Un mecanismo hipotético permitiría incluso que una cámara de video nos enviara imágenes del otro lado del UniversoLos científicos han descubierto un mecanismo hipotético mediante el cual los agujeros de gusano, supuestos túneles del tiempo que estarían en el cosmos, no solo podrían servir para que los extraterrestres se comunicaran con nosotros, sino también para que enviemos una cámara de video que nos transmitiría imágenes sobre lo que hay al otro lado de nuestro Universo.
Un grupo de científicos del College of the Holy Cross, en Massachusetts, Estados Unidos, postula en una nueva investigación, publicada recientemente en la revista Physical Review D, que sería posible lograr que un pulso de materia regular viaje a través de un agujero de gusano y luego envíe una señal de luz, justo antes de que el agujero de gusano colapse. En consecuencia, hipotéticas civilizaciones extraterrestres más avanzadas podrían dominar este mecanismo para comunicarse con la Tierra o cualquier otro punto del Universo.
Como el gusano en la manzana
Un agujero de gusano es un concepto teórico, cuya existencia se presupone a partir de las ecuaciones desarrolladas en la Teoría General de la Relatividad de Albert Einstein. Esta noción, sobre la cual los físicos especulan y teorizan desde principios del siglo XX, consiste básicamente en una característica del espacio-tiempo que permitiría la existencia de una especie de túnel secreto, a través del cual sería posible recorrer en un abrir y cerrar de ojos abismales distancias espaciales e, incluso, trasladarse a través del tiempo.
Aunque hasta hoy no se ha logrado ninguna evidencia experimental de la existencia de los agujeros de gusano, el concepto sigue generando nuevos estudios científicos e investigaciones. Se los denomina agujeros de gusano al compararlos con el trayecto que sigue un gusano al atravesar el interior de una manzana: en lugar de ir de un extremo a otro de la fruta recorriendo su superficie exterior, sigue un “atajo” cavando un túnel en su interior. El agujero de gusano sería algo parecido que existiría en el Universo.
Ahora, los científicos estadounidenses a cargo de la nueva investigación han puesto a prueba en una simulación si la supuesta fragilidad de los agujeros de gusano, que aparentemente colapsarían casi de inmediato si algo ingresa en su interior, podría superarse para establecer algún tipo de comunicación entre los dos puntos que unen estos túneles cósmicos.
Gravedad inversa
Según un artículo publicado en Science News, los investigadores realizaron simulaciones por ordenador que demostrarían que una señal de luz, conteniendo por ejemplo un mensaje de una civilización extraterrestre dirigido hacia la humanidad, podría viajar de un extremo al otro del agujero de gusano antes de su colapso.
Estudios previos sobre los agujeros de gusano habían concluido que estos túneles cósmicos podrían permanecer abiertos para viajes repetidos de ida y vuelta, siempre y cuando estén construidos con una exótica forma de materia que se ha denominado "materia fantasma". En teoría, la materia fantasma responde a la gravedad de forma exactamente inversa al comportamiento de la materia convencional: en consecuencia, una manzana de “materia fantasma” caería hacia arriba desde la rama de un árbol, en lugar de hacerlo hacia abajo.
Esta idea, que enloquecería a Isaac Newton, es posible teóricamente según la Relatividad General. Sin embargo, como los propios científicos indican, es probable que la materia fantasma no exista en la realidad o que lleve mucho tiempo probar su existencia: se ubica en una “zona de penumbra” entre la ciencia real, los conceptos teóricos y sus propios límites.
Un video del “otro lado”
A pesar de esto, el equipo dirigido por Ben Kain simuló la materia fantasma que viajaba a través de un agujero de gusano y descubrió que causaba su expansión tal cual se esperaba, en lugar de su colapso. Por el contrario, la introducción de materia convencional desencadenaría la implosión de la estructura, creando algo parecido a un agujero negro, según también confirmó la simulación.
Sin embargo, el colapso sucedería con la suficiente lentitud como para que una sonda de movimiento rápido pueda transmitir señales a la velocidad de la luz, justo antes de que el agujero de gusano se cierre por completo.
Además de una posible comunicación extraterrestre hacia nosotros, los científicos creen que sería factible enviar una cápsula y una cámara de video para registrar qué hay del “otro lado” del agujero de gusano. Aunque sería un viaje de ida, el mecanismo automatizado permitiría obtener un registro audiovisual, que sería transmitido de inmediato hasta este lado de la realidad, según imaginan los investigadores.
Un grupo de científicos del College of the Holy Cross, en Massachusetts, Estados Unidos, postula en una nueva investigación, publicada recientemente en la revista Physical Review D, que sería posible lograr que un pulso de materia regular viaje a través de un agujero de gusano y luego envíe una señal de luz, justo antes de que el agujero de gusano colapse. En consecuencia, hipotéticas civilizaciones extraterrestres más avanzadas podrían dominar este mecanismo para comunicarse con la Tierra o cualquier otro punto del Universo.
Como el gusano en la manzana
Un agujero de gusano es un concepto teórico, cuya existencia se presupone a partir de las ecuaciones desarrolladas en la Teoría General de la Relatividad de Albert Einstein. Esta noción, sobre la cual los físicos especulan y teorizan desde principios del siglo XX, consiste básicamente en una característica del espacio-tiempo que permitiría la existencia de una especie de túnel secreto, a través del cual sería posible recorrer en un abrir y cerrar de ojos abismales distancias espaciales e, incluso, trasladarse a través del tiempo.
Aunque hasta hoy no se ha logrado ninguna evidencia experimental de la existencia de los agujeros de gusano, el concepto sigue generando nuevos estudios científicos e investigaciones. Se los denomina agujeros de gusano al compararlos con el trayecto que sigue un gusano al atravesar el interior de una manzana: en lugar de ir de un extremo a otro de la fruta recorriendo su superficie exterior, sigue un “atajo” cavando un túnel en su interior. El agujero de gusano sería algo parecido que existiría en el Universo.
Ahora, los científicos estadounidenses a cargo de la nueva investigación han puesto a prueba en una simulación si la supuesta fragilidad de los agujeros de gusano, que aparentemente colapsarían casi de inmediato si algo ingresa en su interior, podría superarse para establecer algún tipo de comunicación entre los dos puntos que unen estos túneles cósmicos.
Gravedad inversa
Según un artículo publicado en Science News, los investigadores realizaron simulaciones por ordenador que demostrarían que una señal de luz, conteniendo por ejemplo un mensaje de una civilización extraterrestre dirigido hacia la humanidad, podría viajar de un extremo al otro del agujero de gusano antes de su colapso.
Estudios previos sobre los agujeros de gusano habían concluido que estos túneles cósmicos podrían permanecer abiertos para viajes repetidos de ida y vuelta, siempre y cuando estén construidos con una exótica forma de materia que se ha denominado "materia fantasma". En teoría, la materia fantasma responde a la gravedad de forma exactamente inversa al comportamiento de la materia convencional: en consecuencia, una manzana de “materia fantasma” caería hacia arriba desde la rama de un árbol, en lugar de hacerlo hacia abajo.
Esta idea, que enloquecería a Isaac Newton, es posible teóricamente según la Relatividad General. Sin embargo, como los propios científicos indican, es probable que la materia fantasma no exista en la realidad o que lleve mucho tiempo probar su existencia: se ubica en una “zona de penumbra” entre la ciencia real, los conceptos teóricos y sus propios límites.
Un video del “otro lado”
A pesar de esto, el equipo dirigido por Ben Kain simuló la materia fantasma que viajaba a través de un agujero de gusano y descubrió que causaba su expansión tal cual se esperaba, en lugar de su colapso. Por el contrario, la introducción de materia convencional desencadenaría la implosión de la estructura, creando algo parecido a un agujero negro, según también confirmó la simulación.
Sin embargo, el colapso sucedería con la suficiente lentitud como para que una sonda de movimiento rápido pueda transmitir señales a la velocidad de la luz, justo antes de que el agujero de gusano se cierre por completo.
Además de una posible comunicación extraterrestre hacia nosotros, los científicos creen que sería factible enviar una cápsula y una cámara de video para registrar qué hay del “otro lado” del agujero de gusano. Aunque sería un viaje de ida, el mecanismo automatizado permitiría obtener un registro audiovisual, que sería transmitido de inmediato hasta este lado de la realidad, según imaginan los investigadores.
Fuente LEVANTE