Los misteriosos chorros azules podrían ser más comunes de lo que pensábamos

Desde hace unos pocos años sabemos de la existencia de los ‘chorros azules’, similares a los rayos pero ascienden desde las nubes hacia la estratósfera. Estos fenómenos son difíciles de ver desde la Tierra porque las nubes nos lo impiden, pero no sucede lo mismo desde el espacio.

Ahora, un equipo de investigadores ha detectado cinco destellos azules desde la parte superior de una nube de tormenta, uno de los cuales terminó como un chorro azul en lo alto de la estratósfera.

El estudio, liderado por Torsten Neubert de la Universidad Técnica de Dinamarca, fue publicado en Nature.

Chorros Azules

Se piensa que los chorros azules se generan cuando una nube cargada positivamente en la parte superior se encuentra con una capa de carga negativa presente por encima de esta región. Esto formaría una especie de camino invisible de aire ionizado a lo largo del cual pueden viajar las cargas.

El estudio

En su investigación los científicos lograron capturar cinco destellos azules que tuvieron una corta duración de 10 microsegundos. Estos se produjeron en la parte superior de una nube de tormenta, la cual estaba cerca de la isla de Nauru en el Océano Pacífico.

“Lo nuevo es que estamos mostrando que se está produciendo una gran explosión azul en la cima de una nube de tormenta. Se trata de descargas de energía intensas y de muy corta duración”, explicó Torsten

Solo uno de estos destellos logró convertirse en un chorro azul, logrando llegar hasta la estratopausa, la región que separa la estratosfera de la ionosfera. En otras palabras, el chorro logró una altitud aproximada de 50 a 55 kilómetros.

“Es completamente nuevo que veamos un chorro azul comenzando con un destello azul. Así que comienza con una especie de explosión azul en la parte superior de la nube y de ella crece un chorro azul, que se mueve hacia arriba en la estratosfera”, explicó Neubert a Videnskab.

Por si fuera poco, el equipo también detectó elves. Estos son anillos en expansión de emisión óptica y ultravioleta que aparecen por encima de las nubes de tormenta y duran solo unos milisegundos. Se cree que son generados por un pulso electromagnético en la parte inferior de la ionosfera, causada por la descarga de un rayo.

Dadas las características de estos fenómenos, es posible que los chorros azules sean más comunes de lo que pensábamos. Seguir investigando al respecto podría darnos una mejor comprensión de cómo se producen, comportan y cómo interactúan con el resto de la atmósfera.

«El estudio es un punto culminante e impresionante de los muchos fenómenos nuevos que ASIM (The Atmosphere-Space Interactions Monitor) observa por encima de las tormentas eléctricas, y nos muestra que todavía tenemos mucho por descubrir y aprender sobre nuestro universo», dice Astrid Orr, coordinadora del European agencia espacial (ESA) en un comunicado oficial.

Fuente ROBOTITUS



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