Espiritualidad consciente. Nuestra alma alineada a un verdadero crecimiento

El taller de hoy llevaría toda la vida, pero vamos a tratar de comprender un poquito la espiritualidad consciente. Porque a veces ocurre que mucha gente confunde lo que es el trabajo espiritual, con lo que sería un paseo espiritual. A veces uno utiliza la espiritualidad como un momentito divertido. Pero en realidad muy poca gente realmente hace un trabajo verdadero dentro del mundo espiritual.

Nosotros somos seres que tenemos un alma. Por lo menos todos los que estamos acá creemos en eso, más allá de ciertos puntos específicos filosóficos, y esa alma va evolucionando de acuerdo a diversas experiencias.

Entonces la búsqueda de un camino espiritual debe ser una filosofía de vida. A veces nos olvidamos, tenemos momentos espirituales y fundamentalmente nos insertamos en el mundo material.

Trabajar el mundo espiritual nos va a llevar a los mejores lugares, pero no significa que uno tiene que dejar la parte material. Jesús, Buda, Krisna, Ketzalkóatl, todas fueron personas que lo vivenciaban en su mundo material era muy bueno. Porque una persona que bien trabaja su mundo espiritual hoy, está bien económicamente. Aquel que vibra en ese mundo espiritual en serio, todo viene por añadidura y uno opta. Me gustaría esto o nada. Y está bien esa opción.

Por eso trabajar el mundo espiritual y realmente hacer consciente la espiritualidad, nos va a llevar a distintas formas de sentir y realmente comenzar a cambiar nuestra realidad, para tener una más fina a nivel felicidad.

Si uno quisiera meterse de lleno en ese mundo espiritual, si quiere hacer del mundo espiritual un camino y ser un ser espiritual, entonces soy un ser espiritual, que a veces me puedo confundir en este camino. Y digo que soy un ser espiritual, porque en realidad mi alma es espiritual.


Pasos para trabajar el ser espiritual:

1.- Comenzá a trabajar la GRATITUD

Ser agradecido por la salud que tenés, agradecido por el aprendizaje que esta vida te dá, agradecido por todo lo que estás viviendo. Porque ser agradecido, te lleva a un trabajo directo de humildad. El ser agradecido es humilde. El no humilde no agradece.
Cuando uno comienza a trabajar la gratitud, aparece la gratuidad.

2.- La GRATUIDAD

Cuando uno es agradecido, después en lo que es la cotidianeidad de la vida, hace cosas gratis a cambio de nada, me refiero desde un lugar económico, pero también ayudar al prójimo sin esperar nada a cambio. Yo te ayudé.
Si viene algún cambio por algún tema, bienvenido. Gracias Dios. Y si no viene, total no esperaba nada. Así que, Gracias Dios también. Ahí es cuando uno empieza a trabajar desde otro lugar la espiritualidad.
La gratitud te lleva sí o sí a la humildad y la gratuidad nos lleva al servicio.

3.- La GENEROSIDAD

Primero empiezo con la gratitud. Agradezco desde el alimento, la amistad de poder estar todos juntos, de poder tener salud, de poder ver, de hacer obra. Ayudo a esto, ayudo a lo otro, vengo a hacer tal cosa, a hacer tal otra. Y sale todo lo que es la generosidad, pero también la tolerancia.

4.- La TOLERANCIA y PACIENCIA

Es muy importante trabajar la tolerancia y la paciencia. Y eso significa ser un ser espiritual. Por eso espiritualidad consciente, porque todo esto lo hacemos conscientemente. Es saber escuchar, saber guardarse en silencio, trabajar fuertemente el silencio.

Porque cuando uno tiene paciencia y tolerancia, empieza a trabajar fuertemente ese don de la palabra y el silencio. Siempre sabiendo que la palabra una vez que uno la larga, siempre es transformada, nunca se olviden.

En cualquier lugar que uno dice una palabra, acorde a lo que cada persona tiene como configuración psicológica, hace la interpretación de esa palabra y por lo tanto, hacia afuera la transmisión, seguro que va a ser distinta.

Uno puede decir algo, pero de ahí a allá, cambia todo lo que uno dijo. Y no por maldad, sino porque se transforma acorde al psiquismo de cada ser. Vamos a dar un ejemplo muy simple: Los textos sagrados acorde a cualquier religión, vamos a tener distintas interpretaciones de un mismo texto. Y son sagrados.

Imagínense en largar una palabra. ¡¡Peor!! Porque no está escrito y cada uno interpreta lo que sea. Es normal, porque hacia allá está la estructura psíquica de transformación de los eventos. Cada uno siente, ve y escuchá el evento acorde a cómo está y a cómo está conformado su psiquismo.

Hace un tiempo hicimos un ejercicio de comunicación. Arrancamos con una palabra acá, y cuando llegaba, llegaba todo distinto. Por la interpretación que hacía cada uno. Ahí observamos que la comunicación va cambiando acorde al receptor.

Es ahí que por eso un ser espiritual, nunca entra en batalla discursiva con el prójimo. Porque es inútil, porque tu ego ve las cosas de una manera, este ego ve las cosas de otra manera y nunca vamos a llegar a ponernos de acuerdo. Porque está conformado matricialmente el psiquismo. Entonces el ser espiritual acepta, trabaja fuertemente el interno y claramente emite opinión sin enojarse. Ahí es donde estamos hablando de la paciencia y la tolerancia.

La paciencia es la ciencia de la paz, es ponerle paz a la ciencia. Y es eso de mantenerse en el centro, aunque los eventos te vayan empujando. A veces los eventos son terribles, y uno quiere accionar rápidamente. Entonces vamos a esperar un poquitito. Esperar, paciencia, y acá está! ¿Por qué no antes? Porque la paciencia a esto.

Y la tolerancia, claro. A veces hay que trabajar el tolerar muchas injusticias, muchas situaciones no correctas. La vida misma en distintos eventos. En sus distintas manifestaciones, la conjunción de las dos nos lleva a un mundo espiritual.

La verdadera espiritualidad es un trabajo de trascendencia. El cosmos, es la base espiritual más hermosa que podés tener. Ahí tenés toda la presencia de lo que sería Dios o como quieras llamarlo.

Generalmente cuando uno trabaja la espiritualidad, uno no va a buscar un instrumento que es a donde las religiones se confunden, para imponer algo a alguien. Sino realmente, el trabajo espiritual es aceptar y respetar a todos. Por eso les digo que este es el gran exámen. ACEPTAR Y RESPETAR A TODOS.

¿Cómo se hace eso? ¿Cómo podemos aceptar y respetar a todos? ¿Lo estamos practicando?

Yo les diría, lamentablemente No. Porque no estamos aceptando a todos, estamos tratando de convertirnos en competidores de todo.

Para ser conscientes de nuestro mundo espiritual, debemos permitir que el silencio mental y físico nos lleve al centro de la vida. Si tengo silencio mental y físico, yo no puedo ver al otro mal. Porque mi mente está compensada.

Tenés equilibrio y el equilibrio es algo álmico hermoso. El alma debe tomar control sobre este cuerpo, porque los ojos no le sirven absolutamente de nada a nadie, si la mente no quiere ver. Hay mucha gente que no ve y con los ojos tiene una clara visión. Si la mente no quiere ver, es inútil.

En el mundo espiritual, uno se guarda en silencio y comprende al prójimo, porque la mente hace que uno vea acorde al programa que tiene cargado. Entonces uno no se tiene que enojar con el otro, por eso comprensión plena.

Comprendo, somos seres álmicos espirituales. Cuando nuestra mente está pensando y habla: ahora voy a tomar un mate, ahora un té, ahora miro la tele. ¿a quién le habla mi mente? ¿A mi mente?

Y si uno quisiera poner un poquitito de elevación en el punto, ¿no será que mi mente le habla a mi alma y no me estoy dando cuenta? y mi alma toma definiciones, pero a veces mi alma se engaña. Porque si me mente está enchastrada, todas las definiciones que yo puedo llegar a hacer, son todas equivocadas, erróneas, con violencia. Entonces ahí es donde el alma tiene que darse cuenta y decir: ¿cómo estoy? Por lo tanto, no podés ver bien.

A veces, cuando uno habla de espiritualidad, aparece detrás la palabra religión; y ahí es donde empezamos quizás con algunos pequeños problemitas. Porque cada religión se apropia ese mundo espiritual y la espiritualidad trasciende a cualquier religión. No solo eso, sino también trasciende a cualquier instrumento o metodología. Porque eso que te hace bien a vos, uno lo aplaude, se alínea y lo respeta. Y realmente lo honra. Y eso que te hace bien a vos, puede ser otra cosa, también obvio.

Diría: ¿de qué cuadro sos? De River y de Boca. Tengo la alegría que siempre gano. Soy de River y de Boca porque en realidad, disfruto el futbol. Lo otro es circunstancial. Vos sos de River o Boca y te hace bien sin violencia, bien! Esos son los verdaderos instrumentos.

A veces de acuerdo a una situación evolutiva, uno va mutando el instrumento; y está bien también mutarlo. Uno diría: yo antes creía en esto. ¡Qué salame que fui! ¡¡No!! Es tan válido este instrumento como el que tenés ahora. Porque aquel, te ayudó a que tuvieras esto y este quizás te ayuda a que tengas el nuevo. Y eso es lo válido y por ahí va el tema.

Es ahí que, crecer espiritualmente es un tema de enfoque. Si uno se enfoca en la herida, continúa sufriendo. Si uno se enfoca en la lección, continúa creciendo. ¿Qué elijo? Enfocar en la herida o enfocar en la elección? Tengo una mala respuesta ahora. La mayoría se queda enfocando en la herida, por lo tanto, sufre. Por eso está el sufrimiento. Si te enfocás en la lección, continuarás creciendo. La mayoría no se enfoca en la lección.

Y esto es parte de un verdadero camino espiritual, ¿dónde enfoco? Y acá está el observador; y el alma es la observadora. El alma confundida, se queda siempre mirando la herida. Porque la mente tiende a eso.

El alma evolucionada, se enfoca en la elección.

Es muy importante en un mundo espiritual y en un trabajo espiritual, la relación con el otro, que debe ser cordial, equilibrada, amable. Se debe trabajar la amabilidad.

¿Y si del otro lado viene mucha violencia? Seguí trabajando la amabilidad.

Y si el otro es violento, ¿qué hago? ¿me quedo? Sé amable y correte, quizás quería pasar por ahí. Si yo me corro, no significa que esté haciendo algo errado, solamente me corro. Obviamente del otro lado, el respeto al que se corre. Pero entender por qué el otro reacciona así. Y ahí está el punto. Porque conocer al otro, es sabiduría. Igualmente conocerse a uno, es iluminación. Es más difícil conocerse a uno.

Realmente, ¿ustedes creen que se conocen? Les digo, que la mayoría No. Ahora, van a ver que del otro tienen opiniones más certeras. Me das una definición tuya? No lo hacen.

Ahora que interesante, al otro lo conocés bien, a vos no te conocés. Va a debate. Quizás conocer al otro es sabiduría. Pero iluminate, conócete a vos. Que no es poca cosa.

Es ahí que, en este mundo espiritual, hay que lograr que cuerpo, mente, alma y espíritu, estén en armonía. Y cuando están en armonía, la felicidad va a ser el resultado natural. Nada más, ni nada menos.

El otro también soy yo, porque del otro veo mi mente. Yo del otro veo mi mente, porque el otro acciona y mi pensamiento actúa acorde a esa acción. Por lo tanto, del otro veo mi mente, no veo al otro.

El otro puede hacer algo, mi mente es la que ve. ¿qué es lo que el alma ve? mi mente. Es ahí que elijo sufrimiento o sea ver la herida o veo la enseñanza.

Dentro del trabajo espiritual, uno debe saber que nada se va, hasta que no te haya enseñado lo que vos necesitás saber. Por eso comprendo, porque es interno. Va por ahí.

Un verdadero trabajo espiritual, no es lo que en algunas religiones te dicen, me muero y me voy al cielo. Eso no es trabajo espiritual. El trabajo espiritual fundamental, ¿busco la paz?, tampoco. ¿Busco la alegría? tampoco. En el trabajo espiritual buscás explorarte a vos mismo por completo, que te va a dar alegría y paz. Este es el verdadero trabajo espiritual. Por eso la pandemia te la ocasión de explorarte.

Acá hay una parte muy importante que es para cada ser; y es tratar de lograr ver lo que valgo. Y eso es basal. Si yo no logro eso, estoy con un problema en mi camino espiritual. Pero una vez que logro eso. ¿Con quién me voy a juntar? Con todo el mundo, inclusive con aquellos que tampoco pueden verlo. Porque estás tan empoderado que no socaban tu ser.

Si yo sé lo que valgo, me voy a juntar con aquellos que no pueden verlo. Porque no me interesa y eso me empodera. Y eso es ser un ser espiritual.

Debo saber que este cuerpo que hoy me toca tener es emocional y debo trabajarlo. Tengo que encontrar el equilibrio.

La verdadera paz, que es buscar ese mundo espiritual y eso lo que hace a uno ser espiritualmente consciente, no viene de afuera. Sino hay que buscarla de adentro.

La mayoría quiere tener todo acomodado para estar en paz. No. Estate en equilibrio y lo de afuera no te va a importar. Y después se acomoda. Ni te vas a dar cuenta si está desacomodado. Porque la paz tuya va a ser tan grande, que vas a estar vivenciando cosas hermosas. Y la realidad, que cuánto más paz nosotros albergamos en nuestro ser, vamos a ser fortalecidos. La paz fortalece.

Acá hay un punto que es interesante, si uno desea tener un equilibrio interno, ser libre de ataduras, uno debe actuar bien acorde, a conciencia, que significa no esperar resultados.

Uno empieza a levantar su nivel de frecuencia. El gran problema del sufrimiento también y ese es uno de los grandes problemas de aquellas personas que continuamente quieren controlar todo, es que lo que quieras controlar te controla, siempre. En cualquier nivel de lo que se imaginen. Lo que vos querés controlar, te está controlando a vos. Es ahí que uno no tiene que controlar nada.

La llave para todo es soltar. Abro todas las puertas. Suelto, no controlo nada y uno está tranquilo. No se enloquece con querer controlar. Porque te termina controlando y por lo tanto, sufriendo.

Y es muy importante para trabajar fuertemente mi parte espiritual, es saber ver con claridad y tener la fortaleza, de que cuando algo no va, hay que cambiar la dirección. Porque si uno no cambia la dirección, es muy factible que uno termine en donde comenzó. Otra vez acá?! Sí, si hiciste lo mismo… Es un esfuerzo cambiar la dirección, no es fácil.

Uno debe hacer el bien, más allá de cualquier interés. El hacer el bien es porque sos un ser espiritual y hacés el bien. O hay algo detrás, algún interés. Entonces sos astuto, pero no sos bueno.

Hacer un camino espiritual significa trabajar el mundo emocional. Porque la única paz que uno puede encontrar, inclusive arriba de una montaña, solito, es la que uno lleva. No tengo un paisaje en silencio y digo: que paz. Si yo tengo kilombo en mi mente, hay kilombo. Por eso el trabajo espiritual te ilumina en eso y te pone en otra perspectiva de la vida.

Uno debe sentir esa voluntad interna de iluminación y uno lo siente. Quiero algo más. Es como saber escuchar ese llamado del ser. Y cuando uno sabe escuchar aparece algo muy fuerte que es tiempo de despertar! Y cuando sentís todo eso, es muy fuerte la valoración que hacés para con vos. Porque te das cuenta que ser espiritual te va a dar una capacidad de felicidad, a pesar de cualquier circunstancia. Es la meta o el propósito que tenemos para este plano. Por eso, hay que fusionar el mundo espiritual con el mundo de equilibrio o inteligencia emocional. Si yo funciono y hago consciente mi espiritualidad, la naturaleza humana se transforma. Empezás a ver y a vivir las cosas desde otro lugar.

Y más allá de cualquier contexto religioso, donde la idea de muerte y reencarnación o muerte y resurrección aparece, donde de alguna manera se busca la trascendencia, la espiritualidad consciente te hace la transformación de ese ser, sabiendo que su continuidad eterna, para lo que nosotros comprendemos como eternidad, persiste en este plano y en los que siguen.

El gran problema que va en contra de un mundo espiritual son las reglas fijas en conceptos estructurados de la mente. Y ¿por qué la mente hace eso? Porque la mente se siente segura. Me estructuro, porque mi mente encuentra seguridad en esa estructura y saben lo que pasa? cuando mi mente está estructurada, estoy en plena decadencia.

Lo importante de todo esto y acá hay que ponerlo con varias líneas: que, en esta vida hay que ser muy cuidadoso con lo que me encadena. Y lo único que me encadena, es la mente. Y la mente es totalmente controlada por los miedos.

Yo continuamente hablo de amor, y no digo quedarme quieto. Lo que pasa que el programa, o lo que a mí me enseñan, es que el amor es decir: yo te amo. Y mientras tanto, castigan a un niño, golpean a una persona y yo digo: yo te amo. Eso no es amor.

El amor puede ser pasivo o activo. Si yo tomo una acción, tiene que ser desde el amor y no desde la bronca, porque entonces es una mala acción.

El amor, no es me quedo quieto. Es acción. El amor no es pasivo, es activo. Fundamental diferencia.

La mayoría; y es un programa que nos han instalado, cree que es pasivo. No, accioná! Ayudá! Movete, no te quedes como cómplice mirando una acción. El amor verdadero es activo, no pasivo. Aquel que dice, yo amo y está quieto, está en otra película y no es amor.

Cuando te enojás, es porque te tocaron el ego y se activan los miedos. Y entra la posesión diabólica del ego.

Por eso es muy importante encontrarnos a nosotros, nosotros es el alma y esto es espiritualidad consciente. Cuando uno se encuentra a uno, uno se convierte en paz para los demás. Hoy se necesita mucho de eso.

Cuando uno a veces juzga al otro o mira al otro, nadie sabe la cruz que está portando. Y eso sería una visión de espiritualidad consciente, comprender al otro.

Si uno pudiera mirar lo que está viviendo el otro y entender esos desafíos que está teniendo, que no los sabemos, en los cuales se está enfrentando a diario, que tampoco lo sabemos, uno hasta cambiaria el trato y quizás lo trataría con paciencia, con gentileza, con tolerancia, con cuidado. Porque sabés lo que está viviendo y por qué lo está viviendo. Y a veces falta comprensión de lo que está pasando el otro y uno reacciona de una manera descabellada.

Ocurre algo terrible, que cuando uno no tiene un trabajo espiritual consciente, todas las personas se hacen daño a sí mismas. Analícense, hagan una auto observación y van a ver que de alguna manera se dañaron con una decisión, con una visión incorrecta, con una agresión. Pero, ¿a quién dañaste al otro? No, a vos. Porque el otro puede ser que se haya dañado, pero vos también.

Un ser espiritualmente consciente vibra en paz, entonces no daña a nadie. Trata de hacer lo mejor posible, con conciencia tranquila, conscientemente espiritual. Y eso es lo que a mí me va a elevar.

Es muy importante para trabajar nuestro ser, tratar de mirarnos bien. El alma debe mirar a este ser con mucha bondad y es ahí que uno debe bendecir lo que es, bendecir lo que tiene y bendecir dónde está. Si uno tuviera que verlo desde un trabajo, es decir: bendigo lo que soy, bendigo lo que tengo, bendigo donde estoy.

Porque bendecir es tirar esa buena vibración y cuando uno pone esa buena vibración, levanta. Y no es poca cosa levantar la vibración.

Lo que tenemos que comprender es que cada alma crece y evoluciona a un ritmo diferente y ahí es donde uno comprende que está exactamente, en donde necesita estar. Y está muy bien que esté ocurriendo eso. Y hay que trabajarlo.

Por eso, cuando uno está dentro de ese trabajo de espiritualidad consciente, va a ver la oscuridad que uno tiene. Todos tenemos oscuridades y ahí uno va a encontrar lo que busca, porque lo va a iluminar. Y a veces, en eso del despertar de conciencia, uno dice: ¿cómo descubro quién soy, qué soy y cómo soy? A veces se complica un poquitito verlo en forma directa y quizás te vas a dar cuenta quién sos, descartando quién no sos. Ejemplo: No soy asesino, no soy chorro, no soy malo. Es más fácil darte cuenta quién no sos, que quien sos.

Más aún, es hasta filosófico porque, por ejemplo: si yo viniera y te dijera dame una definición de Dios, ¿qué me dirías?

Había un estudioso de la definición de Dios que decía: Cada vez que vos quieras definir a Dios, lo vas a limitar. Porque la definición en sí mismo, lo debilita.

Entonces santo Tomás decía: definilo, por lo contrario. Porque entonces abarco más. Ejemplo: Dios no es odio, que quiere decir, que es todo el resto.

Porque por el lado negativo, te saco una cualidad y me quedaron las otras expresadas. Por eso, a veces desde esa visión, es más fácil reconocer qué es lo que no sos. Entonces te termina definiendo.

Eso significa empezar a trabajar tu interno y muy importante en lo que es ese trabajo espiritual continuo, el confiar en las vibraciones. Y las vibraciones tienen un simbolismo y un tema a nivel energía y también están ligadas a las enfermedades.

Nunca hay que olvidar, en un mundo espiritual, cuando uno empieza a trabajar esto, que somos energía encarnados en este cuerpo. Y ser conscientemente espirituales nos lleva a tener una observación plena con nosotros, y no hay que olvidarse, y ahí empieza el respeto del ser, que en lo que yo pienso me convierto. En lo que yo siento, y hablamos de sentimiento y emociones, lo atraigo. Y lo que imagino lo termino creando.

Debemos emponderarnos dentro del trabajo espiritual y uno debe trabajar para que el emocional esté alineado, en la autodisciplina y el primer paso en la autodisciplina arranca con la maestría de nuestros pensamientos. Si yo no puedo controlar lo que pienso, ¿cómo puedo controlar lo que hago?

Primero controlá tus pensamientos, para controlar lo que hacés. Mira qué cosa tan linda. Esto es autodisciplina. Primero paso de la autodisciplina. Que la autodisciplina, es un hermoso trabajo espiritual.

Saben lo que pasa, les cuento un gran secreto, hermoso secreto y eso es trabajar espiritualmente el consciente. Mi alma se conecta con el espíritu y que a mí me parece siempre una rareza. ¿Por qué la gente deja que otras personas las controlen?

Hay gente que hace tan poco por uno. Esa gente te controla. Tanto en tu mente, en tus sentimientos y en tus emociones. Me llevo mal con tal persona y hace muy poco por mí. No dejar que otra persona controle tus emociones, es utilizar la inteligencia espiritual.

Nunca nos olvidemos que el verdadero propósito de la vida, es buscar la felicidad en este plano.

Con inteligencia espiritual, quiero decir que cuando uno llega a ese nivel espiritual todo fluye distinto. No olvidemos que nosotros somos seres espirituales teniendo una experiencia humana. Debemos trabajar fuertemente esta visión, y eso es espiritualidad consciente.

Uno debe controlar al cuerpo para que no reaccione, sino simplemente accione desde el amor. El amor es acción y dejar fluir.

Uno tiene que pensar que a veces el universo parecería estar en silencio, uno dice: no tengo respuesta, no sé qué hacer, y en realidad el universo está en silencio hasta que uno esté listo para escuchar, y tiene que ver con la evolución. Cuando estás más conectado con el Cosmos y ya tenés una visión directa.

Hay una frase que es linda que dice:

“acuéstate agradeciendo y despertarás recibiendo”

No se acuesten puteando, es al revés justamente el esquema.

Un ser espiritual trabaja muy fuertemente el silencio. Porque la palabra es el poder que tenemos nosotros, es un poder fuerte; y la palabra puede ser una mano amiga que saque a alguien del suelo, o un puñal que puede destruir al ser. Porque si uno lo mira desde una visión distinta le damos medio giro más, uno debe pensar dos veces lo que va a decir. No una, dos veces. Porque las palabras son como magia, que construyen o destruyen. Nunca te olvides, pensá dos veces las cosas, porque tu palabra es magia.

Fíjense las veces que ustedes construyeron y destruyeron con las palabras. Sos el mago, ¿qué sos, mago blanco o mago negro? Utilizá la magia de la palabra para construir, sé un mago blanco. Ese viejo dicho que dice: piensa bien lo que vas a decir, porque el agua derramada no se recoge.

Por eso nunca se olviden, mente equilibrada. Vamos a ir a los mejores lugares con la mente equilibrada. Que no nos lleve la mente desequilibrada a los lugares que no nos tiene que llevar.

Nosotros somos seres álmicos que encarnamos en este plano. Por eso nos damos qué es lo que estamos sintiendo y por qué tenemos que una tendencia a ese camino espiritual.

Todos nosotros tenemos esa tendencia, porque somos almas claras que venimos a esta tierra. A veces ocurre que, en este plano, la visión no se aclara porque uno tiene vivencias, situaciones y toma decisiones incorrectas. Y cuando la visión no está clara, es como el agua.

Las explosiones emocionales son como la crecida de un río. Cuando ven una crecida, que es lo que van a ver, que no se termina de ver el fondo del río porque está alterado y viene agua, tierra, barros, etc. Y eso es como una alteración emocional, lo que nos pasa a nosotros. ¿qué es lo que uno tiene que hacer antes de tomar una decisión? Dejar que esa crecida emocional baje, hasta que empiece a aclarar el agua. Y ahí está la clave. Esperá hasta que el agua aclare. Si vos no esperás, vas a tener algún problema. Porque tus decisiones van a ser de acuerdo al agua con barro; y te va a llevar al peor de los mundos.

Ser espiritualmente consciente, es darnos cuenta de que hoy debés levantar tu vibración. El universo te está diciendo hoy: enseñá tu nueva vibración y yo te mostraré milagros.

Estamos todos teniendo esa prueba. Y ¿qué estamos haciendo? ¿Estamos justamente enseñando esa nueva vibración? ¿estamos vibrando distinto?

Entonces, ojo con las conversaciones mentales propias, uno se conversa. Busquemos una buena conversación. Si ustedes están en un grupo de amigos, ¿no van a elegir los mejores?

Entonces ¿por qué tenemos pensamientos incorrectos hacia nosotros mismos? Es como que me juntara con gente malvada, oscura. ¿para qué? Dejá que tu mente vibre lindo.

El amor es importante, es el amor a uno, pero bien.

“Si vos llevas el sol por dentro, no importa si llueve afuera”

Por lo tanto, son todos momentos, simpáticos personajes, me enseñan todos. ¡Sabés como aprendes?! Tenés un curso acelerado de todo, rápidamente.

Mis pensamientos se conectan con el Cosmos, eso se llama espiritualidad consciente; y lo que yo pienso, el cosmos me escucha. No es que queda en mi mente solamente. Por eso tené claridad en tus intenciones, que sean con bondad. Porque esas intenciones vienen de una u otra manera. Porque en realidad, vos sos el universo, este cuerpo físico es el universo, que hoy se está expresando como humano. En un pequeño espacio de tiempo, muy chiquitito. Ahora el ser espiritual de ustedes lo trasciende al humano pequeñito. Eres un fractal del universo.

Respondiendo la pregunta de la vida y la muerte les voy a dar una noticia: en realidad estamos muertos. Este es el punto. Nosotros tenemos la ilusión de estar vivos, pero estamos muertos porque la verdadera vida es el alma. El alma tiene este cuerpo que genera ilusiones diversas, inclusive pensamientos tetradimensionales (tres dimensiones y el tiempo). Y mi neuroquímica me genera una ilusión de fantasías y visiones que lo único claro es que la realidad no es lo que estoy viviendo.

El gran profeta Jesús lo aclaró de entrada, cuando teóricamente se moría alguien, decía:

“Dejad que los muertos entierren a sus muertos”

Porque en realidad nosotros estamos muertos y cuando dejemos este cuerpo, ahí vamos a vivir. Este es el gran tema. 100 años, que ojalá que sean 100 años de vida o muerte, es nada versus la eternidad. Por eso nosotros estamos entendiendo que justamente estamos dormidos. Dormidos a la plena existencia; y ahí está el gran punto.

“No necesitas la muerte para convertirte en polvo. Basta con perder el interés material en lo que te rodea.”

Porque el alma no es material. Es ahí que empieza ese hermoso camino de iluminación. Yo juego mucho con esto y digo:
- Lucía, seguramente vos crees que estás respirando oxígeno.
- Vos me dirías: Sí, claro. ¡Qué pregunta tan simple la que me hacés!
- Y yo te diría: al mejor estilo de matrix. No Lucía, el alma no respira y esa es tu confusión.

Les voy a mostrar un video para que vean el valor de los buenos pensamientos o vibraciones. Más allá de las frecuencias que quizás no estén tan bien, pero sí para tener en cuenta el concepto, que es válido.

Les muestro este video para trabajar nuestra frecuencia y nuestra energía: VER VIDEO

Más allá de la frecuencia que da a debate, funciona así. O sea, es muy importante vibrar alto. Y vibrar alto, es de los seres espirituales. Porque creemos otra historia, vivimos de otra manera, estamos viendo la vida desde otro lugar y un ser espiritual es aquel ser que camina con mucha energía desde otros lugares.

Esto nos lleva a levantar la frecuencia, que es muy importante, por eso hablamos de la gratitud, gratuidad, de la humildad, del respeto y la paciencia que uno tiene que tener con el otro, no enojarse, no ponerse mal.

Todo lo que leímos levanta la frecuencia y el virus se muere o tiene muy poquito efecto en mí. Por eso usemos nuestra energía para crear, para pensar en forma positiva, no para preocuparme.

Usemos nuestros pensamientos para creer, para confiar. No para dudar, o tener miedo. Usemos nuestras emociones para atraer. No para alejar.

Y la realidad, usemos esta vida que nos toca hoy vivenciar para gozar, no para sufrir.

Entonces desde ahí, confía en tus vibraciones. Porque la energía no te miente. Confía en tu ser, eso es perfecto.

El verdadero trabajo interno es respetar al otro. Y respetarlo en todo su cabal y saben lo que pasa con el prójimo, que a veces tiene tantos programas que genera que termina comprando sus mentiras o las mentiras de los demás. Ahora si ustedes quieren tener salud espiritual, NUNCA discutan con alguien que se cree sus propias mentiras. Porque es en vano, no quiere cambiar. Para que vas a discutir.

Y el verdadero tesoro no son las cosas materiales, eso viene por añadidura, sino el verdadero tesoro del ser son las compañías. Entonces sos un ser espiritual.

Y muy fuertemente respetar al prójimo. Siempre tener ese pensamiento positivo, porque desde ese lugar es donde voy a levantar mi vibración y es muy importante la vibración.

“Uno debe ser paciente y hay que abrazar fuertemente la paciencia. Porque si la paciencia va con uno, lo que está alrededor nada se va a alejar tan pronto.”

Si la paciencia esta con vos, lo que te molesta, lo que te perturba, se va a alejar muy pronto. A veces uno aplica la receta incorrecta.

Por eso aquellos que estamos dentro del camino, pongámonos las pilas y aquellos que no mala suerte. Pero aquellos que están dentro del camino suban al tren, porque hoy el despertar espiritual ya no es más una opción, es una necesidad. Estamos en otra etapa.

Hay mucha gente que está despertando espiritualmente y hay otras y esperemos que uno no esté en ese camino que, para el despertar espiritual, optan por el sufrimiento. Porque todos vamos a tener un despertar espiritual en algún momento. ¿Cuál es la que vos optás?

Y ahí está el tema de la conexión. Hay que recordar que cuando nuestra alma está lista, las cosas que lo rodean también lo van a estar. Así de simple. Por eso, cada vez que uno se enfrenta a algún miedo, lo enfrentás, lo trabajás y sos un poco más libre; y esa es la idea tener esa libertad.

Tener y trabajar la espiritualidad consciente, es ser consciente de todo y cuando uno vibra mal, el universo responde de la misma manera. Por eso levanten la vibración. El universo conspira a favor nuestro. Porque si nosotros tenemos malos pensamientos, también lo vivo así.

Toda situación, aunque parezca terrible, detrás de eso hay una enseñanza. Si uno lo mirá desde ese lugar no va a sufrir. Acá es importante realmente ponerlo a flor al verdadero trabajo espiritual.

Basta de dar vueltas con la distracción de la espiritualidad. Hay mucha gente que utiliza la espiritualidad pensando que va a Disneylandia. La espiritualidad es un trabajo consciente, continuo. Nosotros somos como un imán viviente, atraemos todo acorde a nuestro pensamiento, armónico o desarmónico. Por lo tanto, está muy bueno empezar a trabajar lo armónico.

El crecimiento espiritual a veces no es cómodo y está bien que así lo sea. Lo más importante de todo esto, es tratar de comprender con mucha fuerza que un trabajo espiritual es aquel trabajo en donde uno es consciente de su trabajo.

Es momento de tomar el toro por las astas fuertemente. Estamos en una etapa humana que nos permite ver quién está dentro de un camino o quién hace turismo espiritual. Es el momento de hacer trabajo espiritual y el trabajo espiritual es continuo, porque nosotros somos seres espirituales. El alma es un ser espiritual.

Uno tiene que estar con tranquilidad, porque lo que uno busca, te busca y va a aparecer. No hay que acelerar nada. Y la vida no te dice: no. Te dice: esperá; y uno se enoja porque tiene que esperar y quiere tener tiempo; y el tiempo es infinito.

Es muy importante para ser un ser espiritual, soltar el pasado que te destruye con ese pensamiento. Mirémoslo hasta de una manera tierna, si yo no suelto el pasado, con qué mano puedo agarrar el presente y el futuro. No tengo manos. Entonces es muy importante soltar ese pasado, que me genera una baja frecuencia. Lo bueno quédatelo y míralo con esa observación tierna y hermosa.

Quiero decirles que aquella persona que emprende un verdadero trabajo espiritual, el rechazo de lo que está cerca, es lo más común porque no pueden ver que uno crezca. Porque sus programas se lo impiden. Te ven raro, te ven distinto, te dicen: tenés que volver a ser lo mismo que antes. Con mucho amor uno tiene que decir: me gusta que sigas pensando que hago las cosas mal o que estoy raro, sabés por qué´? Porque en realidad me estás mostrando algo hermoso que tengo que vivir. Que todo rechazo son los primeros pasos para el éxito. Por lo tanto, quiere decir que estoy en buen camino. Te agradezco que me veas distinto.

Por eso hay que quedarse tranquilo en este mundo espiritual, y repito: cada alma crece y evoluciona en su ritmo personalizado. Cada uno tiene ritmos distintos. Uno está en donde debe estar, no hay que tener miedo y no hay que bajar los brazos.

Esto es basal de todo trabajo espiritual.

La mayoría está en el seudo espiritualismo, o el arbolito de navidad, las luminarias del espiritualismo, hay muchos que tienen ese arbolito que prenden las luces, que apagan las luces. Algunos dicen: ¡me iluminé!, algunos ya están iluminados, otros ya están por iluminarse. Todo el mundo quiere iluminarse, pero ocurre algo, todos quieren iluminarse, pero nadie quiere cambiar. Me querés decir cómo te vas a iluminar si no cambiás?

Lo que nosotros estamos haciendo en esta vida genera un eco en la eternidad, no nos creamos poca cosa. Y estar en esta vida, significa aprender. Y aprender significa respetar y para respetar debo amar. Y es amar, no querer. No nos olvidemos que la verdadera espiritualidad consciente no viene de ninguna religión, sino viene directamente de nuestra alma.

Conéctate con el alma y dejá que el universo se encargue del resto. Y nunca nos olvidemos que el ser espiritual maneja dos cosas, que son los sentidos extra físicos:

Uno es la INTUICIÓN y otro es la FE, que es la fuerza del espíritu.

Y la fe sí o sí mueve montañas, por eso un ser espiritual es un ser que tiene fe. Y nunca nos olvidemos que la fe no hace que las cosas sean fáciles, hace que las cosas sean posibles.

Nunca nos olvidemos de esa herramienta, la fe mueve montañas. Y miren lo que les voy a dar como una orientación: a veces nosotros le dedicamos muchos insomnios a alguien que ya se durmió. Y en todos los sentidos y extensión de la palabra.



Taller: "Espiritualidad Consciente. Nuestra Alma alineada a un verdadero crecimiento"
Sábado 27 de Marzo 2021
A cargo del Profesor Claudio M.




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