El rol del Ego en el sufrimiento psicofísico. Como trabajarlo

Son muy importantes los mecanismos del ego. Cuando uno los empieza a conocer, puede trabajar un poco esa identificación que hacemos con el ego.

Es el causante de toda distorsión de la realidad. Ni bueno ni malo, es así.

Nosotros tenemos un cuerpo físico, en donde generamos un cuerpo mental o psíquico, un psiquismo; y desde ese psiquismo empezamos a interpretar la realidad de una manera.

Para aquellos que le dan media vuelta más al tema, existe también un cuerpo álmico – espiritual. Pero lo que sí estamos seguros, es que existe un cuerpo físico y un cuerpo psíquico. Si damos esa media vuelta más, el alma distorsiona la conexión con este plano por el ego. Y el ego es el gran trabajo de todo místico.

¿Qué es lo que hace nuestro ego?

Nuestro ego es como algo dentro de nosotros, de hecho lo sentimos; y que a partir de ahí, generamos un sistema de identificación.

La primera parte de conformación del ego, surge desde niños en nuestro núcleo familiar. Nuestro papá, nuestra mamá, nuestro mundo cercano dentro de ese núcleo. Ahí está la base de la primera programación del ego. Para que luego, cuando uno va creciendo, se vuelva más compleja.

Y cada vez que el tiempo va pasando, nos vamos alejando de nuestro verdadero yo. Dando paso a un yo falso. Este es el primer punto del ego. Todos nosotros tenemos un yo falso.

La vida, uno diría que es un problema, no es lo que estamos viviendo. Nos vamos alejando de nuestro verdadero ser.

¿Y por qué nos vamos alejando?

Porque nuestro ego se va conformando dentro de nuestro seno familiar y después va a acoplando, en esa base, situaciones que acorde a cómo yo me esté moviendo (social, económica, vivencial, religiosa) le voy agregando cosas. Por lo tanto, si yo estoy en un núcleo de cierta filosofía de vida, mi ego se conforma en esa filosofía de vida y es muy difícil que pueda salir desde ese lugar, hay que hacer un profundo trabajo interno.

Y si el núcleo familiar es muy toxico, salen elementos con esa toxicidad.

Ante eso, el ego busca desesperadamente en el exterior la felicidad. Vean ustedes, buscan ser felices por algo que pasa hacia afuera, nunca hacia adentro. Y ese es el primer engaño del ego.

El ego va transformándose y justamente trata de buscar beneficios externos. A veces uno juega sanamente con múltiples personajes. Dije personajes y no personalidades, porque la multiplicidad de personalidades, es una patología. Uno busca personajes en forma inconsciente, porque en realidad copiamos lo que queríamos ser cuando éramos niños. Si ustedes recuerdan, ustedes jugaban siendo un personaje. Y en esta actualidad, los más grandes siguen todavía buscando personajes.

Esto de los personajes es una estrategia del ego para seguir vivo y lo aprendimos desde niñitos. Recuerden, alguno quería ser el príncipe azul, otros la princesa. Cada uno quiso hacer algo. O desde la imaginación constructiva, querían tener esto o aquello, quiero estar con él o con ella, etc. Y ahí está el ego, jugando.

Nos damos cuenta que el ego no solo se encarniza en este juego, sino que, a su vez la personificación se reafirma. Quédense todos tranquilos que es saludable. El místico debe trascenderlo. Hay que trascender el ego.

Cuando un místico habla de trascendencia, habla de trascender el ego, el gran engatusador. El ego sufre por él, el ego lo toma, lo posee y lo destruye. O te puede hacer pasar un buen momento, pero también es engañado.

Uno puede ver la realidad en los hechos, porque si no te está yendo bien, es porque no estás bien. Es simple y algo no estás haciendo bien. Pero en la ceguera del ego, uno continúa equivocándose.


CARACTERÍSTICAS DEL EGO, para tratar de ver cómo trabajar su trascendencia.

Vamos a ir encaminándonos lentamente a tratar de explicar los mecanismos de defensa del ego, que tienen que ver con Sigmund Freud y Carl Jung.

Por ejemplo:

El ego es la representación de la realidad y la razón. Es un conjunto, lo que yo creo que es la realidad y lo que yo no acepto.

El ego, desde el psicoanálisis, controla las pulsaciones del ello. Estoy hablando de la teoría psicoanalista, sin tantos términos para no confundir. El yo, el super yo y el ello, todo eso viene de Sigmund Freud, y quien termina de dar claridad al tema es Ana Freud, su hija. Ella fue menos escuchada. Y fue justamente, quien limpia todo lo que decía Sigmund Freud. Lean su vida, vale mucho esta psicoanalista austriaca con valores importantísimos, quien se caracterizó fuertemente en investigación de todo el psiquismo.

Entonces, el ego representa con mi razón y mi realidad un mundo. Yo tengo una representación, ustedes van readaptando situaciones en el imaginario. Cuanto más ego tenés, acá estamos en psicoanálisis propiamente dicho, más engañado estás.

Por eso, cuando ustedes conocen personas con mucho ego, quédense tranquilos están terriblemente engañados. Por lo tanto, uno les diría con mucho amor, rajen. No pierdan el tiempo. Porque el engaño es tan grande, que necesitan terapias profundas para sacarlo de ese lugar. De hecho, el psicótico es un ejemplo de engaño con él. Se cree su propio engaño y va montando su realidad. Psicóticos más extremos, con realidades más extremas, bueno es más difícil montarle otra realidad, viven siendo engañados por ellos mismos.

Tal es así, que en un extremo son polares, o se creen muy superiores y el engaño es tan fuerte, que no tienen pensamientos de errores. Jamás te equivocan. Y continuamente generan una representación de cómo les gustaría ser. Pero en realidad, cuando uno los mira, no tienen nada que ver con esa representación que hacen.

¡Miren lo que hace el ego! Igual, cada uno de nosotros, tenemos un ego similar. Me estoy yendo al extremo para que se pueda apreciar.

¿Es lo mismo el ego que la autoestima?

En la verdadera autoestima, el ego si bien está siempre presente (porque no podemos decir que no vamos a tener ego), está en equilibrio.

Pero lo que ocurre a veces, es la falsa autoestima y ahí es donde tenemos complicaciones del ego. Porque la falsa autoestima, parecería que tenés autoestima, pero continuamente proyectás para que nadie vea tu inseguridad, que está y se esconde dentro tuyo.

El ego es tan fuerte que además es una máscara social. Uno representa algo, uno actúa un personaje, y muchos cuando tienen el ego muy fuerte, están tan enmascarados, que toman un papel que los aleja cada vez más de la realidad. Y esa máscara se retroalimenta con los halagos, con la aprobación de los demás. También necesita el control de todas las situaciones y de las personas. Pero en lo profundo, hay temor.

Cuando vos los desenmascarás, vas a ser su peor enemigo. Hasta va a salir corriendo y va a tratar de destruirte. Porque te tiene miedo, porque ya no puede mantener más ese personaje, para mostrar una fachada que nunca fue. Ahí es donde uno tiene que comprender al prójimo.

Porque el ego, es un personaje continuo de creación. El ego, que ahí es otro tema, se aleja de la sencillez y se caracteriza por ser complicado. Cuando sos complicado es porque tenés mucho ego.

Vivir apegado fuertemente al ego, significa miedo al fracaso y a las críticas. Si vos ves al ser que no soporta una crítica, no tiene autoestima.

Una persona que tiene la autoestima alta, no tiene miedo a las críticas, al revés, las capitaliza escuchando, haciendo un análisis y trabajándolas.

Una persona que no tiene autoestima o tiene una autoestima falsa, odia las críticas porque tiene miedo a explorar lo desconocido.

La crítica puede ser constructiva o destructiva, igualmente ahí es donde uno tiene que categorizar al ser que te está criticando. Si la crítica viene de una persona manipuladora o con una estructura psíquica endeble, la crítica es sin crédito.

El ego busca continuamente ser alimentado y cuando no es alimentado por el exterior, la persona se siente mal. Este personaje necesita ser realimentado.

Si desde el exterior no te alimento, esa es la autoestima falsa, la persona se siente mal. Entonces empezás a sentir todo tipo de emociones negativas y aparece la timidez, la bronca, el miedo, la pena, el no puedo... tenés mucho ego, trabajémoslo para que tengas una autovaloración correcta.

El ser humano, por su propio ego, compite siempre. Naturalmente le sale competir y cuando más se trabaja el ego, menos compite. Pero cuando está esa competencia sana, es constructiva. La competencia sana es dar mi mejor expresión a como dé lugar, pero no voy a enloquecer y voy a creer en mí. No mi mejor expresión. Si no creo en mí, soné.

La competencia constructiva sería mejorarte, cada momento…

Cuando más tenés el ego trabajado, más la humildad se anida en vos y vas a tener una visión más correcta de esta realidad.

El ego necesita esa alimentación del exterior, continuamente se retroalimenta, y depende de lo que los demás piensen de uno. Y si uno piensa muy mal de vos y vos te sentís mal, replanteate cómo está tu ego; porque tenés mucho. El ego necesita depender de lo que los demás piensan de uno para mantener el personaje.

Entonces no tenemos que dejar que el ego tome control de mi vida y que me domine. Todos tenemos ego, y todos deberíamos hacernos un autoanálisis para ver si el ego toma control en mí. Nosotros necesitamos un ego equilibrado para tener salud psíquica, insisto, sacar el ego en este mundo o en este plano, no existe. Sí, tenerlo bajo control, por decirlo así. Equilibrado. Eso es bienestar psicológico.

A veces ocurre, que uno no tiene una observación, un autoanálisis correcto y cuando eso pasa, sin querer está poseído por su ego. Ojo que tener ego no significa ser alfa. En la postura contraria de sumisión también es tener mucho ego, por aceptar cosas que no hay que aceptar.

Vamos a ver como el ego distorsiona la realidad. Y lo habrán escuchado muchas veces y nunca quizás analizaron, que es parte de la distorsión de la realidad.

Les voy a dar algunos tips para que uno vea, para después entrar lentamente a los mecanismos del ego.


¿Cómo me doy cuenta que tengo ego?

1.- No salís de tu zona de confort.
Eso es una característica del ego. ¿Cuánta gente no ha salido de esa zona? Diez mil excusas, porque no tenés la valentía de enfrentar lo nuevo, no te arriesgás, tenés miedo al fracaso, tenés miedo a lo desconocido. Hasta que uno se anima. ¡Hay que animarse!

2.- La falsa autoestima.
Tenés autoestima falsa cuando inventás un personaje que no sos y muy en lo profundo no lo creés, pero necesitás mantener ese personaje. Necesito convencer a los demás que tengo terribles habilidades, recursos, logros, que soy un campeón y vos decís: ¿de dónde?
Obviamente, ahí es donde le sacás la careta al que tiene una autoestima falsa y sos el peor enemigo del mundo.

3.- Buscar la aprobación de los demás.
El ego busca constantemente la aprobación de los demás y te sentís mal porque no te reconocen, porque no ven tus esfuerzos, necesitás constantemente la aprobación del otro.

4.- Intentar atraer la atención del resto.
Necesitás fuertemente atraer la atención y hacés cosas para llamar la atención, desde un lado o desde el otro. Desde la víctima o desde el campeón. Las dos son iguales.
Si lo vemos desde el campeón, hablás de tus posesiones, de tu conocimiento, de tu aspecto físico.

5.- Estás siempre pendiente de la impresión que vas a causar a los demás.
Entonces hasta exagerás las cosas. Y vos decís, pero si vos no sos así.
Mucha gente con el ego, se comporta según qué lugar, de qué manera. Sí estás en un mundo espiritual, sos un monje tibetano que te ponés un sahumerio en la oreja y salís a caminar. Llega a la casa y se agarra a los tortazos. Debería ser monje en todos lados.
En este mundo de camino espiritual, la cantidad de falsos egos es elevadísimo.

Estos son distintos tips para identificar la manera en que el ego me moviliza, son los más basales. Hay que trabajar y encontrar la solución para salir de esto.

Cuando una persona se enoja mucho es porque tiene mucho ego. Cuando una persona no se enoja y comprende, tiene poco ego.

Para graficar este concepto, vamos a poner una frase de Albert Einstein.

“Todo el mundo es un genio, pero si juzgas a un pez por su habilidad para trepar árboles, vivirá toda su vida pensando que es un inútil.”

Cuando dice: “Todo el mundo es un genio”, es un acto de humildad muy grande, ahí está el trato al otro; y ahí el ego desaparece. Entonces, cada uno tiene que ver al otro desde esa mirada. Todo ser tiene capacidades, hay que saber llevarlas hacia un lugar.

Dentro de los núcleos familiares, te llevan a ese lugar donde no dejan desarrollar esa capacidad, te dicen a dónde tenés que llegar y ahí es donde vienen todas las frustraciones. Es como si al que nació para ser médico, lo pongas a ser carpintero. Va a ser un mal carpintero y viceversa.

Y cada actividad, es una actividad sagrada. No hay ni mejores, ni peores, son todas válidas. Esta es la verdadera mirada, todos necesitamos de todas las actividades, así se construye con humildad. Es tan necesario el barrendero, como el portero, como el electricista, como el ingeniero y no hay ninguna diferencia. Todos son iguales y eso es una visión distinta de la vida. Porque la verdad, todos necesitamos de todos.

Es tan importante el basurero como el médico. Porque si el basurero no te saca toda la basura, toda la cadena social se destruye. Y si el médico no te cura, también se destruye. ¡Los dos sirven igual! Este es el punto.

Y este es el problema del personaje con ego, una mirada destructiva sobre el otro ser. Más aún, posiblemente el barrendero, se sacrifica más. Porque cuando uno ve el barrendero cuando hace 1 grado de temperatura y llueve, el tipo está trabajando ahí.

Y a veces hay que agradecer… eso es humildad y eso es bajar el ego.


Voy a tratar de explicar los distintos mecanismos del ego, que son mecanismos de defensa. Cómo el ego utiliza elementos para defenderse y para seguir vivo. Porque recordemos, que al personaje hay que mantenerlo.

Vamos a hablar de algunos de ellos, los que tenemos casi todos los seres humanos.

1.- Disociación.
Generalmente ocurre desde un hecho doloroso, que se separa de la conciencia para no ser experimentado.
Ej.: tiene un problema muy grave y lo que hace es aparentar una normalidad, cuando en realidad se esperaría una intensa angustia. Se disoció. Muy de psicóticos. Vivió un evento y está como que no pasó nada.

2.- Negación.
Es un mecanismo que el sujeto trata los elementos que te angustian como si no existieran. Generalmente la negación aparece en los distintos tipos de duelo. La negación puede generar disociación.
El disociado esta volado, el negador te das cuenta que hay un evento y como que conscientemente lo apartás, no lo ves, lo dejás en un costado.
Cuando hay una negación por shock o por algún trauma, aparece la disociación.

3.- Proyección.
Proyectar es poner en el otro. Eso que me angustia lo tiene la otra persona. Por igualdad o por polaridad.
Ej.: un homofóbico violento generalmente tiene una homosexualidad latente. La violencia es mala, no la homosexualidad. Eso es proyección. Proyecto en el otro. O, todo lo que está acá (dentro mío), lo pongo ahí (en el otro).

4.- Introyección.
Es un mecanismo que la persona utiliza para apropiarse aspectos de la otra persona que considera deseable.
Ej.: si yo soy una persona nerviosa y esa persona que es deseable es recontra equilibrada, tomo eso y el personaje se hace el equilibrado. Es armar un personaje que no existe.

5.- Regresión.
Es volver a un funcionamiento mental primitivo, porque uno se siente más seguro. Es volver a un viejo pensamiento también. En los casos más extremos, se toman actitudes infantiles. En los niños, es muy típico cuando nace un bebé, el hermano mayor, a veces copia las cosas del hermano menor. Y en los grandes, también ocurre.

6.- Formación reactiva.
Esta es una patología. La formación reactiva supone la sustitución de un elemento que te causa angustia, por otro agradable. Todos lo hacen para poder convivir con lo que te genera angustia. Ej.: una mujer maltratada que es golpeada, habla bondades del maltratador.
O, llegamos al extremo y personas que son empujadas por las escaleras o golpeadas dicen: se enojó un poquito. Te tiró por la escalera, es grave lo que pasó.
Esto ocurre mucho justamente en las mujeres golpeadas.

7.- Aislamiento.
Generalmente y ahí va el tema del aislamiento, lo que se hace es un corte entre un recuerdo y una emoción que nos es propia.
Ej.: cuando una persona lamentablemente es sometida a una violación en la adolescencia, el relato que te da es con total normalidad; como si en realidad hubieran violado a la vecina. Esto es aislamiento.

8.- Desplazamiento.
Está todo integrado, es un mecanismo que consta como primera fase de aislamiento y la segunda fase, esa emoción inaceptable se va a depositar en otra persona u objeto que lo represente, lo que sea. El desplazamiento es un mecanismo que rige todas las fobias y los maltratos. Muchas fobias y maltratos se generan por desplazamiento.
Hay que ver el proceso de desplazamiento de dónde viene. Que psiquismo intrincado.

9.- La racionalización.
Como mecanismo de defensa sería el más maduro, y es el que uno trabaja en todas las terapias. La racionalización de los eventos, porque te hace trabajar un contenido emocional inaceptable. Eso sería lo bueno, pero a veces, este proceso no trabajado en el ámbito correcto puede ser un poquito complicado.
Ej.: el padre que le pega a un hijo y dice: le tuve que pegar ese sopapo para que esté estudiando y lo hice para que aprenda. Es por racionalización, pero lo que está haciendo es descargar su bronca en el hijo.
Por eso, la racionalización es muy buena en terapia y en soledad… sentate y hablemos. Porque por racionalización hasta se justifica la violencia. Se depositan el gritar, el inventar situaciones y el echar culpa al otro, razonan mal.

10.- La conversión.
Es una emoción inaceptable, se va a expresar a través de un síntoma físico que puede ser motor o sensorial.
Ej.: estás en la guerra, sos soldado y de golpe un compañero tuyo pisa una mina y voló por los aires. Entonces, es muy factible que el ser que no pisó la mina, tenga una ceguera sin base médica. Eso es conversión.
También pasa, la audición por conversión. Perdieron el sistema auditivo y el profesional se pregunta: ¿por qué dejaste de escuchar?
Niños que dejan de hablar, la conversión se da mucho en los niños. Donde hay patologías con sensores físicos afectados. Y ahí muchas veces, la conversión se utiliza en los niños, cuando son agredidos sexualmente y utilizan sistemas de conversión, el terapeuta va hacia atrás y observa que han sido agredidos.

11.- La somatización.
Si bien parecería ser una conversión, la angustia se expresa a través de otros síntomas. Antes dimos el ejemplo del soldado que vió volar a un compañero, y se queda ciego porque no puede seguir viendo ese evento.
Pongo al mismo soldado, si él somatizó puede tener dolores físicos o molestias distintas, por eso que vió. No es lo mismo que la conversión.
La somatización no tiene tanto poder en lo que es la parte motora sensorial. Hay muchos dolores de cabeza, muchos problemas digestivos, que son por somatización. Mucha gente somatiza.
Todos estos mecanismos de defensa fueron estudiados por Ana Freud. Es bueno traer a las personas que son anónimas y hay muchos como ella. En este nuevo mundo, en donde la igualdad es importante, que cada vez esté más fuerte.

12.- Sublimación.
Este método o este mecanismo de defensa del psiquismo, lo que hace es un método de sustitución. Sustituye un impulso inaceptable por otro más loable socialmente.
Ej.: tengo un montón de kilombos en mi interno, me dedico a pintar. O me dedico a la música. Estás sublimando o me meto en un sistema religioso. Mucha gente utiliza el mundo espiritual por sublimación, son tan violentos internamente, que vienen a vender un personaje; y subliman.
Por eso, dentro de estos ámbitos hay que estar muy observadores de estas cosas.

13.- Escisión.
Es un mecanismo de defensa muy primitivo, que te divide la realidad y te cambia su forma. Generalmente tiene una tendencia paranoide. Las personas fanáticas tienen este mecanismo de defensa. A un fanático es imposible que le muestres la realidad, porque van a creer en el manipulador que les genera el fanatismo. Y muy adentro, lo bueno es lo propio y lo malo es lo ajeno.
Ej.: soy fanático de un partido político, lo bueno es lo mío, todo lo demás es malo. Todo lo que te digo yo es bárbaro, todo lo que te pasa a vos es nefasto.
Mucha gente genera estos mecanismos de defensa. Todo lo que hago yo está bien, todo lo que hacés vos está mal. Los manipuladores utilizan este mecanismo de defensa.
Obviamente, con psiquiátricos no entren en discusiones dialécticas de esto. Olvídense de sacar un sí o un tenés razón. Por eso son paranoides. Por eso creen que conspiran, todo es conspiración. Habrán escuchado a más de uno; y más ahora desde los partidos políticos, desde las situaciones religiosas. Por eso dije que la pandemia es una apertura de las paranoias. Acá está el ejemplo. Los antivacunas, los provacunas, están todos escindidos.

14.- Represión.
Tratás de eliminar de tu conciencia eso que para vos es inaceptable. La realidad que uno cree que con eso uno logró mucho y no, porque está en el inconsciente y está pugnando por salir hasta que explote. Todo lo que vos reprimís, sale.
Por eso, en el control de las emociones, uno aclara que una cosa es control y otra cosa es reprimir. Las emociones no se reprimen, se gestionan. Que es distinto.

15.- Anulación.
La represión genera algo que se llama anulación. Una represión muy fuerte, genera anulación. Anulás directamente y ahí está muy, muy oculto. Es como el grado más complicado para trabajar la represión. La represión la trabajás y rápidamente sale. La anulación es mucho más compleja.
Te das cuenta de acuerdo a la acción. El terapeuta lo tiene que ver en la acción si tiene una anulación. La anulación tenés que verla en el accionar de una persona.
Ej.: reprimís la emoción de lo que te dijeron, que vos sos inapta para un deporte, lo reprimís, lo guardás en tu conciencia. Entonces vos mirás a la persona jugando algo, y no juega a nada. Está todo duro, pero nunca supo que dijeron que es un inútil.
Otro ej.:
Vos reprimiste tanto, que hay personas que empiezan dietas y no logran cumplir con su dieta, fallan siempre. Y a esto lo hizo por represión o por anulación. Si es una anulación, es un programa establecido por alguien, que vos lo reprimiste y lo profundizaste tanto, que no te das cuenta que ese programa está. Entonces no podés adelgazar.

16.- Identificación.
La identificación es hacia el otro, vos te identificas con aspectos de una persona que pueden ser deseables, pero también pueden ser no deseables. Te identificás con esos aspectos, muchas veces hacemos identificación.
En el síndrome de Estocolmo, el secuestrado o secuestrada, se enamora del secuestrador. Eso es identificación, pero del lado negativo. Entonces te enamorás y no ves tan mal lo que hizo.

17.- Identificación proyectiva.
Es lo que experimenta todo enamorado. El enamorado pone en el otro, un aspecto que uno no puede reconocer como propio. Hasta que después se despierta y dice: no tenés nada de eso. ¡Claro, porque lo tenías vos! Eras vos Superman. Nunca se dieron cuenta.
La identificación proyectiva es lo más normal.

18.- Simbolización.
Es lo que hace el psiquismo, que es convertir una fuerte de angustia en un símbolo. Inicialmente hay que escarbar porque hay que identificar la fuente.
Ej.: hay personas que tienen mucho miedo a morir ahogado en el mar y a veces ese miedo viene por otro miedo que tenía en su infancia de morir asesinado. Porque tenía un padre alcohólico o una madre violenta. Así de raro es.
Hubo una violencia inicial dentro de su infancia. Muchas cosas simbólicas de miedo que tienen un componente simbólico y desde la terapia se escarba para trabajar el miedo. Estamos hablando de esa angustia, de esos ataques de pánico.
Y ahí te das cuenta que quizás tuviste un papá complicado o te contaron que tu papá era complicado.
Ha pasado en muchas terapias que hay padres que fueron nefastos y el terapeuta pregunta: ¿vos como sabés, lo viste? No, me contaron.

19.- Acto en cortocircuito.
Es directamente la descarga del conflicto por incapacidad del ego de soportarlo.
Ej.: tentativa de suicidio o el suicidio mismo. El ego no lo resistió. Pum.
Obviamente que es el punto más complejo de todo. ¿y el suicida genera señales? Sí, te das cuenta, un buen terapeuta puede ir midiendo. Pero hay eventos que se pueden escapar de un buen terapeuta. Porque es un corto circuito, el terapeuta no vive con el paciente. Si viviera con el paciente, lo detectaría. Por eso es un acto de cortocircuito de su psiquismo.

¿Cómo trabajamos el ego? Porque como ven, el ego es complicado. En realidad, la receta es fácil, fácil decirlo.

Recordemos (y ahora vamos a ver qué fácil es trabajar el ego) que el ego se alimenta con lo externo. Porque si yo cuido al personaje, lo externo alimenta al ego. Lo que ven de mí, eso es el ego, cuando no te importa vamos bien.

Para romper esta estructura, ¿qué se hace?

Debemos dejar de focalizar la mirada de uno en el exterior. O sea, es importante, muy importante, tener la capacidad para que las necesidades del exterior no te controlen.

Es comprender que las necesidades de aceptación del exterior, son solamente más que ilusiones. Son fantasías que mí ego está creando continuamente; y la verdad, no necesito nada de eso para ser feliz. Lo único que tengo que buscar es lo simple, lo sencillo, lo humilde.

No hay que representar ser más ni tampoco creerse menos. Todos somos iguales.

Mucha gente trata de estar bien en función del externo. Y justamente, para que en función del externo funcione bien, pongo las culpas siempre afuera. Esa es una situación de alto ego. La culpa está afuera porque necesito ser perfecto, tengo que ganar toda discusión, tengo que tener razón. La culpa es del otro. Por tu culpa, me ven de tal o cual manera.

Y uno diría: perdiste tu personaje, querrás decir. Y no tengo culpa. Porque justamente nunca fuiste lo que decís que sos.

Cuando uno deja de focalizar esa mirada en el exterior, empieza a vivir bien. Y ahí justamente, trabaja la sencillez, apreciás la belleza de la vida tal cual es, te divertís, ves que la gente linda te hace bien, ves que no hay situación de maldad, ni nada complicado, empezás a disfrutar las pequeñas cosas.

El ego necesita subsistir, necesita mantener el personaje y el ego, al utilizar todos esos mecanismos, trata de proyectarte, trata de poner en el otro lo que yo tengo.

Cuando dí el ejemplo del enamorado, es el mejor ejemplo, pongo en el otro lo que tengo yo. Y es lo que pasa en el enamoramiento, pusiste en el otro, todo lo que sale de vos. Es bueno, es bárbaro, esto lo otro. ¡No! lo tenés vos, está dentro tuyo. Entonces no pongas en el otro, lo que tenés vos.

Cuando una persona está cerca de personas que tienen mucho ego, te terminan enfermando. Porque el ego del otro te termina aplastando.

Es ahí la patología y obviamente, personas que tienen mucho ego, entran en estado psicótico. Son psicóticos y el psicótico ve la realidad tal cual lo ve su personaje. Es ahí que uno debe cuidarse. Ahora si uno también se comporta de esa manera, debe trabajarlo.

Y como mejor método, el gran método y el más profundo: es la MEDITACIÓN.

Porque cuando uno medita deja de ser el ego, ahora si soy el ego no medito. Cuando uno medita, uno se conecta con la otra realidad, con la verdadera realidad y este es el gran punto.

Otra de las maneras de bajar el ego, es reírse. Cuando uno se ríe de las cosas que está viviendo, que a veces los seres en las interrelaciones, te llevan a lugares complicados y rápidamente tu vida va por otro lado (con la risa) y ya no te hacés cargo de las paparruchadas. Hay mucha gente que quiere bajarte programas de control. No.

Estamos hablando del ego, porque cuando uno elabora el ego, uno empieza a vivir distinto la vida; y la verdadera vida que no es esta. Esta es una paparruchada.

Cuando uno pega esa media vuelta más, uno realmente es feliz y se lleva bien con todos. Porque al personaje nadie lo agrede. Porque ya no lo tengo, o lo tengo muy disminuido. No importa lo que te digan, no te importa nada. Pero, en el buen sentido. Decís: bueno, tenés esa visión, correcto, besito en la frente, te amo. Todo bien y realmente empiezo a vivenciar la felicidad.

Cuando uno trabaja el ego, trabaja los deseos y trabaja los apegos, y realmente empieza a vivenciar la felicidad. Porque uno está apegado, inclusive está apegado a sentimientos.

Trabajar el ego nos va a dar libertad, y reconocer el ego nos va a proteger de los manipuladores, que hay muchos y son seriales a veces.

Entonces, hasta eso, hay que ser cuidadosos.


Taller: "El rol del ego en el sufrimiento psicofísico. Como trabajarlo"
Sábado 3 de Julio 2021
A cargo del Profesor Claudio Marzan.



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