Emergen de un fondo oceánico denso pero delgado, enterrado hace millones de años
Montañas ocultas bajo la superficie terrestre
Anteriormente apreciada solo en secciones aisladas, los datos más recientes obtenidos mediante las ondas sísmicas de los terremotos a escala planetaria sugieren que esta capa de fondo oceánico antiguo alcanza a cubrir el límite entre el núcleo y el manto. Se habría creado hace millones de años, cuando las placas de la Tierra se desplazaron: los científicos denominaron a la capa y a las elevaciones subterráneas como zonas de ultra baja velocidad o ULVZ, que se caracterizan por ser más densas que el resto del manto profundo. Esto permitió su detección, al “frenar” a las ondas sísmicas que reverberan bajo la superficie.
"Luego de analizar miles de grabaciones sísmicas de la Antártida, nuestro método de imágenes de alta definición encontró zonas anómalas delgadas de material en diferentes lugares en el límite entre el núcleo y el manto. El grosor del material varía desde unos pocos kilómetros hasta decenas de kilómetros. Esto sugiere que estamos viendo montañas en el núcleo, en algunos lugares hasta 5 veces más altas que el monte Everest”, indicó en una nota de prensael Dr. Edward Garnero, uno de los autores principales de la investigación.
A enormes profundidades, el manto rocoso de la Tierra se encuentra con el núcleo exterior metálico fundido del planeta. Comprender la composición del límite entre el núcleo y el manto a gran escala es difícil, pero resulta crucial para saber más sobre los cambios que tienen lugar en el interior del planeta y cómo impactan en la superficie. "Nuestra investigación proporciona conexiones importantes entre la estructura superficial y profunda de la Tierra y los procesos generales que impulsan nuestro planeta", destacó en el mismo comunicado la Dra. Samantha Hansen, líder del grupo de investigadores.
Acumulaciones de material de antiguos océanos
De acuerdo a los científicos, las ULVZ pueden explicarse por los antiguos fondos oceánicos que se hundieron hasta el límite entre el núcleo y el manto. El material oceánico se transporta al interior del planeta, donde dos placas tectónicas se encuentran y una se sumerge debajo de la otra, en áreas conocidas como zonas de subducción.
Las acumulaciones de material oceánico subducido se concentran a lo largo del límite entre el núcleo y el manto y son empujadas por la roca que fluye lentamente en el manto, a lo largo del tiempo geológico. La distribución y variabilidad de dicho material explica el rango de propiedades de las ULVZ observadas y, principalmente, la gran diferencia de altura de las “montañas” subterráneas.
Montañas subterráneas que pueden superar los 40 mil metros de altura fueron detectadas a lo largo del límite entre el núcleo y el manto de la Tierra, luego de analizar imágenes sísmicas a escala global obtenidas a partir de datos aportados por 15 estaciones de monitoreo enterradas en la Antártida: se habrían creado por la acumulación de material de antiguos fondos oceánicos.
Una nueva investigación dirigida por la Universidad de Alabama, en Estados Unidos, reveló una capa entre el núcleo y el manto de la Tierra que probablemente sea un antiguo fondo oceánico hundido, conformado por material acumulado durante millones de años. La estructura, nunca antes identificada, crea “montañas” bajo la superficie terrestre con alturas impresionantes, que oscilan entre los 5 mil y los 40 mil metros.
Según explicaron los científicos estadounidenses en el nuevo estudio, publicado recientemente en la revista Science Advances, el fondo compuesto por la acumulación de material de océanos primitivos es notoriamente denso pero delgado: desde allí surgen las elevaciones subterráneas, que podrían desempeñar un papel importante en la forma en que el calor se escapa del núcleo terrestre, la parte del planeta que alimenta al campo magnético de la Tierra.
Una nueva investigación dirigida por la Universidad de Alabama, en Estados Unidos, reveló una capa entre el núcleo y el manto de la Tierra que probablemente sea un antiguo fondo oceánico hundido, conformado por material acumulado durante millones de años. La estructura, nunca antes identificada, crea “montañas” bajo la superficie terrestre con alturas impresionantes, que oscilan entre los 5 mil y los 40 mil metros.
Según explicaron los científicos estadounidenses en el nuevo estudio, publicado recientemente en la revista Science Advances, el fondo compuesto por la acumulación de material de océanos primitivos es notoriamente denso pero delgado: desde allí surgen las elevaciones subterráneas, que podrían desempeñar un papel importante en la forma en que el calor se escapa del núcleo terrestre, la parte del planeta que alimenta al campo magnético de la Tierra.
Montañas ocultas bajo la superficie terrestre
Anteriormente apreciada solo en secciones aisladas, los datos más recientes obtenidos mediante las ondas sísmicas de los terremotos a escala planetaria sugieren que esta capa de fondo oceánico antiguo alcanza a cubrir el límite entre el núcleo y el manto. Se habría creado hace millones de años, cuando las placas de la Tierra se desplazaron: los científicos denominaron a la capa y a las elevaciones subterráneas como zonas de ultra baja velocidad o ULVZ, que se caracterizan por ser más densas que el resto del manto profundo. Esto permitió su detección, al “frenar” a las ondas sísmicas que reverberan bajo la superficie.
"Luego de analizar miles de grabaciones sísmicas de la Antártida, nuestro método de imágenes de alta definición encontró zonas anómalas delgadas de material en diferentes lugares en el límite entre el núcleo y el manto. El grosor del material varía desde unos pocos kilómetros hasta decenas de kilómetros. Esto sugiere que estamos viendo montañas en el núcleo, en algunos lugares hasta 5 veces más altas que el monte Everest”, indicó en una nota de prensael Dr. Edward Garnero, uno de los autores principales de la investigación.
A enormes profundidades, el manto rocoso de la Tierra se encuentra con el núcleo exterior metálico fundido del planeta. Comprender la composición del límite entre el núcleo y el manto a gran escala es difícil, pero resulta crucial para saber más sobre los cambios que tienen lugar en el interior del planeta y cómo impactan en la superficie. "Nuestra investigación proporciona conexiones importantes entre la estructura superficial y profunda de la Tierra y los procesos generales que impulsan nuestro planeta", destacó en el mismo comunicado la Dra. Samantha Hansen, líder del grupo de investigadores.
Acumulaciones de material de antiguos océanos
De acuerdo a los científicos, las ULVZ pueden explicarse por los antiguos fondos oceánicos que se hundieron hasta el límite entre el núcleo y el manto. El material oceánico se transporta al interior del planeta, donde dos placas tectónicas se encuentran y una se sumerge debajo de la otra, en áreas conocidas como zonas de subducción.
Las acumulaciones de material oceánico subducido se concentran a lo largo del límite entre el núcleo y el manto y son empujadas por la roca que fluye lentamente en el manto, a lo largo del tiempo geológico. La distribución y variabilidad de dicho material explica el rango de propiedades de las ULVZ observadas y, principalmente, la gran diferencia de altura de las “montañas” subterráneas.
Fuente LEVANTE