El corazón de la Vía Láctea chocará con un agujero negro supermasivo de la galaxia más cercana

El agujero negro supermasivo que está en el centro de Andrómeda, la galaxia más cercana, está destinado a unirse al corazón de la Vía Láctea.

El corazón de la Vía Láctea es un agujero negro supermasivo. Al tomar la primera imagen de Sagitario A*, como se le conoce astronómicamente, un equipo internacional de científicos marcó un hito en la comprensión de la naturaleza de estas singularidades cósmicas. Con base en sus observaciones, pareciera que nuestra galaxia palpita al ritmo de «objeto astronómico con una atracción gravitatoria tan fuerte que nada, ni siquiera la luz, puede escapar de él«, según lo describe la NASA.

Mucho antes de saber cómo se ve realmente Sagitario A*, un equipo de astrónomos de la Universidad Sapienza ya conocía el destino que el agujero negro tendría. En algún momento de la historia natural del Universo, el corazón de la Vía Láctea chocará con otro agujero negro supermasivo. A sólo 2.5 millones de años luz, éste es el corazón de Andrómeda, la galaxia más cercana.

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Un par de corazones destinados a estar juntosAndrómeda es uno de los miembros más masivos de nuestro Grupo Local en el Universo. Además, según la NASA, es nuestro vecino cósmico más próximo. Se caracteriza por un cúmulo de estrellas amarillas en el centro, rodeadas por un anillo de astros jóvenes en los extremos, según explica la agencia espacial. En el centro, Andrómeda tiene un agujero negro supermasivo.

No es la primera vez que se especula sobre el choque que tendrán ambas galaxias. Por el contrario, según reporta el corresponsal Sir Perkins para Science News, incluso hay un nombre para la formación cósmica que se hará una vez que se unan:

«Las galaxias se fusionarán en una galaxia elíptica gigante, denominada «Milkomeda», en aproximadamente 10 mil millones de años. Luego, los agujeros negros centrales comenzarán a orbitar entre sí y finalmente colisionarán menos de 17 millones de años después».

La información se recabó de un estudio publicado en febrero de 2021, publicado en arXiv.org. En éste, los autores italianos sugieren que ambas galaxias son «un par unido», que está destinado a mezclarse para formar una misma entidad. El evento será tan impactante, que «cualquier civilización dentro de los 3.25 millones de años luz de nosotros que tenga tecnología […] podría detectar la colisión«, estiman los investigadores.

Esto implica, también, que los corazones de ambas galaxias se unan.

A 116 kilómetros por segundo

Andrómeda se acerca a 116 kilómetros por segundo a la Vía Láctea, documentan los autores. También, el agujero negro supermasivo que tiene por corazón. A este ritmo, la colisión entre ambas será cuestión de sólo 5 mil millones de años. Los astrónomos esperan que éste sea un choque frontal, a partir de las simulaciones de computadora que se han realizado hasta ahora.

El proceso no será inmediato. Por el contrario, el baile de unión será paulatino: los grupos de estrellas de ambas galaxias empezarán a fusionarse en 4.3 millones de años, para terminar la unión 6 mil millones de años después. Por lo cual, es poco probable que la humanidad sea testigo de este fenómeno cósmico.

Como resultado, los dos agujeros negros también se volverán uno mismo. Acechándose por miles de millones de años, ambos corazones galácticos formarán un sistema binario, al centro de una nueva galaxia todavía más grande.




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