Aunque no sabemos a ciencia cierta cómo de extenso es el Sistema Solar, algunos cálculos consideran que podría alcanzar e incluso superar el año luz de diámetro. Y es que, pasado Plutón, encontramos el Cinturón de Kuiper, lleno de rocas y planetas enanos que datan de la creación de nuestra estrella anfitriona, el Sol. Pero tampoco acaba ahí este rincón de la Vía Láctea.
Más allá, encontramos la Nube de Oort. Pero, ¿en qué consiste realmente?
Más allá, encontramos la Nube de Oort. Pero, ¿en qué consiste realmente?
Se trata de una especie de nube de forma esférica que se compone de multitud de objetos transneptunianos, es decir, que se ubican más allá de la órbita de Neptuno.
Se ubica tan alejada del Sol, que podría situarse incluso a un año luz de distancia, lo que multiplicaría el diámetro del Sistema Solar a casi 2 años luz, aunque hablamos de una región tan fría y alejada que apenas hemos podido estudiarla y no es fácil observarla directamente.
Además, dentro de la Nube de Oort se establecen dos partes diferentes, una interior, conocida como Nube de Hills, que tendría forma de disco, y otra más externa, esta sí propiamente esférica.
Más allá de esta región, la gravedad ejercida por el Sol no es suficiente para hacer que algo lo orbite, por lo que se considera el fin del Sistema Solar.
Más allá de esta región, la gravedad ejercida por el Sol no es suficiente para hacer que algo lo orbite, por lo que se considera el fin del Sistema Solar.
Fuente SOMOS COSMOS