Una composición de la microbiota intestinal que incluya una cantidad importante de enterobacterias marca un incremento en el riesgo de mortalidad en las próximas décadas de la vida de una persona adulta, de acuerdo a una reciente investigación finlandesa.
Según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Turku, una gran cantidad de enterobacterias en la microbiota intestinal está relacionada con un mayor riesgo de mortalidad a largo plazo en la población adulta. Su análisis podría predecir la mortalidad e incluso facilitar el desarrollo de medidas preventivas frente a determinadas patologías.
La investigación es la más amplia que se ha realizado hasta el momento en cuanto a cantidad de personas involucradas, destinada a estudiar la conexión entre la microbiota intestinal humana y la salud y la mortalidad en las décadas siguientes. Los resultados de este trabajo científico fueron publicados en la revista Nature Communications.
El estudio sugiere que analizar la composición de la microbiota intestinal podría mejorar la predicción de la mortalidad, incluso teniendo en cuenta otros factores de riesgo relevantes como el tabaquismo y la obesidad. En una nota de prensa, los investigadores sostienen que distintas cepas bacterianas con potencial dañino se encuentran entre las enterobacterias: nuestro estilo de vida pueden tener un impacto directo en su cantidad en el intestino.
Las enterobacterias se han clasificado entre las bacterias de mayor volumen, y se presentan en forma de cocos o bacilos. Esta gran familia bacteriana forma parte de la microbiota del intestino y de otros órganos del ser humano, como así también de otras especies animales. Dos de sus variedades son la Escherichia coli y la Salmonella, directamente relacionadas con peligrosas enfermedades.
Una microbiota intestinal única en cada persona
Se sabe que la microbiota intestinal tiene una relación directa con la salud integral del ser humano. Cuando su composición es la adecuada, todo confluye en el organismo para incrementar el bienestar, la armonía y una menor probabilidad de desarrollar diferentes enfermedades. Por el contrario, los desajustes en su conformación pueden propiciar cuadros patológicos y hasta influir en nuestro cerebro y estado de ánimo.
La microbiota intestinal humana es única en cada individuo: se conforma por una gran cantidad de diferentes bacterias y otros microorganismos, pero ahora los investigadores han logrado determinar en el nuevo estudio que algunas de ellas pueden predecir una vida más corta o, como mínimo, una mayor probabilidad de sufrir enfermedades o cuadros potencialmente fatales en las próximas décadas de vida.
Al realizar un seguimiento a lo largo de 15 años de una importante muestra poblacional que incluyó a 7.000 adultos finlandeses, los científicos pudieron determinar el potencial negativo de las enterobacterias y su impacto en la predicción de la mortalidad. El estudio se originó a partir de muestras de heces recolectadas en 2002, e incluyó un seguimiento de los voluntarios hasta 2017.
Tema relacionado: La microbiota intestinal modula al cerebro.
Enterobacterias y mortalidad
Los investigadores compararon los registros de salud y miles de millones de hebras de ADN que fueron recuperadas de la microbiota intestinal de las personas que participaron en la investigación. La comparación demostró que existe una relación directa entre las enterobacterias y un incremento en el riesgo de mortalidad a largo plazo.
Empleando un algoritmo de aprendizaje automático, los científicos analizaron los datos en busca de especies microbianas que tengan una asociación significativa con la mortalidad entre los voluntarios, concretamente en las siguientes dos décadas después de tomar la muestra inicial.
Para finalizar, los investigadores destacaron que una profundización en este tipo de estudios podría ser una herramienta clave para predecir con más precisión el riesgo de mortalidad en la población adulta, determinando los factores ligados a la microbiota intestinal con más influencia en estos indicadores.
Según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Turku, una gran cantidad de enterobacterias en la microbiota intestinal está relacionada con un mayor riesgo de mortalidad a largo plazo en la población adulta. Su análisis podría predecir la mortalidad e incluso facilitar el desarrollo de medidas preventivas frente a determinadas patologías.
La investigación es la más amplia que se ha realizado hasta el momento en cuanto a cantidad de personas involucradas, destinada a estudiar la conexión entre la microbiota intestinal humana y la salud y la mortalidad en las décadas siguientes. Los resultados de este trabajo científico fueron publicados en la revista Nature Communications.
El estudio sugiere que analizar la composición de la microbiota intestinal podría mejorar la predicción de la mortalidad, incluso teniendo en cuenta otros factores de riesgo relevantes como el tabaquismo y la obesidad. En una nota de prensa, los investigadores sostienen que distintas cepas bacterianas con potencial dañino se encuentran entre las enterobacterias: nuestro estilo de vida pueden tener un impacto directo en su cantidad en el intestino.
Las enterobacterias se han clasificado entre las bacterias de mayor volumen, y se presentan en forma de cocos o bacilos. Esta gran familia bacteriana forma parte de la microbiota del intestino y de otros órganos del ser humano, como así también de otras especies animales. Dos de sus variedades son la Escherichia coli y la Salmonella, directamente relacionadas con peligrosas enfermedades.
Una microbiota intestinal única en cada persona
Se sabe que la microbiota intestinal tiene una relación directa con la salud integral del ser humano. Cuando su composición es la adecuada, todo confluye en el organismo para incrementar el bienestar, la armonía y una menor probabilidad de desarrollar diferentes enfermedades. Por el contrario, los desajustes en su conformación pueden propiciar cuadros patológicos y hasta influir en nuestro cerebro y estado de ánimo.
La microbiota intestinal humana es única en cada individuo: se conforma por una gran cantidad de diferentes bacterias y otros microorganismos, pero ahora los investigadores han logrado determinar en el nuevo estudio que algunas de ellas pueden predecir una vida más corta o, como mínimo, una mayor probabilidad de sufrir enfermedades o cuadros potencialmente fatales en las próximas décadas de vida.
Al realizar un seguimiento a lo largo de 15 años de una importante muestra poblacional que incluyó a 7.000 adultos finlandeses, los científicos pudieron determinar el potencial negativo de las enterobacterias y su impacto en la predicción de la mortalidad. El estudio se originó a partir de muestras de heces recolectadas en 2002, e incluyó un seguimiento de los voluntarios hasta 2017.
Tema relacionado: La microbiota intestinal modula al cerebro.
Enterobacterias y mortalidad
Los investigadores compararon los registros de salud y miles de millones de hebras de ADN que fueron recuperadas de la microbiota intestinal de las personas que participaron en la investigación. La comparación demostró que existe una relación directa entre las enterobacterias y un incremento en el riesgo de mortalidad a largo plazo.
Empleando un algoritmo de aprendizaje automático, los científicos analizaron los datos en busca de especies microbianas que tengan una asociación significativa con la mortalidad entre los voluntarios, concretamente en las siguientes dos décadas después de tomar la muestra inicial.
Para finalizar, los investigadores destacaron que una profundización en este tipo de estudios podría ser una herramienta clave para predecir con más precisión el riesgo de mortalidad en la población adulta, determinando los factores ligados a la microbiota intestinal con más influencia en estos indicadores.
Fuente TENDENCIAS 21