Cómo me paro frente a las circunstancias

Este taller parecería simple y tonto, pero no es tanto. Porque la realidad concreta, es que tiene mucho que ver en cómo yo me paro en la vida, y no mucha gente sabe pararse en la vida.

¿Qué quiero decir con esto?

En la vida hay muchas maneras de pararse. Me paro de tal manera ante este viento, me paro de tal manera ante el otro viento, etc. Pero, en lo profundo, hay dos maneras de pararse en la vida. Nada más dos y esto se ve mucho cuando uno trabaja el interno o está en terapia.

¿Qué es lo primero que uno tiene que detectar para tratar de colaborar en esa exploración del ser?

O sos víctima o sos responsable ante las circunstancias. No hay más que esas dos. Hablar de responsable significa, nada más ni nada menos que ser protagonista de cambio, o protagonista en la vida. Si sos víctima, te escriben la vida. No sos protagonista.

Entonces cada uno, debe saber ubicarse exactamente en dónde está parado.

Muchas veces, yo digo que hay muchas víctimas y a veces víctimas encubiertas. Porque uno a veces tiene ciertas características, como echar la culpa al prójimo o a la vida o al país o al familiar.

La pregunta que vos hacés siempre cuando trabajás el interno es: ¿De qué querés hacerte cargo vos? No. De nada. No quiero hacerme cargo de nada.

Y ahí es donde uno arranca con este trabajo.

Un ser humano busca ser feliz en las generalidades de la etapa evolutiva del vivir. La mayoría busca ser feliz, vamos a ser realistas. ¿Alguien busca ser infeliz? Todos buscamos pasarla bien, ser felices.

Algunos buscan ser felices en un camino espiritual, otros de otra manera. ¿Qué es lo que pasa?

Y acá si es importante comprenderlo, aquel que está en una postura de víctima jamás va a ser feliz, tiene momentos, pero los pierde enseguida. Mientras que para el responsable, o bien conocido también como el protagonista de esta vida, la felicidad es continua.

Ser víctima o responsable es una actitud que uno toma como manera de vivir. En todas las situaciones, las víctimas entran en un sistema de frustración. Por lo tanto, de fracasos. Mientras que al responsable no le estaría ocurriendo eso. Porque vuelvo a esta palabra y me gusta usarla, el responsable es protagonista y ser protagonista involucra que tenés posibilidades de cambio.

Generalmente la persona que es víctima, lo que comienza a activar es una posición pasiva ante la vida. Parecería que no, pero sí. Más aún, hay posiciones de víctima muy extremas que te lleva a trastornos psíquicos por esa posición. Pero lo que ocurre con esto de víctima o responsable es un rol que vos tomás en la vida. Uno debe escarbar muy bien cuál es su rol en la vida.

¿Cómo me doy cuenta cuando estoy con una personalidad víctima o cuando estoy con una personalidad responsable? O ¿Cómo me doy cuenta si soy víctima o responsable?

Antes de dar las características para trabajarlas, porque todo se puede trabajar obviamente, no es fácil, pero sí se puede trabajar, vamos a aclarar que la persona víctima vive en automático, mientras que la persona que es responsable vive consciente.

¿Qué significa vivir en automático?

Todo pasa y trato de encontrar situaciones de justificación para todo eso que pasa. Por lo tanto, siempre estoy en automático. Estar automático es no hacer, solamente protesto y lloro. El responsable es consciente y es protagonista, vuelvo a insistir con esta palabra.

La víctima ¿cuál es la problemática que tiene?

Lo primero que interactúa en su psiquismo, es que todo pensamiento que aparece, que dicta su mente, por eso vive en automático, sigue en la inercia de todo hábito aprendido sin cuestionar ninguno. O sea, cuando vos tenés un pensamiento, seguís la inercia de ese pensamiento, de ese hábito sin cuestionar ninguno.

Ser víctima o ser responsable va más allá de nuestros neuropéptidos, de nuestra química. Es lo que vos aprendiste de tus ancestros. Porque vos aprendiste una postura de vida y después lo fortificás acorde a lo sigue al costado (la sociedad, la gente con la cual me conecto) y voy fortaleciendo esa idea. La postura de víctima o responsable, no tiene que ver con nuestra química, sí tiene que ver con nuestra educación que tiene muchas facetas.

Profundizando el tema, podemos decir que puede haber condicionantes químicos. Ej.: si yo tengo una persona que tiene un trastorno de depresión, ya tiene una tendencia a ser víctima. Pero no es que necesariamente tiene que pasar esto.

El responsable revisa y cuestiona los pensamientos y las emociones. Por lo tanto, los hábitos, y cambia aquellos que no le son útiles o no le gustan y los cambia.

La víctima, tiene una característica interesantísima, SIEMPRE repite las mismas acciones y obviamente va a obtener los mismos resultados; por más que parezca que cambió un poquito.

El responsable por contrario, genera nuevas acciones y va a obtener nuevos resultados. Y hablamos de nuevas acciones reales.

La víctima, tiene una queja continua del pasado porque se queda enganchado en ese lugar. Mientras que el responsable limpia ese pasado. Por lo tanto, las relaciones, los conflictos, etc., los tiene trabajados y los perdona en serio si hay alguna situación.

La víctima, siempre busca justificarse de lo que hace o de lo que no hace, siempre se justifica.

Mientras que el responsable, justamente no busca justificar, puede comprender una situación y trata de rearmar, reconstruir, transformar.

La víctima está SIEMPRE en los asuntos de los demás. ¿Qué significa? Mira afuera, critica al otro, mira lo que hizo aquel, viven echando la culpa al otro. Y la verdad, el responsable no tiene tiempo porque vive sus asuntos.

Cuántas definiciones, fíjense qué fácil.

Por eso, la gran pregunta y ahora cada vez va a tener más sentido.

¿De qué querés hacerte cargo vos?

Si no te hacés cargo de nada, no vas a ser protagonista del cambio.

La víctima es un vendedor de humo siempre, porque necesita vender humo y terceriza lo que es su responsabilidad, el problema siempre está afuera. Más aún, es generador de conflictos en lugares, en donde esté. Sean familiares, no familiares, son generadores de conflicto. Porque la víctima necesita hacer una cortina de humo hacia afuera, para no hacerse cargo. Entonces, va a buscar también hacerte un lío a vos, para hacer la cortina de humo.

De padres víctimas, hijos víctimas, hay que trabajar mucho el no ser víctima porque aprendiste a no hacerte cargo, ¿querés ser protagonista de cambio? Hay que hacerse cargo.

Vamos a seguir profundizando porque es importante conocernos y reconocernos.

La víctima, toda acción que va a hacer depende de las circunstancias o de los factores externos. Reacciona ante lo que pasa y su reacción obviamente es desde el dedito. Mientras que el responsable declara su propia acción para salir, más allá de las circunstancias.

La víctima siempre es el bueno de la película y los demás son los malos en todo, desde la acción, desde su pensamiento, desde lo que puede decirte. Mientras justamente, el responsable no tiene esa mirada. No hay ni bueno, ni malo, es y acciona.

A la víctima siempre hay alguien o algo que le está haciendo las cosas. Siempre hay algo afuera. Me hicieron esto, aquello, mirá lo que me hizo el otro. O mirá lo que hicieron esos, están haciendo las cosas mal, hacen todo mal, cuidado.

Ok y ¿vos? Siempre le están haciendo las cosas mal al pobre. Obviamente, el responsable va por el camino inverso.

La percepción del mundo de la persona víctima y esto es lo más interesante, lo ve como un oponente al cual se están enfrentando. Mientras que el responsable ve siempre oportunidades tras ciertas situaciones.

Generalmente la víctima, como temas centrales que uno lo va a detectar es de resignación, el problema está hacia afuera. Temas centrales, la crítica hacia afuera, nunca hacia adentro. Si uno está con familiar o conviviendo con una víctima, te va a tirar toda la pelota a vos. La culpa es tuya.

Por eso es un tema central, esto de vivir la vida culpando y justificando sus acciones. No, yo hice esto porque no me quedó más remedio, yo hice aquello porque no pude hacer otra cosa. ¡No! Hacete cargo.

Las víctimas te generan relaciones tóxicas continuas.

Vamos a recordar que las circunstancias son para todos las mismas, nada más que cada uno acorde al papel acciona: o te debilita o te fortifica.

Hay una frase que dice:

“El agua hirviendo ablanda una papa y endurece un huevo”

La misma circunstancia acorde a cómo estás hecho, te fortifica o te debilita. Ahí es donde se incrementa el papel de víctima o se incrementa el papel de responsable, que significa ser protagonista. Y cuando más poder y empoderado estás en la palabra responsable, aparece esta frasecita hermosa que es: “protagonista de cambio” y es extraordinario ser protagonista de cambio.

Van a ver también que otra de las características de la persona víctima, es que van a contar las historias dramáticas, las historias de vida, lo que les hace la gente. Y te la cuentan toda la vida. Basta, ya está. ¿Cuándo te vas a hacer cargo de algo?

La víctima prefiere lidiar con las consecuencias a emprender alguna acción. No toman iniciativa. De hecho, cuando una persona es víctima, esto se va a volver una justificación para no tomar acción. La culpa está afuera y no hacen nada.

No todas las víctimas se quejan, eso hay que tenerlo claro. A veces hay víctimas que simplemente cuestionan todo y es una postura de víctima. Y se quedan en la cuestión. Inclusive el auto cuestionamiento. ¿Por qué mi vida no está funcionando?

Bueno, ¿de qué te hacés cargo? Viven cuestionando todo, pero no hacen nada.

La víctima no tiene claro, ni a dónde va, ni cuáles son sus propios objetivos, solo va. Porque está en automático, que es lo que hablamos.

Las víctimas manipulan y controlan o buscan controlar a los otros. La posición de víctima es una posición muy de manipular al otro.

La víctima, van a escuchar frases también como: yo traté, voy a tratar, si no fuera por, espero poder esta vez, yo quiero, etc.

Hasta ahora siempre voy desde la víctima hasta el responsable, pero vamos a ver características más fuertes del responsable para poder empoderarnos y arranar a comprender cómo salir de ese lugar de víctima.

La persona responsable, el principal objetivo es el éxito de todo proyecto personal y profesional y también tiene como objetivo el éxito espiritual.

Uno diría: ¿tiene que ver con todo lo que estamos hablando el mundo espiritual? para hacer realmente el camino espiritual tenés que ser responsable. Una víctima no tiene un verdadero camino espiritual, cree que tiene; pero no.

Una persona responsable, lo más importante como ser es la acción y la corrección en lugar (que esto lo que haría justamente la víctima) de la explicación y la autoprotección. Yo te explico porque no salió esto. No, no me expliques. No salió, punto.

La realidad, que una persona responsable tiene una característica hermosa. Ante cualquier proyecto, sea del mundo material como del mundo espiritual, para que funcione justamente lo que va a buscar son todas las razones para que eso esté ocurriendo. Justamente contrario a la víctima, que busca todas las razones para explicar por qué no funcionó el proyecto.

Generalmente una persona responsable, tiene ese don de la sinceridad y no tiene miedo de decir esas cosas que acertaron y las que no. Esta acción me salió bien. Esta otra acción no me salió tan bien. Y ¿qué aprendiste? Esto, esto y lo otro. Pero haciéndome cargo.

Acá quiero aclarar algo, ser responsable no significa cargarse con la culpa o los créditos. Ni tampoco la obligación de actuar. Ser responsable significa libertad para actuar, y es muy importante.

El responsable no va a dejar que su mente piense que las circunstancias externas fueron las que hicieron que yo esté mal.

El responsable es libre de accionar y no le importa lo que dirán, porque actúa. No tenés ningún temor en pedir ayuda, todo lo contrario, actúas y preguntás.

La persona responsable, lo que trabaja fuertemente es ver que sus relaciones sociales sean constructivas y no solo para uno, sino también para el otro. Esto es lo que desde otros lugares hablamos de la virtuosidad. Lo virtuoso genera virtuoso y lo no virtuoso genera no virtuoso porque te hacés responsable de ello.

El responsable reconoce que no tiene control sobre muchos aspectos de su vida. No piensa que lo sabe todo, justamente eso piensa la víctima. El responsable va a interpretar y va a pedir ayuda cuando lo necesite. Por eso sus acciones van a ser efectivas y va a obtener los resultados que quiere o desea.

Cada uno sabrá en qué lugar está, no vamos a profundizar. Ahora ¿qué pasaría si estoy al lado de gente que es víctima? ¿qué hago?

Primero hay que tener muy claro, que cuando están al lado de una persona víctima, estas personas son capaces de manipular la situación y a toda persona que hay en ella. Eso es lo que hace la víctima.

Si ustedes tienen una víctima con la cual tienen una relación no familiar, sino laboral, ahí sí es peor. Sáquenlo de encima. Nunca van a llegar lejos con una persona que está en víctima, porque los va a enterrar de problemas. Para justamente, estar bien en esa postura. El problema van a ser ustedes o lo que los rodea.

¿Y si tengo un familiar que funciona de esta manera? A veces lo puede hacer en forma inconsciente y no es que hay un plan maligno para con vos. Lo primero a hacer es mirarlo, observarlo, comprenderlo. Para no juzgarlo y con respecto a ese ser, no te dejás manipular.

Toda persona víctima, es una persona tóxica y va a tratar de llamar la atención desde ese lugar. Uno debe escuchar a la víctima, dejar que te explique la redondés de la tierra o lo plano que es el planeta tierra, y lo escuchás en forma activa. Trabajás una escucha activa, comprendés lo que dice. La realidad, si uno pudiera debería tratar de demostrarle que es víctima. Mirá, tu postura es de víctima. Y ahí la víctima va a explotar. Te aguantás un poquito esa explosión porque algo le va a resonar. La ayudás, colaborás para que haga algo y salga de ese lugar de víctima.

A la persona víctima, hay que llevarla que se haga responsable de sus propios actos y cambios. Una vez que vos planteaste la situación le decís: mirá más allá de todo lo que vos me digas, yo ya sé que vos sos víctima. Pero a partir de ahí no voy a seguir planteando el tema, porque lo que voy a conseguir es un enemigo.

Una de las características de la víctima, contrario a lo que ustedes creen, es que tienen un sentimiento de culpabilidad muy bajo. Dicen ser culpables, pero no lo sienten. Por eso, entienden que es la víctima, no tengo culpa, la culpa es de afuera. Culpabilidad cero y estrellan a todos.

Entonces, teniendo todos estos tips, tienen bastantes herramientas. Primero para con uno, después para con el otro, de cómo trabajarlo.

La víctima se va a encargar continuamente de generar debate y culpabilidad hacia afuera. Son manipuladores y muy tóxicos.

Cuando uno detecta una víctima, hablamos psicológicamente, traten de no entrar en su juego. Pongan los límites, sáquenle la careta y después no entren más en debate. Porque la víctima va a tratar de controlarlos y dominarlos. Una vez que llegaron a ese lugar, pongan la mejor carita de tranquilidad y escuchen. Una vez que terminaron el discurso, no entren en debate. Igual tomen acción. Si es un tercerizado, listo andate. Chau. Si es familiar, escuchás y te vas. O hagan chiste, ese es otro método. Cuando la víctima empieza a jugar, pongan esa situación en una situación cómica. No sobrador, sino cómica. Porque a veces uno cree que hay que cancherear, no, hacer chistes sobre eso tan dramático. Entonces le quitaste el drama.

Cuando están con personas víctimas, sean cuidadosos. Porque si lo tengo que ver desde ese lugar psicológico, les va a generar un desgaste fuerte.

La víctima quiere llevar a todos a ese lugar de toxicidad. Porque se sienten bien allí.

La gente que es víctima en el mundo espiritual y que no es responsable, siempre está buscando la receta fácil.

¿Qué es la receta fácil? Dame la palabra mágica para sacarme tal problema. Ahora viene el tecito milagroso para sacarme esto, etc.

Las víctimas buscan la solución externa, el responsable busca la solución por dentro. Porque justamente, son protagonistas de ese cambio. Ahora, si vos querés el cambio porque viene alguien a hacer el cambio y sos víctima. Despertate, no va por ahí. Y esto es también en el mundo espiritual.

Veamos los grandes maestros, ellos se hicieron cargo siempre de todo. Se enfrentaban a cada problema.

La receta fácil no ocurre nunca. Porque en el mundo espiritual, el crecimiento es personal. Por eso, tenés que hacerte responsable. Y si sos víctima, que muchos eligen ese camino y lo digo en el mundo espiritual, tengo una mala noticia: van a volver a reencarnar en el mismo lugar y en la misma situación, porque te tenés que hacer responsable.


Taller: "Cómo me paro frente a las circunstancias"
Sábado 18 de Junio 2022
A cargo del Profesor Claudio Marzan.




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