La guerra de Ucrania está provocando una movilización internacional como pocas se ha visto en las últimas décadas.
Incluso sin que ningún país haya enviado tropas, Ucrania ha estado recibiendo apoyo militar, ayuda humanitaria y manifestaciones de apoyo de diferentes partes del mundo.
En cuestión de días, Estados Unidos y Europa impusieron a Rusia uno de los mayores paquetes de sanciones internacionales jamás vistos contra otro país.
La pasada semana, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenzky, se convirtió en el primer líder mundial en dar un discurso ante el Parlamento británico -por videoconferencia-, donde recibió una ovación de pie, como ha sido el caso en casi todas las participaciones de funcionarios ucranianos en foros internacionales.
El conflicto es el titular principal en la mayoría de los medios de prensa del mundo.
Se estima que la guerra en Ucrania, que puede estar apenas comenzando, ya cobró cientos de vidas de civiles y obligó a 2 millones de personas a huir de sus hogares.
La situación humanitaria de Ucrania es preocupante y ha sido alertada por varios organismos internacionales.
Sin embargo, en comparación con otros conflictos que existen en el mundo hoy en día, hay más muertes y sufrimiento humano causado en otras guerras que reciben menos atención y ayuda internacional.
Es el caso del conflicto en Yemen, por ejemplo, que lleva activo al menos 11 años. Las cifras son impactantes: más de 233.000 muertos y 2,3 millones de niños con desnutrición aguda. Falta agua potable y atención médica para la población.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) clasifica a Yemen como en la peor situación humanitaria del mundo.
También lejos del foco diplomático internacional está una guerra que comenzó en noviembre de 2020 en Etiopía entre el gobierno central y un partido político en la región de Tigray.
El conflicto no da señales de terminar pronto y se estima que más de 9 millones de etíopes necesitan algún tipo de ayuda humanitaria. Hay informes de crímenes de guerra, como el asesinato de civiles y violaciones masivas.
"Algunos son más iguales que otros"
El estallido de la guerra en Ucrania ha llevado a personas involucradas en otros conflictos a preguntarse por qué hay tal diferencia en el tratamiento internacional dado a los acontecimientos.
"Ha habido una sorpresa palpable en nuestro continente de que no todos los conflictos armados son tratados con la misma falta de interés que reciben gran parte de los combates en África", escribió el periodista argelino-canadiense Maher Mezahi en un artículo para la BBC, comparando las repercusiones del conflicto de Ucrania con otros en Etiopía y Camerún.
"Sí, [en los conflictos africanos] hay declaraciones de preocupación y enviados internacionales en misiones, pero no hay cobertura las 24 horas, no hay declaraciones televisadas en vivo de líderes mundiales ni ofertas entusiastas de ayuda".
"Todos somos iguales, pero algunos son más iguales que otros".
Para el presidente de la ONG International Crisis Group, Comfort Ero, es preocupante que hoy haya tanto sufrimiento humano en el mundo y este problema debería estar en lo más alto de la agenda internacional.
"Es cierto que una de las preocupaciones en todo el mundo, y especialmente en África, es darse cuenta de que la rapidez de Europa y sus aliados, especialmente Estados Unidos, [en reaccionar a la guerra en Ucrania] sugiere que un conflicto en Europa es más en serio", le dijo Ero a BBC News Brasil.
La organización monitorea los conflictos en todo el mundo y, a principios de este año, creó una lista de diez conflictos internacionales que necesitan atención internacional. Entre los enumerados se encuentran Yemen, Etiopíay Myanmar.
Pero incluso Crisis Group puso a Ucrania en la parte superior de su lista, entendiendo que existen riesgos específicos en ese país que hacen que este conflicto sea una amenaza para la seguridad global, aún si el número de muertos y personas en situaciones humanitarias extremas es menor que en otros lugares del mundo.
"Para Crisis Group, la guerra en Ucrania no es importante porque esté en Europa. Cada muerte, cada víctima, cada persona desplazada durante una guerra es una tragedia, sin importar dónde ocurra. Pero dicho esto, creo que la guerra de Ucrania tiene el potencial de ser el peligro inmediato más grave para la paz y la seguridad internacional, y es probablemente la violación más grave de la soberanía de otro país al menos desde Irak", dice el presidente de la ONG.
A continuación se presentan seis conflictos que no siempre ocupan un lugar destacado en las noticias, pero que han causado sufrimiento humano a gran escala.
El conflicto en Etiopía lleva ya más de un año y ha causado un enorme sufrimiento.
La guerra en Etiopía, que empezó hace 16 meses, ha dejado a 900.000 personas muriendo de hambre, según estimaciones del gobierno de Estados Unidos. Los rebeldes que luchan en el país dicen que más de 9 millones de etíopes necesitan algún tipo de ayuda alimentaria.
El conflicto, que estalló en noviembre de 2020, es uno de los más brutales del mundo actual, con informes de asesinatos de civiles y violaciones masivas, según Amnistía Internacional.
La base es una disputa entre diferentes etnias que llevan casi 30 años intentando convivir. Desde 1994, Etiopía tiene un sistema de gobierno federal, a veces llamado federalismo étnico, en el que cada una de las diez regiones del país está controlada por diferentes grupos étnicos.
Una de ellas es la región de Tigray, controlada por un partido político llamado Frente Popular de Liberación de Tigray, que está integrado por personas de esta etnia. El Frente lideraba una coalición de cuatro partidos que gobernó Etiopía desde 1991.
Por qué Rusia nunca entró en la OTAN
Bajo esta coalición, Etiopía se volvió más próspera y estable, a pesar de que creció la preocupación por los derechos humanos y el nivel de democracia. Este descontento se convirtió en protesta, lo que llevó a una reorganización del gobierno en la que el político Abiy Ahmed Ali se convirtió en primer ministro.
Abiy liberalizó la política, creó un nuevo partido (el Partido de la Prosperidad) y destituyó a los principales líderes gubernamentales acusados de corrupción y represión.
Puso fin a una disputa territorial de larga data con la vecina Eritrea y recibió el Premio Nobel de la Paz en 2019.
Sin embargo, los políticos de Tigray vieron las reformas de Abiy como un intento de centralizar el poder y destruir el sistema federal de Etiopía.
En 2020, Tigray celebró unas elecciones locales que Abiy consideró ilegales. En noviembre de ese año estalló el conflicto.
Soldados eritreos aliados con el gobierno etíope también combaten en Tigray. Ambas partes del conflicto fueron acusadas de atrocidades. Por ahora, no hay señales de que el conflicto pueda llegar a su fin, ya que ni siquiera hay negociaciones en curso.
Incluso sin que ningún país haya enviado tropas, Ucrania ha estado recibiendo apoyo militar, ayuda humanitaria y manifestaciones de apoyo de diferentes partes del mundo.
En cuestión de días, Estados Unidos y Europa impusieron a Rusia uno de los mayores paquetes de sanciones internacionales jamás vistos contra otro país.
La pasada semana, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenzky, se convirtió en el primer líder mundial en dar un discurso ante el Parlamento británico -por videoconferencia-, donde recibió una ovación de pie, como ha sido el caso en casi todas las participaciones de funcionarios ucranianos en foros internacionales.
El conflicto es el titular principal en la mayoría de los medios de prensa del mundo.
Se estima que la guerra en Ucrania, que puede estar apenas comenzando, ya cobró cientos de vidas de civiles y obligó a 2 millones de personas a huir de sus hogares.
La situación humanitaria de Ucrania es preocupante y ha sido alertada por varios organismos internacionales.
Sin embargo, en comparación con otros conflictos que existen en el mundo hoy en día, hay más muertes y sufrimiento humano causado en otras guerras que reciben menos atención y ayuda internacional.
Es el caso del conflicto en Yemen, por ejemplo, que lleva activo al menos 11 años. Las cifras son impactantes: más de 233.000 muertos y 2,3 millones de niños con desnutrición aguda. Falta agua potable y atención médica para la población.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) clasifica a Yemen como en la peor situación humanitaria del mundo.
También lejos del foco diplomático internacional está una guerra que comenzó en noviembre de 2020 en Etiopía entre el gobierno central y un partido político en la región de Tigray.
El conflicto no da señales de terminar pronto y se estima que más de 9 millones de etíopes necesitan algún tipo de ayuda humanitaria. Hay informes de crímenes de guerra, como el asesinato de civiles y violaciones masivas.
"Algunos son más iguales que otros"
El estallido de la guerra en Ucrania ha llevado a personas involucradas en otros conflictos a preguntarse por qué hay tal diferencia en el tratamiento internacional dado a los acontecimientos.
"Ha habido una sorpresa palpable en nuestro continente de que no todos los conflictos armados son tratados con la misma falta de interés que reciben gran parte de los combates en África", escribió el periodista argelino-canadiense Maher Mezahi en un artículo para la BBC, comparando las repercusiones del conflicto de Ucrania con otros en Etiopía y Camerún.
"Sí, [en los conflictos africanos] hay declaraciones de preocupación y enviados internacionales en misiones, pero no hay cobertura las 24 horas, no hay declaraciones televisadas en vivo de líderes mundiales ni ofertas entusiastas de ayuda".
"Todos somos iguales, pero algunos son más iguales que otros".
Para el presidente de la ONG International Crisis Group, Comfort Ero, es preocupante que hoy haya tanto sufrimiento humano en el mundo y este problema debería estar en lo más alto de la agenda internacional.
"Es cierto que una de las preocupaciones en todo el mundo, y especialmente en África, es darse cuenta de que la rapidez de Europa y sus aliados, especialmente Estados Unidos, [en reaccionar a la guerra en Ucrania] sugiere que un conflicto en Europa es más en serio", le dijo Ero a BBC News Brasil.
La organización monitorea los conflictos en todo el mundo y, a principios de este año, creó una lista de diez conflictos internacionales que necesitan atención internacional. Entre los enumerados se encuentran Yemen, Etiopíay Myanmar.
Pero incluso Crisis Group puso a Ucrania en la parte superior de su lista, entendiendo que existen riesgos específicos en ese país que hacen que este conflicto sea una amenaza para la seguridad global, aún si el número de muertos y personas en situaciones humanitarias extremas es menor que en otros lugares del mundo.
"Para Crisis Group, la guerra en Ucrania no es importante porque esté en Europa. Cada muerte, cada víctima, cada persona desplazada durante una guerra es una tragedia, sin importar dónde ocurra. Pero dicho esto, creo que la guerra de Ucrania tiene el potencial de ser el peligro inmediato más grave para la paz y la seguridad internacional, y es probablemente la violación más grave de la soberanía de otro país al menos desde Irak", dice el presidente de la ONG.
A continuación se presentan seis conflictos que no siempre ocupan un lugar destacado en las noticias, pero que han causado sufrimiento humano a gran escala.
El conflicto en Etiopía lleva ya más de un año y ha causado un enorme sufrimiento.
La guerra en Etiopía, que empezó hace 16 meses, ha dejado a 900.000 personas muriendo de hambre, según estimaciones del gobierno de Estados Unidos. Los rebeldes que luchan en el país dicen que más de 9 millones de etíopes necesitan algún tipo de ayuda alimentaria.
El conflicto, que estalló en noviembre de 2020, es uno de los más brutales del mundo actual, con informes de asesinatos de civiles y violaciones masivas, según Amnistía Internacional.
La base es una disputa entre diferentes etnias que llevan casi 30 años intentando convivir. Desde 1994, Etiopía tiene un sistema de gobierno federal, a veces llamado federalismo étnico, en el que cada una de las diez regiones del país está controlada por diferentes grupos étnicos.
Una de ellas es la región de Tigray, controlada por un partido político llamado Frente Popular de Liberación de Tigray, que está integrado por personas de esta etnia. El Frente lideraba una coalición de cuatro partidos que gobernó Etiopía desde 1991.
Por qué Rusia nunca entró en la OTAN
Bajo esta coalición, Etiopía se volvió más próspera y estable, a pesar de que creció la preocupación por los derechos humanos y el nivel de democracia. Este descontento se convirtió en protesta, lo que llevó a una reorganización del gobierno en la que el político Abiy Ahmed Ali se convirtió en primer ministro.
Abiy liberalizó la política, creó un nuevo partido (el Partido de la Prosperidad) y destituyó a los principales líderes gubernamentales acusados de corrupción y represión.
Puso fin a una disputa territorial de larga data con la vecina Eritrea y recibió el Premio Nobel de la Paz en 2019.
Sin embargo, los políticos de Tigray vieron las reformas de Abiy como un intento de centralizar el poder y destruir el sistema federal de Etiopía.
En 2020, Tigray celebró unas elecciones locales que Abiy consideró ilegales. En noviembre de ese año estalló el conflicto.
Soldados eritreos aliados con el gobierno etíope también combaten en Tigray. Ambas partes del conflicto fueron acusadas de atrocidades. Por ahora, no hay señales de que el conflicto pueda llegar a su fin, ya que ni siquiera hay negociaciones en curso.
Nota completa BBC MUNDO