nuevos resultados complementan los de un estudio previo, publicado también en Geophysical Journal International, que encontró evidencia sísmica de magma moviéndose debajo de Laacher See. Ambos estudios apuntan a que Eifel es un sistema volcánico activo.
La implicación de este estudio es que no solo puede haber un mayor riesgo volcánico, sino también un riesgo sísmico a largo plazo en esta parte de Europa.
Sin embargo, los investigadores recomiendan precaución: “Esto no significa que una explosión o terremoto sea inminente, o incluso posible nuevamente en esta área. Nosotros y otros científicos planeamos continuar observando el área utilizando una variedad de técnicas geofísicas y geoquímicas, para comprender y cuantificar mejor cualquier riesgo potencial”.
Vulcanismo histórico
La actividad volcánica en el Eifel comenzó hace 50 millones de años y continúa hasta el presente geológico.
Las primeras erupciones volcánicas tuvieron lugar a principios del Terciario centrado en el Alto Eifel: llegó a su fin hace unos 15 o 20 millones de años.
El vulcanismo en el oeste y el este de Eifel comenzó hace unos 700.000 años y en el este de comenzó hace unos 500,000 años.
Se cree que el vulcanismo en Eifel es causado en parte por el punto caliente de Eifel, un lugar donde el material caliente de las profundidades del manto sube a la superficie, y en parte por el ascenso por fusión en las fracturas profundas de la corteza terrestre.
Tres cráteres llenos de agua en Eifel reflejan el turbulento pasado geológico de esta región volcánica situada al oeste de Alemania. Crédito: Martin Schildgen.
Los científicos han descubierto nuevas pruebas de vulcanismo activo junto a algunas de las áreas más densamente pobladas de Europa, según informan en un artículo publicado en Geophysical Journal International.
Se han encontrado a partir de datos de satélite que rastrean movimientos sutiles en la superficie de la Tierra, aparentemente debidos a una inestabilidad en la parte superior del manto.
La zona donde se ha apreciado esa inestabilidad es la región de Eifel, situada en el centro-oeste de Alemania. Es el hogar de muchas características volcánicas antiguas, incluidos los lagos circulares conocidos como maars.
Un maar es un cráter volcánico ancho y bajo, producido por una explosión causada por agua subterránea que entra en contacto con lava caliente o magma.
Vulcanismo histórico
En la región de Eifel se encuentra el lago más grande de la zona, llamado Laacher See, resultado de antiguas violentas erupciones volcánicas.
La explosión que lo creó tuvo lugar hace unos 13.000 años, con un poder explosivo similar a la erupción cataclísmica del Monte Pinatubo en 1991: fue una de las más grandes y violentas del siglo XX y surgió después de 500 años de inactividad.
Se cree que el penacho del manto que probablemente alimentó la antigua actividad sísmica en Eifel todavía está presente, penetrando hasta 400 km en el interior de la Tierra.
Sin embargo, se desconoce si aún está activo o no: "La mayoría de los científicos habían asumido que la actividad volcánica en el Eifel era cosa del pasado", explica Corné Kreemer, autor principal del nuevo estudio, en un comunicado.
"Pero conectando los puntos, parece claro que algo se está gestando debajo del corazón del noroeste de Europa", añade.
Datos consistentes
En el nuevo estudio, el equipo utilizó datos de miles de antenas de GPS comerciales y estatales en toda Europa occidental, para determinar cómo el suelo de la región de Eifel se mueve vertical y horizontalmente a medida que la corteza terrestre es empujada, estirada y cortada.
La investigación revela que la superficie terrestre de la región se mueve hacia arriba y hacia afuera sobre una gran área centrada en el Eifel, e incluye Luxemburgo, el este de Bélgica y la provincia más meridional de los Países Bajos, Limburgo.
"El área de Eifel es la única región en el estudio donde el movimiento del suelo parecía significativamente mayor de lo esperado", agrega el profesor Kreemer.
"Los resultados indican que un penacho ascendente podría explicar los patrones observados y la velocidad del movimiento del suelo".
Sistema volcánico activo
Los nuevos resultados complementan los de un estudio previo, publicado también en Geophysical Journal International, que encontró evidencia sísmica de magma moviéndose debajo de Laacher See. Ambos estudios apuntan a que Eifel es un sistema volcánico activo.
La implicación de este estudio es que no solo puede haber un mayor riesgo volcánico, sino también un riesgo sísmico a largo plazo en esta parte de Europa.
Sin embargo, los investigadores recomiendan precaución: “Esto no significa que una explosión o terremoto sea inminente, o incluso posible nuevamente en esta área. Nosotros y otros científicos planeamos continuar observando el área utilizando una variedad de técnicas geofísicas y geoquímicas, para comprender y cuantificar mejor cualquier riesgo potencial”.
Vulcanismo histórico
La actividad volcánica en el Eifel comenzó hace 50 millones de años y continúa hasta el presente geológico.
Las primeras erupciones volcánicas tuvieron lugar a principios del Terciario centrado en el Alto Eifel: llegó a su fin hace unos 15 o 20 millones de años.
El vulcanismo en el oeste y el este de Eifel comenzó hace unos 700.000 años y en el este de comenzó hace unos 500,000 años.
Se cree que el vulcanismo en Eifel es causado en parte por el punto caliente de Eifel, un lugar donde el material caliente de las profundidades del manto sube a la superficie, y en parte por el ascenso por fusión en las fracturas profundas de la corteza terrestre.
Fuente TENDENCIAS 21
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