La inversión podría concretarse durante 2024: el último cambio tuvo lugar a finales de 2013
Según los especialistas, el Sol se encuentra al borde de un evento significativo: una inversión de su campo magnético. Este fenómeno tiene lugar aproximadamente cada 11 años y marca una etapa importante en el ciclo solar. El cambio de polaridad indica el punto medio del máximo solar y el apogeo de la actividad del astro rey: aunque todo indicaría lo contrario, la reversión podría tener un efecto beneficioso en la Tierra.
El Sol está llegando al final de su ciclo actual de 11 años, previéndose el ingreso al máximo solar o período de mayor actividad entre finales de 2024 y principios de 2026. Ya podemos advertirlo, al apreciar el incremento de la potencia de las tormentas solares que impactan en la Tierra, haciendo que eventos como las auroras o algunas interrupciones en las comunicaciones sean más habituales. Pero eso no es todo: la etapa de mayor actividad solar estará acompañada por otro fenómeno, que es la inversión del campo magnético del Sol.
Este evento también ocurre aproximadamente cada 11 años y marca una etapa clave en el ciclo solar. El cambio de polaridad representa el punto medio del máximo solar, comenzando el apogeo de la actividad del Sol durante su etapa más frenética y, posteriormente, el inicio de las variaciones que conducen hacia el mínimo solar. La última vez que el campo magnético del Sol cambió de polaridad fue a finales de 2013, por lo que todo indica que 2024 sería la fecha precisa para el nuevo cambio.
Un evento gradual
¿Cómo se produce la reversión? En principio, hay que tener en cuenta que se trata de una transición gradual, no súbita o de un momento a otro. Según informa Space.com en base a la explicación de distintos científicos solares, durante el mínimo solar el campo magnético del Sol está cerca de un dipolo, con un polo norte y un polo sur bien establecidos, en una estructura similar al campo magnético de la Tierra.
Pero a medida que nos acercamos al máximo solar, el campo magnético del astro rey se vuelve más complejo, sin una separación clara entre los polos norte y sur. Luego de atravesar el máximo solar y arribar a un nuevo mínimo solar o período más atenuado, el campo magnético de nuestra estrella regresa a una estructura de dipolo, pero en este caso con una polaridad invertida: el norte se ha vuelto el sur y el sur se ha fijado en el norte.
También puede ser positivo
Vale destacar que la inversión es impulsada por las manchas solares, regiones magnéticamente complejas de la superficie del Sol que pueden generar eventos solares de gran intensidad, como erupciones solares y eyecciones de masa coronal (CME), grandes explosiones de plasma y emanaciones producidas por el propio campo magnético.
Según publica UNILAD Tech, aunque debemos estar atentos al incremento en la cantidad y la virulencia de las tormentas solares, el cambio del campo magnético también puede ser positivo para nuestro planeta. El aspecto beneficioso es que el fenómeno de reversión del campo magnético ayudará a proteger a la Tierra de los rayos cósmicos galácticos, que son partículas subatómicas de alta energía que pueden dañar las naves espaciales fuera de la atmósfera y generar inconvenientes en los sistemas satelitales.
Según los especialistas, el Sol se encuentra al borde de un evento significativo: una inversión de su campo magnético. Este fenómeno tiene lugar aproximadamente cada 11 años y marca una etapa importante en el ciclo solar. El cambio de polaridad indica el punto medio del máximo solar y el apogeo de la actividad del astro rey: aunque todo indicaría lo contrario, la reversión podría tener un efecto beneficioso en la Tierra.
El Sol está llegando al final de su ciclo actual de 11 años, previéndose el ingreso al máximo solar o período de mayor actividad entre finales de 2024 y principios de 2026. Ya podemos advertirlo, al apreciar el incremento de la potencia de las tormentas solares que impactan en la Tierra, haciendo que eventos como las auroras o algunas interrupciones en las comunicaciones sean más habituales. Pero eso no es todo: la etapa de mayor actividad solar estará acompañada por otro fenómeno, que es la inversión del campo magnético del Sol.
Este evento también ocurre aproximadamente cada 11 años y marca una etapa clave en el ciclo solar. El cambio de polaridad representa el punto medio del máximo solar, comenzando el apogeo de la actividad del Sol durante su etapa más frenética y, posteriormente, el inicio de las variaciones que conducen hacia el mínimo solar. La última vez que el campo magnético del Sol cambió de polaridad fue a finales de 2013, por lo que todo indica que 2024 sería la fecha precisa para el nuevo cambio.
Un evento gradual
¿Cómo se produce la reversión? En principio, hay que tener en cuenta que se trata de una transición gradual, no súbita o de un momento a otro. Según informa Space.com en base a la explicación de distintos científicos solares, durante el mínimo solar el campo magnético del Sol está cerca de un dipolo, con un polo norte y un polo sur bien establecidos, en una estructura similar al campo magnético de la Tierra.
Pero a medida que nos acercamos al máximo solar, el campo magnético del astro rey se vuelve más complejo, sin una separación clara entre los polos norte y sur. Luego de atravesar el máximo solar y arribar a un nuevo mínimo solar o período más atenuado, el campo magnético de nuestra estrella regresa a una estructura de dipolo, pero en este caso con una polaridad invertida: el norte se ha vuelto el sur y el sur se ha fijado en el norte.
También puede ser positivo
Vale destacar que la inversión es impulsada por las manchas solares, regiones magnéticamente complejas de la superficie del Sol que pueden generar eventos solares de gran intensidad, como erupciones solares y eyecciones de masa coronal (CME), grandes explosiones de plasma y emanaciones producidas por el propio campo magnético.
Según publica UNILAD Tech, aunque debemos estar atentos al incremento en la cantidad y la virulencia de las tormentas solares, el cambio del campo magnético también puede ser positivo para nuestro planeta. El aspecto beneficioso es que el fenómeno de reversión del campo magnético ayudará a proteger a la Tierra de los rayos cósmicos galácticos, que son partículas subatómicas de alta energía que pueden dañar las naves espaciales fuera de la atmósfera y generar inconvenientes en los sistemas satelitales.
Fuente LEVANTE