Es común que la Tierra «atrape» pequeñas rocas en el espacio que comienzan a orbitar en conjunto con nuestro planeta. Estas «minilunas» orbitan nuestro planeta por un año o menos.
No es el caso del pequeño asteroide llamado 2016 HO3, que fue descubierto en abril del 2016 por un telescopio en Hawaii. El mismo mide aproximadamente entre 30 y 90 metros y se encuentra constantemente acompañando a la Tierra en su viaje por del sistema solar.
La orbita del asteroide no presenta ninguna amenaza a la Tierra, ya que se mantiene siempre a una distancia mayor a 9 millones de millas de nuestro planeta. Por esta misma razón, es que no es considerado como un satélite natural, como lo es la Luna. Por lo tanto, la NASA optó por denominarlo un «cuasi-satélite».
Otro satélite, el asteroide 2003 YN107, que se mantuvo en el mismo patrón de órbita alrededor de la Tierra durante 10 años, desapareció desde entonces. Sin embargo, nuestro actual amigo «cuasi-satélite» no parece que vaya a irse pronto. Pero, según la NASA, este satélite está en una amistad con la Tierra hace alrededor de 100 años, y continuará por muchos más.
Paul Chodas, el director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, explicó que:
«Cada año, el asteroide da vueltas alrededor de la Tierra, a veces se adelanta o se atraza, pero cuando se aleja demasiado, la gravedad de la Tierra es lo suficientemente fuerte como para revertir su movimiento, garantizando que nunca se aleje más de 100 veces la distancia de la luna [...] Es este mismo efecto que previene al asteroide de acercarse a más de 38 veces la distancia de la luna».
Claramente, se trata de una amistad fuerte y divertida. Como dice Paul Chodas:
«Este pequeño asteroide se encuentra en un constante baile con la Tierra».
Otro satélite, el asteroide 2003 YN107, que se mantuvo en el mismo patrón de órbita alrededor de la Tierra durante 10 años, desapareció desde entonces. Sin embargo, nuestro actual amigo «cuasi-satélite» no parece que vaya a irse pronto. Pero, según la NASA, este satélite está en una amistad con la Tierra hace alrededor de 100 años, y continuará por muchos más.
Paul Chodas, el director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, explicó que:
«Cada año, el asteroide da vueltas alrededor de la Tierra, a veces se adelanta o se atraza, pero cuando se aleja demasiado, la gravedad de la Tierra es lo suficientemente fuerte como para revertir su movimiento, garantizando que nunca se aleje más de 100 veces la distancia de la luna [...] Es este mismo efecto que previene al asteroide de acercarse a más de 38 veces la distancia de la luna».
Claramente, se trata de una amistad fuerte y divertida. Como dice Paul Chodas:
«Este pequeño asteroide se encuentra en un constante baile con la Tierra».
Fuente BATANGA