Marchas en Londres contra el racismo: hubo incidentes con la policía y corridas

En varias ciudades se realizaron multitudinarias manifestaciones en apoyo al movimiento Blacks Lives Matter. Vandalizaron monumentos de personalidades por considerarlas esclavistas.

Las marchas en Reino Unido contra el odio racial por el crimen de George Floyd terminaron con enfrentamientos con la policía en Londres, donde horas antes los manifestantes le escribieron "Es un racista" al monumento a Winston Churchill, expremier británico. En Bristol, otro grupo tiró al agua la estatua de Edward Colston, un comerciante de esclavos del siglo XVII.

Pasadas las 21 (hora de Londres), las personas congregadas en el centro de la ciudad parecían estar disipándose pero de un momento al otro comenzó la tensión con la policía. En diálogo con TN, una mujer contó que los disturbios se originaron cuando las Fuerzas de Seguridad se llevaron detenida a una persona y sus compañeros reaccionaron para defenderla.

En el edificio de Downing Street donde se encuentra la residencia de Boris Johnson, un manifestante intentó prender fuego las banderas británicas y no lo hizo porque sus pares lo frenaron a tiempo.

La policía logró contener los disturbios realizando un cerco de efectivos alrededor de la gente. Pero antes, hubo corridas y gases lacrimógenos. Al momento, hay varios detenidos pero aún no se sabe cuántos ya que no se emitió un reporte oficial.

En horas de la tarde, las personas que pedían por la eliminación de la discriminación racial derribaron el controvertido monumento a Edward Colston, erigido en 1895 en el centro urbano de Bristol, y lo hicieron rodar por las calles hasta tirarlo al agua en el puerto.

Colston fue un empresario de la ciudad que obtuvo su dinero del comercio y la explotación de esclavos. Ya había sido objeto de polémica y motivó una petición ciudadana que sumó 11.000 firmas para que fuera retirada, pero continuó en pie.

Ahora, la policía está investigando las filmaciones para identificar a las personas que vandalizaron la estatua.

El alcalde de Bristol, Marvin Rees hizo declaraciones en diálogo con la prensa local y aprovechó primero para agradecerle a "todos los que participaron pacíficamente y respetaron la necesidad de proteger a sus comunidades mientras continúa la pandemia de Covid-19".

En relación a la eliminación de la estatua de Colston, el político británico aseguró que dividirá opiniones, pero que "es importante escuchar a aquellos que encontraron que la estatua representa una ofensa a la humanidad y hacen el legado de hoy sobre el futuro de nuestra ciudad, abordando el racismo y la desigualdad".

"Pido a todos que desafíen el racismo y la desigualdad en todos los rincones de nuestra ciudad y donde sea que lo veamos", insistió el mandatario de Bristol.

Horas antes, la ministra del Interior Priti Patel opinó sobre lo sucedido y le dijo a Sky News: "Es completamente vergonzoso y habla de los actos de desorden público que en realidad se han convertido en una distracción de la causa por la cual las personas realmente protestan. Ese es un acto completamente inaceptable y eso habla nuevamente del vandalismo que vimos ayer en Londres. Pero el puro vandalismo y el desorden por completo es inaceptable".

Pese a la gran concurrencia de manifestantes en su residencia, el Primer Ministro Boris Johnson no salió a hablar.

En horas de la tarde, durante las protestas un grupo le escribió un graffiti con la leyenda "Es un racista" al monumento a Winston Churchill, ex 'premier' del país en dos oportunidades (1940-45 y 1951-55) y reconocido por su liderazgo durante la Segunda Guerra Mundial.

Las concentraciones del domingo tuvieron lugar en grandes ciudades como Londres, Glasgow, Birmingham o Manchester, donde los manifestantes llegaron con carteles y tapabocas, y desafiaron las advertencias del Gobierno y la Policía, que habían alertado que son "ilegales" las congregaciones de más de seis personas por las restricciones impuestas para frenar el coronavirus, que causó 286.194 contagios y 40.542 muertes en el país.

"Sin Justicia no hay paz", fue el lema que gritaban los manifestantes de todas las ciudades para pedir que el crimen de George Floyd no quede impune. También coreaban "No puedo respirar", la frase que la víctima afroestadounidense le decía al policía cuando lo estaban asfixiando.

Este sábado ya habían sido detenidas catorce personas y, al menos, diez policías resultaron heridos en Londres, luego de protagonizar un enfrentamiento al término de una jornada de protestas pacíficas. Al igual que sucedió este domingo.
Artistas británicos que se sumaron a la causa

Durante la marcha de este sábado, la cantante Madonna se hizo presente en Londres y llamó la atención al mostrarse caminando con muletas entre la multitud. Semanas atrás, la "Reina del Pop" confirmó que tuvo coronavirus y la prensa local consideró que no logró recuperarse del todo de las secuelas de la enfermedad.

El artista Banksy, nacido en Bristol, también le dedicó una obra a Floyd y publicó un mensaje en su cuenta de Instagram en el que se ve un retrato en color negro junto a unas flores y una vela que comienza a encender la bandera de los Estados Unidos.

“Al principio pensé que debía callarme y escuchar a la gente negra sobre este asunto. ¿Pero por qué debería hacer eso? No es un problema de ellos, es mío”, reflexionó el grafitero.

El post de la obra sumó más de dos millones de “me gusta” en Instagram y comentarios a favor y en contra del movimiento Blacks Lives Matter.

Fuente TN



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