No logró la exactitud total solo por las limitadas herramientas a su disposición: por ejemplo, no contaba con un medio para medir con precisión el tiempo mientras caían los objetos.
Un grupo de investigadores estudió los cuadernos de Leonardo da Vinci y descubrió que la comprensión de la gravedad por parte del erudito renacentista estaba muy por delante de su tiempo: incluso realizó experimentos para demostrar que la gravedad es una forma de aceleración y modeló la constante gravitatoria con una precisión de alrededor del 97 %, según el nuevo estudio. Lo logró a principios del siglo XVI, en tanto que la Ley de gravitación universal de Isaac Newton se publicó en 1687.
Una nueva investigación liderada por ingenieros y científicos del Instituto de Tecnología de California (Caltech), en Estados Unidos, concluye que Leonardo da Vinci habría conseguido otra proeza científica en pleno Renacimiento italiano: comprobó que la gravedad es una forma de aceleración y realizó modelos casi exactos de la constante gravitatoria, más de un siglo antes que Isaac Newton describiera con precisión cómo los objetos se atraen entre sí.
Fórmulas y gráficos casi perfectos
Sin embargo, da Vinci no solo comprendió el funcionamiento básico de la aceleración y la gravedad, sino que también desarrolló problemas matemáticos que intentaban describirla. Por ejemplo, diseñó en diagrama que bautizó como “equivalencia de movimientos”, en el cual muestra que si el movimiento del lanzador de un objeto o sustancia se activa al mismo ritmo que la gravedad acelera el material que cae, crea un triángulo equilátero. Este y otros experimentos ideados por da Vinci indican que logró modelar una constante gravitatoria con una precisión casi absoluta.
De acuerdo a una nota de prensa, los científicos estimaron que alcanzó solo una exactitud del 97 % por la falta de algunos recursos y herramientas, una limitación relacionada con lo disponible en su época. Por ejemplo, no tenía un medio confiable para medir exactamente el tiempo mientras caían los objetos: esto desembocó en algunos errores en las fórmulas esbozadas, que hubieran sido rápidamente corregidos con el instrumental disponible un siglo después.
Los investigadores también descubrieron que da Vinci usó este tipo de ecuaciones incorrectas para realizar gráficos que seguían el camino preciso: fue así que ilustró la caída de un objeto durante hasta cuatro intervalos de tiempo, un período en el cual los gráficos de las ecuaciones realizadas se alineaban estrechamente. Más allá de esto, el hecho de que estuviera trabajando con este problema y de esta manera, a principios del siglo XVI, demuestra lo avanzado de su pensamiento para la época.
Una nueva investigación liderada por ingenieros y científicos del Instituto de Tecnología de California (Caltech), en Estados Unidos, concluye que Leonardo da Vinci habría conseguido otra proeza científica en pleno Renacimiento italiano: comprobó que la gravedad es una forma de aceleración y realizó modelos casi exactos de la constante gravitatoria, más de un siglo antes que Isaac Newton describiera con precisión cómo los objetos se atraen entre sí.
Comprensión acabada de la gravedad
Conducido por Morteza Gharib, el nuevo estudio, publicado en la revista Leonardo, se basa en una nueva mirada a uno de los cuadernos de da Vinci, el “Codex Arundel”, una colección de artículos escritos por el polímata florentino que cubren cuestiones relacionadas con la ciencia, el arte y temas personales. Leonardo da Vinci vivió entre 1452 y 1519: fue al mismo tiempo pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, botánico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista.
En los documentos analizados por Gharib y su equipo, da Vinci describe un experimento en el que una jarra se movía a lo largo de un camino recto paralelo al suelo, arrojando agua o arena en el trayecto. Según las notas anexas, da Vinci era consciente de que el agua o la arena no caerían a una velocidad constante, sino que se acelerarían. También descubrió que el material deja de acelerar horizontalmente, ya que la jarra deja de ejercer influencia, y que su aceleración se produce únicamente hacia abajo, precisamente por acción de la gravedad.
Esta comprensión de la gravedad, aunque la fuerza no estuviera definida tal como hoy la conocemos, se adelantó alrededor de un siglo y medio a los conceptos vertidos por Isaac Newton en su Ley de gravitación universal, que se publicó el 5 de julio de 1687. Previamente, Galileo Galilei teorizó en 1604 que la distancia recorrida por un objeto que cae era proporcional al cuadrado del tiempo transcurrido, otra base de la teoría gravitacional estructurada por Newton.
Conducido por Morteza Gharib, el nuevo estudio, publicado en la revista Leonardo, se basa en una nueva mirada a uno de los cuadernos de da Vinci, el “Codex Arundel”, una colección de artículos escritos por el polímata florentino que cubren cuestiones relacionadas con la ciencia, el arte y temas personales. Leonardo da Vinci vivió entre 1452 y 1519: fue al mismo tiempo pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, botánico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista.
En los documentos analizados por Gharib y su equipo, da Vinci describe un experimento en el que una jarra se movía a lo largo de un camino recto paralelo al suelo, arrojando agua o arena en el trayecto. Según las notas anexas, da Vinci era consciente de que el agua o la arena no caerían a una velocidad constante, sino que se acelerarían. También descubrió que el material deja de acelerar horizontalmente, ya que la jarra deja de ejercer influencia, y que su aceleración se produce únicamente hacia abajo, precisamente por acción de la gravedad.
Esta comprensión de la gravedad, aunque la fuerza no estuviera definida tal como hoy la conocemos, se adelantó alrededor de un siglo y medio a los conceptos vertidos por Isaac Newton en su Ley de gravitación universal, que se publicó el 5 de julio de 1687. Previamente, Galileo Galilei teorizó en 1604 que la distancia recorrida por un objeto que cae era proporcional al cuadrado del tiempo transcurrido, otra base de la teoría gravitacional estructurada por Newton.
Fórmulas y gráficos casi perfectos
Sin embargo, da Vinci no solo comprendió el funcionamiento básico de la aceleración y la gravedad, sino que también desarrolló problemas matemáticos que intentaban describirla. Por ejemplo, diseñó en diagrama que bautizó como “equivalencia de movimientos”, en el cual muestra que si el movimiento del lanzador de un objeto o sustancia se activa al mismo ritmo que la gravedad acelera el material que cae, crea un triángulo equilátero. Este y otros experimentos ideados por da Vinci indican que logró modelar una constante gravitatoria con una precisión casi absoluta.
De acuerdo a una nota de prensa, los científicos estimaron que alcanzó solo una exactitud del 97 % por la falta de algunos recursos y herramientas, una limitación relacionada con lo disponible en su época. Por ejemplo, no tenía un medio confiable para medir exactamente el tiempo mientras caían los objetos: esto desembocó en algunos errores en las fórmulas esbozadas, que hubieran sido rápidamente corregidos con el instrumental disponible un siglo después.
Los investigadores también descubrieron que da Vinci usó este tipo de ecuaciones incorrectas para realizar gráficos que seguían el camino preciso: fue así que ilustró la caída de un objeto durante hasta cuatro intervalos de tiempo, un período en el cual los gráficos de las ecuaciones realizadas se alineaban estrechamente. Más allá de esto, el hecho de que estuviera trabajando con este problema y de esta manera, a principios del siglo XVI, demuestra lo avanzado de su pensamiento para la época.
Fuente LEVANTE