La ausencia de corteza cerebral y una organización diferente del cerebro no impide a las aves desarrollar procesos conscientes y alcanzar asombrosos desempeños cognitivos, en un nivel cercano al de los humanos y otros mamíferos.
Investigadores de la Universidad de Tübingen, en Alemania, han detectado por primera vez procesos conscientes en el cerebro de las aves. En un estudio con cuervos, pudieron constatar que los mismos son capaces de percibir conscientemente la información sensorial, una capacidad que hasta el momento solamente se había verificado en humanos y otros primates.
De acuerdo a una nota de prensa, los científicos destacaron que el hallazgo supone una nueva visión sobre el problema de la percepción consciente en el reino animal. Históricamente se ha pensado que dicha capacidad se localiza en la corteza cerebral, presente en humanos, primates no humanos y otros mamíferos.
Sin embargo, últimamente la ciencia ha puesto en discusión estas nociones que son tomadas como certezas absolutas desde el siglo XIX, preguntándose si los animales con cerebros estructurados de manera completamente diferente y que no disponen de corteza cerebral también están dotados de percepción consciente.
Con el propósito de rastrear los procesos conscientes en las aves, los científicos alemanes entrenaron a dos cuervos. Las aves debían señalar con un movimiento de cabeza la presencia o ausencia de un estímulo en una pantalla. En el caso de los estímulos más evidentes, loa cuervos señalaron con firmeza y sin lugar a errores su aparición en el panel visual.
Experiencias subjetivas
Pero cuando los estímulos eran más sutiles y se ubicaban en los límites de la percepción visual de las aves, en ocasiones los cuervos informaban su presencia y en otros casos no lo hacían, demostrando la existencia de una experiencia subjetiva. Además, los estudios cerebrales informaron que las células nerviosas se activaban únicamente cuando los cuervos manifestaban la presencia del estímulo, independientemente de la existencia o no del mismo en la pantalla.
Los investigadores esperaban que las células reaccionaran a los estímulos más allá de la percepción de los cuervos. Sin embargo, los resultados muestran de manera concluyente que las células nerviosas en niveles más elevados de procesamiento del cerebro del cuervo están influenciadas por la experiencia subjetiva. En otras palabras, existe una experiencia consciente que puede realizarse en cerebros estructurados de forma diferente al de los mamíferos, e independientemente de la corteza cerebral.
Notables similitudes
Otra investigación realizada en Alemania también ha llegado a sorprendentes conclusiones sobre las habilidades cognitivas de las aves. Se trata de un estudio efectuado por neurocientíficos de la Universidad Ruhr de Bochum, que en un comunicado indican que existen importantes similitudes entre el neocórtex o corteza cerebral de los mamíferos y las áreas cerebrales sensoriales de las aves.
Mediante imágenes de luz polarizada 3D, una avanzada tecnología que emplearon para estudiar el cerebro de las aves, descubrieron una organización similar a la existente en los mamíferos, con fibras dispuestas de forma horizontal y vertical como sucede en la corteza cerebral humana, por ejemplo.
En las áreas sensoriales del cerebro aviar hallaron una estructura de columnas, que permite la transmisión de señales de arriba hacia abajo o en sentido contrario. Dicha característica y otras confirman que las habilidades cognitivas de las aves están sustentadas en una organización cerebral compleja, casi al mismo nivel que la presente en los mamíferos aunque no exista corteza cerebral.
Esto explica las sorprendentes capacidades de las aves, como por ejemplo la habilidad de las palomas para desarrollar estructuras ortográficas básicas o la autopercepción de los cuervos frente a un espejo. Se cree que la percepción consciente puede tener su origen en los últimos ancestros comunes de cuervos y humanos, por ejemplo, o haberse desarrollado de forma independiente en las aves y los primates.
Investigadores de la Universidad de Tübingen, en Alemania, han detectado por primera vez procesos conscientes en el cerebro de las aves. En un estudio con cuervos, pudieron constatar que los mismos son capaces de percibir conscientemente la información sensorial, una capacidad que hasta el momento solamente se había verificado en humanos y otros primates.
De acuerdo a una nota de prensa, los científicos destacaron que el hallazgo supone una nueva visión sobre el problema de la percepción consciente en el reino animal. Históricamente se ha pensado que dicha capacidad se localiza en la corteza cerebral, presente en humanos, primates no humanos y otros mamíferos.
Sin embargo, últimamente la ciencia ha puesto en discusión estas nociones que son tomadas como certezas absolutas desde el siglo XIX, preguntándose si los animales con cerebros estructurados de manera completamente diferente y que no disponen de corteza cerebral también están dotados de percepción consciente.
Con el propósito de rastrear los procesos conscientes en las aves, los científicos alemanes entrenaron a dos cuervos. Las aves debían señalar con un movimiento de cabeza la presencia o ausencia de un estímulo en una pantalla. En el caso de los estímulos más evidentes, loa cuervos señalaron con firmeza y sin lugar a errores su aparición en el panel visual.
Experiencias subjetivas
Pero cuando los estímulos eran más sutiles y se ubicaban en los límites de la percepción visual de las aves, en ocasiones los cuervos informaban su presencia y en otros casos no lo hacían, demostrando la existencia de una experiencia subjetiva. Además, los estudios cerebrales informaron que las células nerviosas se activaban únicamente cuando los cuervos manifestaban la presencia del estímulo, independientemente de la existencia o no del mismo en la pantalla.
Los investigadores esperaban que las células reaccionaran a los estímulos más allá de la percepción de los cuervos. Sin embargo, los resultados muestran de manera concluyente que las células nerviosas en niveles más elevados de procesamiento del cerebro del cuervo están influenciadas por la experiencia subjetiva. En otras palabras, existe una experiencia consciente que puede realizarse en cerebros estructurados de forma diferente al de los mamíferos, e independientemente de la corteza cerebral.
Notables similitudes
Otra investigación realizada en Alemania también ha llegado a sorprendentes conclusiones sobre las habilidades cognitivas de las aves. Se trata de un estudio efectuado por neurocientíficos de la Universidad Ruhr de Bochum, que en un comunicado indican que existen importantes similitudes entre el neocórtex o corteza cerebral de los mamíferos y las áreas cerebrales sensoriales de las aves.
Mediante imágenes de luz polarizada 3D, una avanzada tecnología que emplearon para estudiar el cerebro de las aves, descubrieron una organización similar a la existente en los mamíferos, con fibras dispuestas de forma horizontal y vertical como sucede en la corteza cerebral humana, por ejemplo.
En las áreas sensoriales del cerebro aviar hallaron una estructura de columnas, que permite la transmisión de señales de arriba hacia abajo o en sentido contrario. Dicha característica y otras confirman que las habilidades cognitivas de las aves están sustentadas en una organización cerebral compleja, casi al mismo nivel que la presente en los mamíferos aunque no exista corteza cerebral.
Esto explica las sorprendentes capacidades de las aves, como por ejemplo la habilidad de las palomas para desarrollar estructuras ortográficas básicas o la autopercepción de los cuervos frente a un espejo. Se cree que la percepción consciente puede tener su origen en los últimos ancestros comunes de cuervos y humanos, por ejemplo, o haberse desarrollado de forma independiente en las aves y los primates.
Fuente TENDENCIAS 21