Por esta y otras razones se le llama el segundo cerebro 🧠
Técnicamente conocido como el sistema nervioso entérico, el segundo cerebro consiste en vainas de neuronas incrustadas en las paredes del tubo largo de nuestro intestino, o canal alimentario, que mide aproximadamente 9 metros de extremo a extremo desde el esófago hasta el ano.
Este segundo cerebro contiene unos 100 millones de neuronas, más que las que existen en la médula espinal o el sistema nervioso periférico.
Esta multitud de neuronas en el sistema nervioso entérico nos permite "sentir" el mundo interno de nuestro intestino y sus contenidos. Descomponer los alimentos, absorber los nutrientes y expulsar los desechos requiere de un procesamiento químico y de contracciones musculares rítmicas que mueven todo hasta excretarlo.
Así equipado con sus propios reflejos y sentidos, el segundo cerebro puede controlar el comportamiento intestinal independientemente del cerebro.
Fuente ALFAOMEGA MC