La NASA capta un evento asombroso: la erupción solar más fuerte jamás registrada desde 2017

El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA ha detectado que el Sol emitía una llamarada solar de clase X, el tipo más poderoso de todos.

En ocasiones, las cosas pueden ponerse muy violentas en cuanto se refiere al Sol. Recientemente, el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA ha detectado que nuestra estrella estaba emitiendo una poderosa llamarada solar de clase X, la erupción solar más fuerte desde 2017.

Las llamaradas solares son intensas explosiones de energía que emanan del Sol. Según la fuerza de las mismas, los científicos las clasifican en diferentes tipos representados por las letras A, B, C, M y X, siendo cada clase más poderosa que la anterior. La X es la más potente de todas y es la que ha registrado la NASA.

Una llamarada de la más alta intensidad

La Tierra pronto se está viendo afectada por la mayor erupción solar en seis años, algo que podría provocar cortes masivos de energía. Afortunadamente, la llamarada no estaba directamente frente a la Tierra, por lo que probablemente solo recibiremos un golpe indirecto. La Oficina Meteorológica predice que la tormenta solar azotará nuestro planeta a partir del 17 de diciembre.

Esta importante llamarada detectada por el SDO fue clasificada como X2.8, donde la "X" indica la categoría de intensidad más alta y el número especifica su fuerza, tal y como hemos comentado. La erupción ocurrió en el extremo noroeste del Sol.

El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC), una división de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), describió este suceso como un “evento asombroso” y potencialmente “uno de los eventos de radio solar más grandes jamás registrados”. Esta actividad solar ya ha provocado perturbaciones notables, incluidas interferencias en las comunicaciones por radio de los aviones, según informa el SWPC.

La agencia capturó imágenes de colores brillantes del fenómeno conocido como eyección de masa coronal (CME) desde su observatorio de dinámica solar, una nave espacial lanzada en 2010 que monitorea constantemente la actividad del sol. La explosión de energía del jueves causó aproximadamente dos horas de interferencia de radio en algunas partes de Estados Unidos y otros lugares durante las horas del día.

La llamarada fue liberada por una mancha solar llamada AR 3514, que por sí sola es más grande que la Tierra. Fue la erupción solar más fuerte registrada desde el 10 de septiembre de 2017, dijo el centro, y la más poderosa del ciclo solar actual con diferencia.

¿Cuándo tuvo lugar la más poderosa jamás registrada?

La Agencia Espacial Europea dijo que la erupción solar más poderosa registrada en la historia fue un evento X28 el 4 de noviembre de 2003.

Las llamaradas de clase X son las de la más alta intensidad y tienen el potencial de afectar las comunicaciones por radio, las redes de energía eléctrica, las señales de navegación y representar riesgos para las naves espaciales y los astronautas.

Las erupciones solares también pueden lanzar nubes de plasma magnetizado al espacio, conocidas como eyecciones de masa coronal (CME), que se mueven más lentamente que la explosión de radiación inicial. Según los expertos, también existe la posibilidad de que la misma mancha solar desencadene otra llamarada de clase X en los próximos días.

"Es posible que se produzcan tormentas geomagnéticas menores de clase G1 el 15 o 16 de diciembre en respuesta a una corriente de viento solar entrante con una CME furtiva incrustada en ella. Los niveles de tormenta podrían escalar a la categoría G2 (moderada) o G3 (fuerte) el 17 de diciembre, cuando llega la CME de la llamarada de clase X2.8", mencionó la web de seguimiento del clima espacial Spaceweather.com.

Las CME no siempre están asociadas con erupciones solares, pero los expertos apuntan que esta llamarada sí que estaba asociada con una CME, por lo que, aunque la radiación de la llamarada ya haya llegado a la Tierra, las nubes de partículas irradiadas por la CME tardarán algunos días en llegar hasta nosotros. Estas eyecciones pueden provocar tormentas geomagnéticas en la Tierra, que son responsables de la creación de auroras.

El Sol se está acercando al pico de su ciclo solar de aproximadamente 11 años, y se prevé la máxima actividad de manchas solares para 2025.

La NASA utiliza una flota de satélites para monitorear de cerca el Sol y el entorno espacial que lo rodea. Estos instrumentos investigan distintos fenómenos, desde la actividad del Sol hasta la atmósfera solar, las partículas y los campos magnéticos en la órbita terrestre.




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