Descubierta una posible explicación neurobiológica de los trastornos mentales
Explicación neurobiológica
Ante esta superposición, los investigadores han comenzado a sospechar que puede haber una explicación neurobiológica para una variedad de enfermedades psiquiátricas o trastornos mentales.
Un nuevo estudio, realizado por investigadores del Brigham and Women's Hospital (Boston, Massachusetts), investigó cuatro conjuntos de datos neurológicos y psiquiátricos preexistentes y lo ha confirmado: identificó una red de áreas cerebrales que son comunes a las enfermedades psiquiátricas. Sus resultados se publican en Nature Human Behavior.
Los investigadores comenzaron analizando un conjunto de datos estructurales del cerebro de más de 15.000 controles sanos, así como de pacientes diagnosticados con esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión, adicción, trastorno obsesivo-compulsivo o ansiedad.
Descubrieron disminuciones de materia gris en la corteza del cíngulo anterior y la ínsula (parte de la corteza paralímbica), dos regiones del cerebro comúnmente asociadas al procesamiento de las emociones y a otras funciones de tipo cognitivo, relacionadas en este estudio con enfermedades psiquiátricas.
Conectoma humano
Para profundizar en esta deficiencia de materia gris en ambas zonas cerebrales, el equipo utilizó el conectoma humano (un diagrama de cableado del cerebro) para probar si los cambios en la materia gris en las enfermedades psiquiátricas se asignaban de manera más efectiva a una red cerebral común, en vez de a regiones cerebrales específicas.
Los investigadores descubrieron una red neuronal en la que hasta en el 85 por ciento de los casos mostraron disminuciones de materia gris asociadas a trastornos psiquiátricos.
También comprobaron varias cosas más: que no hay una enfermedad psiquiátrica concreta que provoque esa disminución de materia gris, y que los daños cerebrales que aparecen en esa red neuronal aumentan la probabilidad de desarrollar múltiples trastornos mentales.
Asimismo, pudieron determinar que el aspecto de esa red neuronal afectada por lesiones es muy similar a la que se estudia en psiquiatría en relación con atrofias cerebrales, a pesar de que esa red psiquiátrica se ha diseñado con datos de otra procedencia.
Por último, los investigadores comprobaron que las atrofias cerebrales conocidas en el cingulado y la ínsula no son la causa de las enfermedades psiquiátricas, sino más bien su consecuencia, mientras que las atrofias observadas en la corteza parietal posterior sí parecen provocar enfermedades psiquiátricas.
Nuevas perspectivas
El descubrimiento de esta red neuronal profundamente implicada en las enfermedades psiquiátricas abre nuevas posibilidades para profundizar en su conocimiento y diagnóstico, destacan los investigadores en un comunicado.
Esta profundización se puede apoyar, por un lado, en el análisis de datos de fMRI ya existentes, para comprobar si los patrones de activación neuronal siguen el mismo circuito en todos los procesos de enfermedades psiquiátricas.
También se planea usar la estimulación magnética transcraneal mediante campos magnéticos, para modular la red neuronal afectada por enfermedades psiquiátricas, específicamente usando la región parietal posterior como objetivo, donde podría encontrarse el origen de estos trastornos mentales.
“Los trastornos psiquiátricos son trastornos cerebrales, y apenas empezamos a disponer de herramientas para estudiar y modular sus circuitos subyacentes. Puede haber más en común entre estos trastornos de lo que pensábamos originalmente", concluyen los investigadores.
Las enfermedades psiquiátricas, que afectan a la cognición, las emociones y los comportamientos de una persona, comparten una misma red neuronal que, por un lado, refleja esos trastornos mentales, y, por otro lado, los origina si hay alguna atrofia.
Un trastorno mental se caracteriza por una alteración clínicamente significativa de la cognición, la regulación de las emociones o el comportamiento de una persona. Por lo general, va asociado a angustia o a discapacidad funcional.
En 2019, una de cada ocho personas en el mundo (lo que equivale a 970 millones de personas) padecían un trastorno mental, según la OMS. Los más comunes son la ansiedad y los trastornos depresivos, que en 2020 aumentaron debido a la pandemia de COVID-19.
En Estados Unidos, enfermedades como la esquizofrenia y la depresión afectan a casi uno de cada cinco adultos, mientras que casi la mitad de los pacientes diagnosticados con una enfermedad psiquiátrica también cumplen los criterios de al menos otro trastorno mental. Pocas veces aparecen solos.
Un trastorno mental se caracteriza por una alteración clínicamente significativa de la cognición, la regulación de las emociones o el comportamiento de una persona. Por lo general, va asociado a angustia o a discapacidad funcional.
En 2019, una de cada ocho personas en el mundo (lo que equivale a 970 millones de personas) padecían un trastorno mental, según la OMS. Los más comunes son la ansiedad y los trastornos depresivos, que en 2020 aumentaron debido a la pandemia de COVID-19.
En Estados Unidos, enfermedades como la esquizofrenia y la depresión afectan a casi uno de cada cinco adultos, mientras que casi la mitad de los pacientes diagnosticados con una enfermedad psiquiátrica también cumplen los criterios de al menos otro trastorno mental. Pocas veces aparecen solos.
Explicación neurobiológica
Ante esta superposición, los investigadores han comenzado a sospechar que puede haber una explicación neurobiológica para una variedad de enfermedades psiquiátricas o trastornos mentales.
Un nuevo estudio, realizado por investigadores del Brigham and Women's Hospital (Boston, Massachusetts), investigó cuatro conjuntos de datos neurológicos y psiquiátricos preexistentes y lo ha confirmado: identificó una red de áreas cerebrales que son comunes a las enfermedades psiquiátricas. Sus resultados se publican en Nature Human Behavior.
Los investigadores comenzaron analizando un conjunto de datos estructurales del cerebro de más de 15.000 controles sanos, así como de pacientes diagnosticados con esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión, adicción, trastorno obsesivo-compulsivo o ansiedad.
Descubrieron disminuciones de materia gris en la corteza del cíngulo anterior y la ínsula (parte de la corteza paralímbica), dos regiones del cerebro comúnmente asociadas al procesamiento de las emociones y a otras funciones de tipo cognitivo, relacionadas en este estudio con enfermedades psiquiátricas.
Conectoma humano
Para profundizar en esta deficiencia de materia gris en ambas zonas cerebrales, el equipo utilizó el conectoma humano (un diagrama de cableado del cerebro) para probar si los cambios en la materia gris en las enfermedades psiquiátricas se asignaban de manera más efectiva a una red cerebral común, en vez de a regiones cerebrales específicas.
Los investigadores descubrieron una red neuronal en la que hasta en el 85 por ciento de los casos mostraron disminuciones de materia gris asociadas a trastornos psiquiátricos.
También comprobaron varias cosas más: que no hay una enfermedad psiquiátrica concreta que provoque esa disminución de materia gris, y que los daños cerebrales que aparecen en esa red neuronal aumentan la probabilidad de desarrollar múltiples trastornos mentales.
Asimismo, pudieron determinar que el aspecto de esa red neuronal afectada por lesiones es muy similar a la que se estudia en psiquiatría en relación con atrofias cerebrales, a pesar de que esa red psiquiátrica se ha diseñado con datos de otra procedencia.
Por último, los investigadores comprobaron que las atrofias cerebrales conocidas en el cingulado y la ínsula no son la causa de las enfermedades psiquiátricas, sino más bien su consecuencia, mientras que las atrofias observadas en la corteza parietal posterior sí parecen provocar enfermedades psiquiátricas.
Nuevas perspectivas
El descubrimiento de esta red neuronal profundamente implicada en las enfermedades psiquiátricas abre nuevas posibilidades para profundizar en su conocimiento y diagnóstico, destacan los investigadores en un comunicado.
Esta profundización se puede apoyar, por un lado, en el análisis de datos de fMRI ya existentes, para comprobar si los patrones de activación neuronal siguen el mismo circuito en todos los procesos de enfermedades psiquiátricas.
También se planea usar la estimulación magnética transcraneal mediante campos magnéticos, para modular la red neuronal afectada por enfermedades psiquiátricas, específicamente usando la región parietal posterior como objetivo, donde podría encontrarse el origen de estos trastornos mentales.
“Los trastornos psiquiátricos son trastornos cerebrales, y apenas empezamos a disponer de herramientas para estudiar y modular sus circuitos subyacentes. Puede haber más en común entre estos trastornos de lo que pensábamos originalmente", concluyen los investigadores.
Fuente LEVANTE
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