Vamos a tratar de trabajar un poquitito de qué se trata el enojo y por qué existe. Cuando uno puede descubrir eso, quizás lo puede trabajar. La idea es dar los primeros pasos para comprender eso.
El enojo es una emoción que puede expresar resentimiento, furia, irritabilidad y tiene que ver con una situación orgánica cerebral de activación de la amígdala cerebral. Uno se enoja porque la amígdala se activó.
La amígdala cerebral es aquel órgano del cerebro que detecta, entre tantas cosas, el miedo y obviamente, activa la emoción del enojo.
La realidad que cuando uno entra en enojo, que después se va en ira. Generalmente genera consecuencias físicas y mentales. Ustedes verán que cuando alguien se enoja, si alguna vez se enojaron, le puede aumentar el ritmo cardíaco, le puede subir la presión sanguínea y obviamente, si pudieran hacerse un chequeo sanguíneo, podrían ver que los niveles de adrenalina y noradrenalina están pum para arriba.
Por eso, esa respuesta cerebral de la amígdala cerebral, es una respuesta inconsciente de atacar o huir ante alguna amenaza percibida. De eso se trata el enojo.
Ahora ¿cómo manejar el enojo? porque el enojo se puede manejar; y generalmente no es la receta mágica de decir: no me voy a enojar. La verdad no funciona así.
Muy en lo profundo cuando uno se enoja, muestra algún nivel de frustración ante algo. Por eso, me enojo. Lo que sea, una situación emocional entre personas, entre una acción (uno se enoja también con uno mismo). Pero siempre hay ese gustito o esa acción de frustración. Por lo tanto, más allá de decir la típica frase: no, no me voy a enojar. Es tratar de resolver y aprender qué me dice el enojo y desde ahí manejarlo.
¿Cómo ser una persona que trata de encontrar que le está diciendo el enojo? porque cuando el enojo aparece, algo te está diciendo. Si uno empieza a trabajar desde ese lugar, el enojo empieza a tener otra forma.
¿Qué te está diciendo el enojo? es la pregunta que uno hace en terapia.
El enojo habla de uno más que del otro, es clave en este proceso. Porque siempre está hablando de una frustración.
Si uno tuviera que definir el concepto de frustración, siempre tiene que ver con una insatisfacción de algo. Fíjense como funciona el enojo. Uno toma una acción, aparece un obstáculo y no puedo llegar a ese objetivo. Y ahí aparece el enojo.
El tema es como transformar ese enojo en un enojo útil, que ahí es dónde vamos a llegar. O sea, uno no tiene que no enojarse, salvo que este en un trabajo muy profundo interno. Entonces no le es natural enojarse.
Pero, si el enojo te está diciendo algo, no puedo negar el enojo. Tengo que llevarlo a buenas aguas a ese enojo. No puedo reprimirlo. Lo que no tengo que hacer es reprimir el enojo.
Ustedes fíjense que en el enojo hay una transformación física.
El tema de la frustración no es poca cosa y acorde a la alta o baja tolerancia que uno tiene a la frustración, es directamente proporcional a estallo o no estallo rápidamente en el enojo.
De hecho, cuanta más frustración tengo, más conducta violenta tengo. La frustración muy fuerte genera distintos tipos de enojo que ya los vamos a ver. Uno ante el enojo, lo primero que mide es el nivel de frustración de esa persona.
Voy a tirar algunas características de gente con tendencia al enojo.
1. Tienen dificultades para tener una inteligencia emocional o controlar bien las emociones.
2. Son muy impulsivas, impacientes y también exigentes.
3. Son personas que necesitan satisfacer en forma inmediata cosas. Les cuesta la espera.
4. Son personas que tienden a la depresión. Las personas depresivas tienden a enojarse.
5. Son personas que optan por el papel de víctima y no por el papel de responsable. La culpa está siempre afuera. O todas las personas que llegan a un lugar no es por su capacidad, sino porque llegaron de casualidad.
6. Son personas que se desmotivan fácilmente.
7. Son personas que realizan algo que se llama chantaje emocional. El chantaje emocional a grandes rasgos, es una hermosa herramienta de manipulación en la pareja. Tiene que ver con una baja autoestima en la personal. Muy fuertemente tiene que ver con una personalidad manipuladora.
Nosotros como seres humanos, tenemos tres tipos de respuesta y solo tres ante el enojo.
· Respuesta explosiva.
· Respuesta implosiva.
· Respuesta asertiva.
Respuesta explosiva:
El explosivo es fácil, es hacia afuera. Generalmente son violentos, gritan, rompen cosas, se pueden agarrar a los tortazos, perder el control. Eso es explosivo. También pueden poner cara de traste.
Si uno tuviera que verlo desde lo neuroquímico, desde lo corpóreo, tienen la ventaja de que te sacás el enojo. Porque después de la explosión el nivel de energía baja. ¿Sirve? No. La ventaja es que te sacaste eso que va a explotar rápidamente.
Y desventajas todas, porque dañas al otro porque te desquitás con el otro, podés generar resentimiento, daños físicos al semejante, daños psicológicos. Porque el enojo de la palabra daña psicológicamente al otro. Y la realidad, que sale la famosa frase: la violencia genera violencia, porque del otro lado también va a haber una reacción ante mi acción.
Respuesta implosiva:
En vez de explotar, imploto. Es eso de guardarse todo, te callás, te aguantás, hasta bajás la cabeza. Pero volvemos, está todo ahí adentro. Como que en ese enojo hay una situación o un desquite boicoteando algo. Vos estás enojado, estás con cara de traste, no decís nada y empezás a boicotear. Ya con mi misma cara, te estoy boicoteando un buen momento. Quiero que sepas que estoy enojado.
O sea, lo que vas a hacer inconsciente o consciente, es tratar de molestar al otro. Y les digo es tan destructivo como el explosivo.
La realidad que, en primera apariencia, uno vería que no hay daño con la palabra porque todo es silencio y parecería que evitarías conflicto. Pero la verdad, es una hermosa bomba de tiempo que va a explotar. Porque te generás enfermedades propias y generás algo que se llama acumulación de frustración. Pero tarde o temprano, el implosivo termina en un explosivo. Y es peor el explosivo del implosivo.
Respuesta asertiva:
Esta es la que debemos transitar. Que, por definición, sería un comportamiento en el cual la persona que está enojada no agrede, ni tampoco se somete, ni sometés a las personas por tu propia voluntad. O sea, lo que vos mantenés es tu convicción y defendés lo que crees que es correcto. Que siempre depende de una mirada, eso ya lo hemos hablado. O lo que crees que son tus derechos, que quizás no lo son, pero lo defendés con altura con equilibrio.
Entonces te enojás, pero asertivamente explicás. La respuesta asertiva, justamente es una conducta; y es una manera y un comportamiento. Es una forma de expresión la respuesta asertiva, en el enojo asertivo.
Por eso, es una función consciente, congruente, clara, equilibrada, directa y como finalidad a esta manera de dar una respuesta asertiva al enojo, es comunicar ideas y sentimientos y tratar de defender desde la mirada de cada uno porque no nos olvidemos que quizás la mirada sea incorrecta. Lo que vos crees que es un legítimo derecho por alguna u otra situación. Y la idea no es herir al otro. Porque generalmente cuando uno está enojado, se termina en búsqueda de herir al otro, golpearlo de alguna manera al otro.
Generalmente las personas que tienen una respuesta asertiva ante ese enojo, por eso enojo asertivo, son personas que tienen una autoconfianza, una autoestima buena. Que no estaría vibrando en ese nivel de frustración. Cuando uno tiene ese estado interior elevado, lo que no tiene es la frustración, la rabia, la envidia y, por lo tanto, la ansiedad, etc.
Si tuviéramos que dar una escalera del enojo, hay distintos tipos de conducta.
Voy a ir de lo que seria más negativo a lo que no termina siendo tan negativo. Por ejemplo: lo más negativo que hay ante una situación y cada uno podrá evaluarse en el enojo, existe una conducta más negativa que es la conducta pasivo agresivo.
Pasivo es el implosivo, que después estalla esa es una conducta altamente negativa. Después aparece, ante la respuesta del enojo un comportamiento emocionalmente destructivo. Ir hacia el otro para tratar de complicarle la vida desde la palabra. Obviamente aparece como negativo el abuso físico. Terrible la más negativa de todas. Sigue siendo negativo el aviso verbal. Sigue siendo negativo la destrucción de bienes. Ustedes vieron a veces padres que se enojan con los niños y le rompen los juguetes. Lanzar objetos también. Estamos siempre en esta zona, por así decirlo, roja.
Después algo que es negativo, pero no tan rojo por decirlo así, es expresar quejas no relacionadas con el asunto. Por ej.: yo estoy hablando de que el mate es de tal o cual manera. Y me dicen: pero te acordás cuando vos… No, el mate. No hagas cortina de humo. Estoy hablando del mate qué tiene que ver lo que me estás hablando de la historia. La historia ya fue.
Ocurre también, que estamos en ese rubro naranja, desplazar el enojo en otras fuentes que no son las originales. Es parecido al tema histórico, pero no lo es.
Uno también algo que utiliza y que tampoco esta bueno. Cuando uno maldice porque hay gente que tiene sentimientos religiosos y cuando vos maldecís lo hacés en todo el sentido de la palabra.
Después aparece otro, que es el famoso comportamiento desagradable o ruidoso. Lo ignorás, un comportamiento desagradable o le hacés bullying.
Después podríamos ir a un lugar desde lo positivo. O sea, ahí entrás, por ejemplo: en esto de un pensamiento lógico y constructivo. Pero lógico, no te ponés en el lugar del otro. Por lo menos, es positivo.
También es positivo atenerse a la queja original. Te mantenés en foco, tratás de llegar y te quedas ahí, nada más. O sea, lo que vos buscás es la causa y te enfocás en lo que es causa.
Y acá llegamos al power positivo, que es cuando buscás la solución y tener un comportamiento abierto, que no es poca cosa.
Vieron toda la escala. Bueno todo eso es lo que pasa.
Entonces, la gran pregunta que uno haría y ahí debe cada uno observarse.
¿Cuál es la respuesta que yo utilizo?
Nosotros tenemos que trabajar, como solución, tener una respuesta asertiva ante el enojo. Ahora ¿cuál es el proceso del enojo?
Vamos a ir entendiendo como trabajar para ser asertivos. Lo primero que pasa, yo pongo energía tengo un obstáculo, no puedo llegar a un objetivo. Entonces qué pasó en el proceso de frustración:
1.- Seguro que hay una regla interna que se rompió.
Ahí, para ser asertivo, es revisar tu regla interna y miremos la regla interna del otro.
2.- Ver cuál es tu naturaleza.
Si tengo una naturaleza impulsiva, si tengo una naturaleza pacífica. Conociendo mi naturaleza y la naturaleza del otro, ahí automáticamente entramos en la faceta de poder controlar mi naturaleza. Primero debemos reconocernos nosotros y después reconocer al otro. No puedo reconocer al otro si primero no me reconozco yo.
3.- Nunca olvidemos que el enojo es temporal. Todo enojo es temporal y eso hay que usarlo a nuestro favor. Uno no vive eternamente enojado. El enojo es temporal. El enojo se vá después. Tiene otro poder, otra energía ese enojo.
Entonces de cuando yo, por ejemplo, en el primer punto digo: rompieron las reglas.
¿Qué sería alguien rompió mis reglas?
No se entra en casa con los zapatos embarrados o con tacos, no se deja tirada la ropa. O no se cuelga la ropa en la baranda de la escalera. Rompen la regla. La ropa no se deja en la baranda. No me podés desobedecer, otra regla. Se cena a tal hora, no tenés la comida preparada, etc. Todas reglas internas que se rompen.
Entonces, ahí yo les facilito otra mirada al respecto de la rotura de regla interna. Primero como es interna, es mí regla y ante eso es ver si es aplicable hacia los demás mi regla interna. Porque quizás mi regla interna es hermosa, pero es mía.
Yo pretendo medir todo con mi vara, pero hay que ver si mi vara es correcta. Pero todo es irreal, no existe eso.
Miren como funciona la regla interna. Una persona grande tiene un objeto que les es importante y a ustedes se le cae un objeto o le rayó el piso. Entonces vos decís que reverendo… ahora si es un chiquito de dos años que le rompe el piso dicen: hay que lindo.
Después, si creo que la regla interna es válida, trato de expresar mi desacuerdo y explicar por qué.
La realidad, que cuando uno ve el accionar de una persona hacia uno, debe tratar de entender, comprender, cual es la real intención de la otra persona. Debemos ver las cosas desde otra perspectiva. Tratar de verlo desde otro lugar, entonces yo quito carga emocional.
Y a veces ante el accionar del otro, tratar de verlo ante esa otra perspectiva. Porque primero debo comprender cambiando la perspectiva, el por qué lo está haciendo. Ahí miro la historia. Después tratar de comprender, para qué lo está haciendo. Y ahí observo cuál es su visión.
Ahora yo estoy hablando de mi enojo. Podemos hablar del enojo de las otras personas. ¿Qué pasa si la otra persona se enoja conmigo?
Lo primero y acá les voy a poner algunos pasos.
Lo primero que hay que hacer, cuando alguien se enojo conmigo, es validar el sentimiento. Si alguien se enoja debemos validar el sentimiento. Algo siente la otra persona. Veo por qué está molesto. Algo le molestó. Y ahí empieza el diálogo. De golpe uno entró con el zapato sucio y se enojó.
O no. Ahí es donde asertivamente uno dice: me parece que tu mirada no es la correcta, por esto, esto y esto. Porque lo importante y ahí viene el segundo punto, cuando el otro está enojado. Es preguntarle y definir de qué problema estamos hablando.
Miren porque y acá pongo como tercera opción, porque a veces hablando del problema, dos cabezas piensan mejor que una. Obviamente una de las puede estar cerrada y entonces la otra puede ayudarla a que prenda. Que eso no significa que yo me ponga a llegar a un acuerdo obligado. A veces no se llega a un acuerdo, pero por lo menos está claro cuál es el problema. Y ahí tomar decisiones, bueno cada uno tomara su decisión.
Para trabajar el enojo, tenemos que trabajar el termómetro del enojo. Esto puede servir como una herramienta. Y vamos a poner un numero de 0 a 10, en donde: 10 la máxima expresión del enojo y 0 la mínima expresión.
De 0 a 3, estás tranquilo.
De 4 a 6, hay una situación que te molesta.
De 7 a 10, alerta roja. Llegaste a 10 y explotó.
Nosotros tenemos distintas señales en este marcador y las señales están dentro nuestro.
¿Cuáles son las señales?
Nosotros tenemos que pueden ser mías o las del externo que también está enojado. Las señales son pensamientos, lo que uno está pensando: le pegaría, lo odio, me está tomando el pelo, se está riendo de mí, cómo me hace esto, no creo en aquello.
Después aparece lo corpóreo, siento una pelota en el estómago, en la garganta, el corazón está acelerado, tengo inquietud.
Y después aparece la forma de hablar, que es una forma de hablar alterada. Miren qué fácil el sistema.
Entonces claro, en este termómetro teniendo clarísimo esto. En donde de:
· 0 a 3, lo pongo en verde.
· 4 a 6, lo pongo en amarillo.
· 7 a 10, lo pongo en rojo.
Cuando estamos de 7 a 10, la luz es roja y ahí tengo que parar algo, que se llama el secuestro amigdalar. Mi amígdala me secuestró, soy todo impulso, nada de razonamiento, cero de cerebro frontal, cero de cerebro lógico; y ahí saco el cuchillo, el arma y voy a la guerra. Lo que uno siente en ese lugar es furia. Uno no está preparado para llegar a ningún acuerdo, ni solucionar ningún problema. Hagas lo que hagas, no estás preparado.
Cuando tenés el secuestro amigdalar, no estás preparado. Por lo tanto, de asertivo no tenés nada. Cuando tenés ese estado emocional intenso, hay que buscar las herramientas para frenarlo. Porque eso es luz roja y la luz roja significa: pará un instante y respirá dos veces antes de decir algo. Para, para, para, lo que va a decir ahora no va. Estamos en rojo.
Cuando estoy en amarillo, que estoy enojado, pero todavía estoy bajo control. La temperatura adecuada es esa, para buscar el enojo asertivo.
El gran problema, es la manipulación. En realidad, el chantaje emocional es un método de manipulación, lo cual ya arrancamos mal. La pregunta ¿qué hago ante esa manipulación? Siempre es un método el chantaje emocional y ahí es donde uno tiene que estar en alerta, de agresividad en la comunicación; es muy inadecuado.
El eje del chantaje emocional es generar culpa, malestar en el receptor. Porque el emisor es el que hace el chantaje. Lo que hago es una conducta de control sobre la persona. Ante eso, lo que estoy haciendo es, desde ese lugar, ir al enojo. El chantaje emocional te lleva al enojo.
Por lo tanto, el enojo ya es esa transformación que tenemos nosotros como seres humanos dentro de las emociones básicas.
Nosotros como seres humanos que hemos evolucionado, hemos hecho algunas transformaciones a nuestros instintos basales. Por lo tanto, el enojo es esa transformación que tenemos nosotros como seres humanos de esas emociones básicas.
Nosotros tenemos cuatro emociones básicas:
· Alegría
· Tristeza
· Miedo
· Enojo o ira
Fíjate que ahí en las emociones básicas, nosotros ya hemos desarrollado algo más que el animal que solo tiene el miedo; y ante eso activa la huida o el ataque. Ya agregamos más cosas. Entonces, somos un poquito más sofisticados al respecto. A ahí es donde este lenguaje activa estas cosas.
Basalmente te sirve saberlo a vos como humano, saber que el enojo está dentro de las emociones básicas y esas emociones básicas te llevan a estados de ánimo.
Para trabajar el enojo es importante darse tiempo antes de una discusión. Porque lo que va a pasar con dos personas es que no se van a escuchar, ni el uno, ni el otro; y lo que va a pasar es que va a haber violencia, mucha agresividad verbal, que puede llegar hasta a ser física. Por eso, es importante darse ese tiempo. Váyanse quince minutos, media hora.
La realidad que si uno diría: no, el tiempo fuera me cuesta. ¿qué hago? Bueno, te doy técnicas rápidas:
1. Retirada física. Te vas, retirás el cuerpo.
2. Ocupate de otra cosa. Me voy a mirar el pasaje, a correr a planchar, etc.
Y cuando uno bajó, baja la temperatura, deja el rojo y baja a amarillo. Entonces, uno regresa y puede ser asertivo. Y puede ser observador del otro. Uno puede decir: Che, en este momento no estamos resolviendo nada y nos estamos agrediendo. ¿Vamos a tomar un descansito de diez o quince minutos?
A veces, ustedes saben, en lo que es el tema del trabajo de grupos. A veces, hay algo que se llama ventilación. Ante una situación, decís: tomamos media hora, cada uno que vaya a tomar un café y ventilamos. Esto se trabaja mucho en las empresas o en las parejas. Tiempo de ventilación se llama.
Y ahí vas a tener una respuesta asertiva y seguramente puede haber propuesta de solución. En lo que es lo grupal, vos hacés que cada uno trabaje una respuesta. Inclusive a veces, cuando uno hace terapia de parejas que se están matando, vos dás reuniones de ventilación.
La realidad, que cuando uno hace esa ventilación, lo que tengo que haces es:
Primero, es contar con las bendiciones. Yo como ser, debo hacer un recuento diario, reflexivo de las cosas que salieron bien. Y ahí, salgo con otra idea. Sería, pensar en lo positivo, fomentar valores, cuidar el cuerpo, agradecer a las personas significativas y la verdad, aprender a tomar conciencia de la vida y especialmente de la belleza que tiene la vida.
Y cuando empieza a trabajar más el enojo lo podemos ver de dos lados:
· Un manejo interno
· Un manejo externo
Eso sería desde lo funcional.
Manejo interno:
Debo hacerme preguntas como:
¿qué quiero ganar al reprochar, al criticar, al castigar al otro? ¿Qué gano con esto? ¿Qué pierdo al tratar al otro de esta manera? Porque también hay que analizar eso.
¿Cuál es el punto que quiero llegar con tal o cual cosa? ¿Cuál es la mejor manera de establecer mi punto sin castigar al otro?
Ahí es donde seguimos preguntando desde la humildad:
¿Está mi enojo justificado? ¿Es mi enojo apropiado?
En realidad, ¿ese enojo se basa en mi propio problema? y en realidad ¿me estoy desquitando, o es un problema que tengo de relación sobre mi persona o sobre la persona?
¿No tengo discursos históricos o pensamientos automáticos que me hacen que yo me enoje porque creo que la vida es esta? ¿Cómo estoy interpretando esto que me hacen, lo interpreto bien o es un mandato familiar que me hace interpretar de esa manera? ¿No estaré poniendo significados a cosas que no podrían estar existiendo?
La conducta de tal persona, pareja, amigo o lo que sea ¿está basada en hechos reales o simplemente son significados que yo le doy por lo que aprendí en mi vida por hechos familiares? ¿Existe alguna explicación a esta conducta?
Porque lo que pasa siempre en el enojo es:
· un acontecimiento
· una creencia
· y una conducta
La creencia me cambia todo y la verdad, después tengo que ver si no tengo un elemento de satisfacción con atacar al otro, eso sería lo más doloroso y hay gente que le gusta. Siente satisfacción haciendo al otro. Porque estoy mal yo, quiero que todos estén mal.
Manejo Externo:
Lo primero que uno tiene que hacer en el manejo externo, es disminuir la hostilidad del otro. Tratar de bajarlo, reconocerlo y validar la emoción del otro. Sí, reconocer que estás molesto vos también. Pero busquemos alguna sintonización de canales para que no explote. Lo que uno tiene que hacer es clarificar el problema y la realidad, tratar de verbalizar el problema sin irse a la historia, buscar la calma del otro ser y poner atención a la resolución del problema. El otro ser va a tratar de sacarlos, pero ustedes tienen que volver a la terminación del problema. No de los otros temas que quedaron abiertos. Terminemos este problema para terminar este. Porque si no este también queda abierto y nunca resolvemos nada.
O sea, no dejarse distraer y tampoco generar distracción en la atención del otro. Centralicen el problema, no vayan a un histórico. No se olviden el tema de la ventilación, ayuda. Y si están en el semáforo rojo, el tiempo afuera es vital.
Ustedes van a ver que ante los adolescentes hay un manejo un poquito distinto, son más irascibles, más enojones, porque adolecen. Entonces bueno, hay que trabajarlo desde otro lugar. Más paciencia, más aguante.
Como conclusión:
Recuerden el tema de los semáforos, recuerden que hay una regla interna que deben conocer. Acuérdense que el enojo correcto, es el asertivo. No el implosivo o el explosivo. Recuerden que es válido utilizar el tiempo afuera. Y manejen interna y externamente el enojo. Ante todo eso, ustedes van a poder controlar el enojo.
Si quieren les digo algo más que cuando uno, recuerden que la ira, el enojo y la frustración están de la mano, ese tiempo afuera (salgan a caminar, a tomar aire, a tomar sol, escriban si quieren: a veces escribir el enojo sirve, después lo leen y lo tiran a la basura y dicen: mira la pavada que puse). Mediten, y mediten algo positivo que suceda ante ese enojo. Distraerse es fundamental, con algo que se saque de ese pensamiento rumiante. Y ver siempre en el otro, una mirada correcta. No se olviden que la mirada que uno tiene, es una mirada programada y si uno se enoja mal, lo puede afectar en toda su vida.
Taller: "El Enojo ¿Qué te está diciendo? ¿Cómo manejarlo y hacerlo productivo?"
Sábado 30 de Julio 2022
A cargo del Profesor Claudio Marzan.
El enojo es una emoción que puede expresar resentimiento, furia, irritabilidad y tiene que ver con una situación orgánica cerebral de activación de la amígdala cerebral. Uno se enoja porque la amígdala se activó.
La amígdala cerebral es aquel órgano del cerebro que detecta, entre tantas cosas, el miedo y obviamente, activa la emoción del enojo.
La realidad que cuando uno entra en enojo, que después se va en ira. Generalmente genera consecuencias físicas y mentales. Ustedes verán que cuando alguien se enoja, si alguna vez se enojaron, le puede aumentar el ritmo cardíaco, le puede subir la presión sanguínea y obviamente, si pudieran hacerse un chequeo sanguíneo, podrían ver que los niveles de adrenalina y noradrenalina están pum para arriba.
Por eso, esa respuesta cerebral de la amígdala cerebral, es una respuesta inconsciente de atacar o huir ante alguna amenaza percibida. De eso se trata el enojo.
Ahora ¿cómo manejar el enojo? porque el enojo se puede manejar; y generalmente no es la receta mágica de decir: no me voy a enojar. La verdad no funciona así.
Muy en lo profundo cuando uno se enoja, muestra algún nivel de frustración ante algo. Por eso, me enojo. Lo que sea, una situación emocional entre personas, entre una acción (uno se enoja también con uno mismo). Pero siempre hay ese gustito o esa acción de frustración. Por lo tanto, más allá de decir la típica frase: no, no me voy a enojar. Es tratar de resolver y aprender qué me dice el enojo y desde ahí manejarlo.
¿Cómo ser una persona que trata de encontrar que le está diciendo el enojo? porque cuando el enojo aparece, algo te está diciendo. Si uno empieza a trabajar desde ese lugar, el enojo empieza a tener otra forma.
¿Qué te está diciendo el enojo? es la pregunta que uno hace en terapia.
El enojo habla de uno más que del otro, es clave en este proceso. Porque siempre está hablando de una frustración.
Si uno tuviera que definir el concepto de frustración, siempre tiene que ver con una insatisfacción de algo. Fíjense como funciona el enojo. Uno toma una acción, aparece un obstáculo y no puedo llegar a ese objetivo. Y ahí aparece el enojo.
El tema es como transformar ese enojo en un enojo útil, que ahí es dónde vamos a llegar. O sea, uno no tiene que no enojarse, salvo que este en un trabajo muy profundo interno. Entonces no le es natural enojarse.
Pero, si el enojo te está diciendo algo, no puedo negar el enojo. Tengo que llevarlo a buenas aguas a ese enojo. No puedo reprimirlo. Lo que no tengo que hacer es reprimir el enojo.
Ustedes fíjense que en el enojo hay una transformación física.
El tema de la frustración no es poca cosa y acorde a la alta o baja tolerancia que uno tiene a la frustración, es directamente proporcional a estallo o no estallo rápidamente en el enojo.
De hecho, cuanta más frustración tengo, más conducta violenta tengo. La frustración muy fuerte genera distintos tipos de enojo que ya los vamos a ver. Uno ante el enojo, lo primero que mide es el nivel de frustración de esa persona.
Voy a tirar algunas características de gente con tendencia al enojo.
1. Tienen dificultades para tener una inteligencia emocional o controlar bien las emociones.
2. Son muy impulsivas, impacientes y también exigentes.
3. Son personas que necesitan satisfacer en forma inmediata cosas. Les cuesta la espera.
4. Son personas que tienden a la depresión. Las personas depresivas tienden a enojarse.
5. Son personas que optan por el papel de víctima y no por el papel de responsable. La culpa está siempre afuera. O todas las personas que llegan a un lugar no es por su capacidad, sino porque llegaron de casualidad.
6. Son personas que se desmotivan fácilmente.
7. Son personas que realizan algo que se llama chantaje emocional. El chantaje emocional a grandes rasgos, es una hermosa herramienta de manipulación en la pareja. Tiene que ver con una baja autoestima en la personal. Muy fuertemente tiene que ver con una personalidad manipuladora.
Nosotros como seres humanos, tenemos tres tipos de respuesta y solo tres ante el enojo.
· Respuesta explosiva.
· Respuesta implosiva.
· Respuesta asertiva.
Respuesta explosiva:
El explosivo es fácil, es hacia afuera. Generalmente son violentos, gritan, rompen cosas, se pueden agarrar a los tortazos, perder el control. Eso es explosivo. También pueden poner cara de traste.
Si uno tuviera que verlo desde lo neuroquímico, desde lo corpóreo, tienen la ventaja de que te sacás el enojo. Porque después de la explosión el nivel de energía baja. ¿Sirve? No. La ventaja es que te sacaste eso que va a explotar rápidamente.
Y desventajas todas, porque dañas al otro porque te desquitás con el otro, podés generar resentimiento, daños físicos al semejante, daños psicológicos. Porque el enojo de la palabra daña psicológicamente al otro. Y la realidad, que sale la famosa frase: la violencia genera violencia, porque del otro lado también va a haber una reacción ante mi acción.
Respuesta implosiva:
En vez de explotar, imploto. Es eso de guardarse todo, te callás, te aguantás, hasta bajás la cabeza. Pero volvemos, está todo ahí adentro. Como que en ese enojo hay una situación o un desquite boicoteando algo. Vos estás enojado, estás con cara de traste, no decís nada y empezás a boicotear. Ya con mi misma cara, te estoy boicoteando un buen momento. Quiero que sepas que estoy enojado.
O sea, lo que vas a hacer inconsciente o consciente, es tratar de molestar al otro. Y les digo es tan destructivo como el explosivo.
La realidad que, en primera apariencia, uno vería que no hay daño con la palabra porque todo es silencio y parecería que evitarías conflicto. Pero la verdad, es una hermosa bomba de tiempo que va a explotar. Porque te generás enfermedades propias y generás algo que se llama acumulación de frustración. Pero tarde o temprano, el implosivo termina en un explosivo. Y es peor el explosivo del implosivo.
Respuesta asertiva:
Esta es la que debemos transitar. Que, por definición, sería un comportamiento en el cual la persona que está enojada no agrede, ni tampoco se somete, ni sometés a las personas por tu propia voluntad. O sea, lo que vos mantenés es tu convicción y defendés lo que crees que es correcto. Que siempre depende de una mirada, eso ya lo hemos hablado. O lo que crees que son tus derechos, que quizás no lo son, pero lo defendés con altura con equilibrio.
Entonces te enojás, pero asertivamente explicás. La respuesta asertiva, justamente es una conducta; y es una manera y un comportamiento. Es una forma de expresión la respuesta asertiva, en el enojo asertivo.
Por eso, es una función consciente, congruente, clara, equilibrada, directa y como finalidad a esta manera de dar una respuesta asertiva al enojo, es comunicar ideas y sentimientos y tratar de defender desde la mirada de cada uno porque no nos olvidemos que quizás la mirada sea incorrecta. Lo que vos crees que es un legítimo derecho por alguna u otra situación. Y la idea no es herir al otro. Porque generalmente cuando uno está enojado, se termina en búsqueda de herir al otro, golpearlo de alguna manera al otro.
Generalmente las personas que tienen una respuesta asertiva ante ese enojo, por eso enojo asertivo, son personas que tienen una autoconfianza, una autoestima buena. Que no estaría vibrando en ese nivel de frustración. Cuando uno tiene ese estado interior elevado, lo que no tiene es la frustración, la rabia, la envidia y, por lo tanto, la ansiedad, etc.
Si tuviéramos que dar una escalera del enojo, hay distintos tipos de conducta.
Voy a ir de lo que seria más negativo a lo que no termina siendo tan negativo. Por ejemplo: lo más negativo que hay ante una situación y cada uno podrá evaluarse en el enojo, existe una conducta más negativa que es la conducta pasivo agresivo.
Pasivo es el implosivo, que después estalla esa es una conducta altamente negativa. Después aparece, ante la respuesta del enojo un comportamiento emocionalmente destructivo. Ir hacia el otro para tratar de complicarle la vida desde la palabra. Obviamente aparece como negativo el abuso físico. Terrible la más negativa de todas. Sigue siendo negativo el aviso verbal. Sigue siendo negativo la destrucción de bienes. Ustedes vieron a veces padres que se enojan con los niños y le rompen los juguetes. Lanzar objetos también. Estamos siempre en esta zona, por así decirlo, roja.
Después algo que es negativo, pero no tan rojo por decirlo así, es expresar quejas no relacionadas con el asunto. Por ej.: yo estoy hablando de que el mate es de tal o cual manera. Y me dicen: pero te acordás cuando vos… No, el mate. No hagas cortina de humo. Estoy hablando del mate qué tiene que ver lo que me estás hablando de la historia. La historia ya fue.
Ocurre también, que estamos en ese rubro naranja, desplazar el enojo en otras fuentes que no son las originales. Es parecido al tema histórico, pero no lo es.
Uno también algo que utiliza y que tampoco esta bueno. Cuando uno maldice porque hay gente que tiene sentimientos religiosos y cuando vos maldecís lo hacés en todo el sentido de la palabra.
Después aparece otro, que es el famoso comportamiento desagradable o ruidoso. Lo ignorás, un comportamiento desagradable o le hacés bullying.
Después podríamos ir a un lugar desde lo positivo. O sea, ahí entrás, por ejemplo: en esto de un pensamiento lógico y constructivo. Pero lógico, no te ponés en el lugar del otro. Por lo menos, es positivo.
También es positivo atenerse a la queja original. Te mantenés en foco, tratás de llegar y te quedas ahí, nada más. O sea, lo que vos buscás es la causa y te enfocás en lo que es causa.
Y acá llegamos al power positivo, que es cuando buscás la solución y tener un comportamiento abierto, que no es poca cosa.
Vieron toda la escala. Bueno todo eso es lo que pasa.
Entonces, la gran pregunta que uno haría y ahí debe cada uno observarse.
¿Cuál es la respuesta que yo utilizo?
Nosotros tenemos que trabajar, como solución, tener una respuesta asertiva ante el enojo. Ahora ¿cuál es el proceso del enojo?
Vamos a ir entendiendo como trabajar para ser asertivos. Lo primero que pasa, yo pongo energía tengo un obstáculo, no puedo llegar a un objetivo. Entonces qué pasó en el proceso de frustración:
1.- Seguro que hay una regla interna que se rompió.
Ahí, para ser asertivo, es revisar tu regla interna y miremos la regla interna del otro.
2.- Ver cuál es tu naturaleza.
Si tengo una naturaleza impulsiva, si tengo una naturaleza pacífica. Conociendo mi naturaleza y la naturaleza del otro, ahí automáticamente entramos en la faceta de poder controlar mi naturaleza. Primero debemos reconocernos nosotros y después reconocer al otro. No puedo reconocer al otro si primero no me reconozco yo.
3.- Nunca olvidemos que el enojo es temporal. Todo enojo es temporal y eso hay que usarlo a nuestro favor. Uno no vive eternamente enojado. El enojo es temporal. El enojo se vá después. Tiene otro poder, otra energía ese enojo.
Entonces de cuando yo, por ejemplo, en el primer punto digo: rompieron las reglas.
¿Qué sería alguien rompió mis reglas?
No se entra en casa con los zapatos embarrados o con tacos, no se deja tirada la ropa. O no se cuelga la ropa en la baranda de la escalera. Rompen la regla. La ropa no se deja en la baranda. No me podés desobedecer, otra regla. Se cena a tal hora, no tenés la comida preparada, etc. Todas reglas internas que se rompen.
Entonces, ahí yo les facilito otra mirada al respecto de la rotura de regla interna. Primero como es interna, es mí regla y ante eso es ver si es aplicable hacia los demás mi regla interna. Porque quizás mi regla interna es hermosa, pero es mía.
Yo pretendo medir todo con mi vara, pero hay que ver si mi vara es correcta. Pero todo es irreal, no existe eso.
Miren como funciona la regla interna. Una persona grande tiene un objeto que les es importante y a ustedes se le cae un objeto o le rayó el piso. Entonces vos decís que reverendo… ahora si es un chiquito de dos años que le rompe el piso dicen: hay que lindo.
Después, si creo que la regla interna es válida, trato de expresar mi desacuerdo y explicar por qué.
La realidad, que cuando uno ve el accionar de una persona hacia uno, debe tratar de entender, comprender, cual es la real intención de la otra persona. Debemos ver las cosas desde otra perspectiva. Tratar de verlo desde otro lugar, entonces yo quito carga emocional.
Y a veces ante el accionar del otro, tratar de verlo ante esa otra perspectiva. Porque primero debo comprender cambiando la perspectiva, el por qué lo está haciendo. Ahí miro la historia. Después tratar de comprender, para qué lo está haciendo. Y ahí observo cuál es su visión.
Ahora yo estoy hablando de mi enojo. Podemos hablar del enojo de las otras personas. ¿Qué pasa si la otra persona se enoja conmigo?
Lo primero y acá les voy a poner algunos pasos.
Lo primero que hay que hacer, cuando alguien se enojo conmigo, es validar el sentimiento. Si alguien se enoja debemos validar el sentimiento. Algo siente la otra persona. Veo por qué está molesto. Algo le molestó. Y ahí empieza el diálogo. De golpe uno entró con el zapato sucio y se enojó.
O no. Ahí es donde asertivamente uno dice: me parece que tu mirada no es la correcta, por esto, esto y esto. Porque lo importante y ahí viene el segundo punto, cuando el otro está enojado. Es preguntarle y definir de qué problema estamos hablando.
Miren porque y acá pongo como tercera opción, porque a veces hablando del problema, dos cabezas piensan mejor que una. Obviamente una de las puede estar cerrada y entonces la otra puede ayudarla a que prenda. Que eso no significa que yo me ponga a llegar a un acuerdo obligado. A veces no se llega a un acuerdo, pero por lo menos está claro cuál es el problema. Y ahí tomar decisiones, bueno cada uno tomara su decisión.
Para trabajar el enojo, tenemos que trabajar el termómetro del enojo. Esto puede servir como una herramienta. Y vamos a poner un numero de 0 a 10, en donde: 10 la máxima expresión del enojo y 0 la mínima expresión.
De 0 a 3, estás tranquilo.
De 4 a 6, hay una situación que te molesta.
De 7 a 10, alerta roja. Llegaste a 10 y explotó.
Nosotros tenemos distintas señales en este marcador y las señales están dentro nuestro.
¿Cuáles son las señales?
Nosotros tenemos que pueden ser mías o las del externo que también está enojado. Las señales son pensamientos, lo que uno está pensando: le pegaría, lo odio, me está tomando el pelo, se está riendo de mí, cómo me hace esto, no creo en aquello.
Después aparece lo corpóreo, siento una pelota en el estómago, en la garganta, el corazón está acelerado, tengo inquietud.
Y después aparece la forma de hablar, que es una forma de hablar alterada. Miren qué fácil el sistema.
Entonces claro, en este termómetro teniendo clarísimo esto. En donde de:
· 0 a 3, lo pongo en verde.
· 4 a 6, lo pongo en amarillo.
· 7 a 10, lo pongo en rojo.
Cuando estamos de 7 a 10, la luz es roja y ahí tengo que parar algo, que se llama el secuestro amigdalar. Mi amígdala me secuestró, soy todo impulso, nada de razonamiento, cero de cerebro frontal, cero de cerebro lógico; y ahí saco el cuchillo, el arma y voy a la guerra. Lo que uno siente en ese lugar es furia. Uno no está preparado para llegar a ningún acuerdo, ni solucionar ningún problema. Hagas lo que hagas, no estás preparado.
Cuando tenés el secuestro amigdalar, no estás preparado. Por lo tanto, de asertivo no tenés nada. Cuando tenés ese estado emocional intenso, hay que buscar las herramientas para frenarlo. Porque eso es luz roja y la luz roja significa: pará un instante y respirá dos veces antes de decir algo. Para, para, para, lo que va a decir ahora no va. Estamos en rojo.
Cuando estoy en amarillo, que estoy enojado, pero todavía estoy bajo control. La temperatura adecuada es esa, para buscar el enojo asertivo.
El gran problema, es la manipulación. En realidad, el chantaje emocional es un método de manipulación, lo cual ya arrancamos mal. La pregunta ¿qué hago ante esa manipulación? Siempre es un método el chantaje emocional y ahí es donde uno tiene que estar en alerta, de agresividad en la comunicación; es muy inadecuado.
El eje del chantaje emocional es generar culpa, malestar en el receptor. Porque el emisor es el que hace el chantaje. Lo que hago es una conducta de control sobre la persona. Ante eso, lo que estoy haciendo es, desde ese lugar, ir al enojo. El chantaje emocional te lleva al enojo.
Por lo tanto, el enojo ya es esa transformación que tenemos nosotros como seres humanos dentro de las emociones básicas.
Nosotros como seres humanos que hemos evolucionado, hemos hecho algunas transformaciones a nuestros instintos basales. Por lo tanto, el enojo es esa transformación que tenemos nosotros como seres humanos de esas emociones básicas.
Nosotros tenemos cuatro emociones básicas:
· Alegría
· Tristeza
· Miedo
· Enojo o ira
Fíjate que ahí en las emociones básicas, nosotros ya hemos desarrollado algo más que el animal que solo tiene el miedo; y ante eso activa la huida o el ataque. Ya agregamos más cosas. Entonces, somos un poquito más sofisticados al respecto. A ahí es donde este lenguaje activa estas cosas.
Basalmente te sirve saberlo a vos como humano, saber que el enojo está dentro de las emociones básicas y esas emociones básicas te llevan a estados de ánimo.
Para trabajar el enojo es importante darse tiempo antes de una discusión. Porque lo que va a pasar con dos personas es que no se van a escuchar, ni el uno, ni el otro; y lo que va a pasar es que va a haber violencia, mucha agresividad verbal, que puede llegar hasta a ser física. Por eso, es importante darse ese tiempo. Váyanse quince minutos, media hora.
La realidad que si uno diría: no, el tiempo fuera me cuesta. ¿qué hago? Bueno, te doy técnicas rápidas:
1. Retirada física. Te vas, retirás el cuerpo.
2. Ocupate de otra cosa. Me voy a mirar el pasaje, a correr a planchar, etc.
Y cuando uno bajó, baja la temperatura, deja el rojo y baja a amarillo. Entonces, uno regresa y puede ser asertivo. Y puede ser observador del otro. Uno puede decir: Che, en este momento no estamos resolviendo nada y nos estamos agrediendo. ¿Vamos a tomar un descansito de diez o quince minutos?
A veces, ustedes saben, en lo que es el tema del trabajo de grupos. A veces, hay algo que se llama ventilación. Ante una situación, decís: tomamos media hora, cada uno que vaya a tomar un café y ventilamos. Esto se trabaja mucho en las empresas o en las parejas. Tiempo de ventilación se llama.
Y ahí vas a tener una respuesta asertiva y seguramente puede haber propuesta de solución. En lo que es lo grupal, vos hacés que cada uno trabaje una respuesta. Inclusive a veces, cuando uno hace terapia de parejas que se están matando, vos dás reuniones de ventilación.
La realidad, que cuando uno hace esa ventilación, lo que tengo que haces es:
Primero, es contar con las bendiciones. Yo como ser, debo hacer un recuento diario, reflexivo de las cosas que salieron bien. Y ahí, salgo con otra idea. Sería, pensar en lo positivo, fomentar valores, cuidar el cuerpo, agradecer a las personas significativas y la verdad, aprender a tomar conciencia de la vida y especialmente de la belleza que tiene la vida.
Y cuando empieza a trabajar más el enojo lo podemos ver de dos lados:
· Un manejo interno
· Un manejo externo
Eso sería desde lo funcional.
Manejo interno:
Debo hacerme preguntas como:
¿qué quiero ganar al reprochar, al criticar, al castigar al otro? ¿Qué gano con esto? ¿Qué pierdo al tratar al otro de esta manera? Porque también hay que analizar eso.
¿Cuál es el punto que quiero llegar con tal o cual cosa? ¿Cuál es la mejor manera de establecer mi punto sin castigar al otro?
Ahí es donde seguimos preguntando desde la humildad:
¿Está mi enojo justificado? ¿Es mi enojo apropiado?
En realidad, ¿ese enojo se basa en mi propio problema? y en realidad ¿me estoy desquitando, o es un problema que tengo de relación sobre mi persona o sobre la persona?
¿No tengo discursos históricos o pensamientos automáticos que me hacen que yo me enoje porque creo que la vida es esta? ¿Cómo estoy interpretando esto que me hacen, lo interpreto bien o es un mandato familiar que me hace interpretar de esa manera? ¿No estaré poniendo significados a cosas que no podrían estar existiendo?
La conducta de tal persona, pareja, amigo o lo que sea ¿está basada en hechos reales o simplemente son significados que yo le doy por lo que aprendí en mi vida por hechos familiares? ¿Existe alguna explicación a esta conducta?
Porque lo que pasa siempre en el enojo es:
· un acontecimiento
· una creencia
· y una conducta
La creencia me cambia todo y la verdad, después tengo que ver si no tengo un elemento de satisfacción con atacar al otro, eso sería lo más doloroso y hay gente que le gusta. Siente satisfacción haciendo al otro. Porque estoy mal yo, quiero que todos estén mal.
Manejo Externo:
Lo primero que uno tiene que hacer en el manejo externo, es disminuir la hostilidad del otro. Tratar de bajarlo, reconocerlo y validar la emoción del otro. Sí, reconocer que estás molesto vos también. Pero busquemos alguna sintonización de canales para que no explote. Lo que uno tiene que hacer es clarificar el problema y la realidad, tratar de verbalizar el problema sin irse a la historia, buscar la calma del otro ser y poner atención a la resolución del problema. El otro ser va a tratar de sacarlos, pero ustedes tienen que volver a la terminación del problema. No de los otros temas que quedaron abiertos. Terminemos este problema para terminar este. Porque si no este también queda abierto y nunca resolvemos nada.
O sea, no dejarse distraer y tampoco generar distracción en la atención del otro. Centralicen el problema, no vayan a un histórico. No se olviden el tema de la ventilación, ayuda. Y si están en el semáforo rojo, el tiempo afuera es vital.
Ustedes van a ver que ante los adolescentes hay un manejo un poquito distinto, son más irascibles, más enojones, porque adolecen. Entonces bueno, hay que trabajarlo desde otro lugar. Más paciencia, más aguante.
Como conclusión:
Recuerden el tema de los semáforos, recuerden que hay una regla interna que deben conocer. Acuérdense que el enojo correcto, es el asertivo. No el implosivo o el explosivo. Recuerden que es válido utilizar el tiempo afuera. Y manejen interna y externamente el enojo. Ante todo eso, ustedes van a poder controlar el enojo.
Si quieren les digo algo más que cuando uno, recuerden que la ira, el enojo y la frustración están de la mano, ese tiempo afuera (salgan a caminar, a tomar aire, a tomar sol, escriban si quieren: a veces escribir el enojo sirve, después lo leen y lo tiran a la basura y dicen: mira la pavada que puse). Mediten, y mediten algo positivo que suceda ante ese enojo. Distraerse es fundamental, con algo que se saque de ese pensamiento rumiante. Y ver siempre en el otro, una mirada correcta. No se olviden que la mirada que uno tiene, es una mirada programada y si uno se enoja mal, lo puede afectar en toda su vida.
Taller: "El Enojo ¿Qué te está diciendo? ¿Cómo manejarlo y hacerlo productivo?"
Sábado 30 de Julio 2022
A cargo del Profesor Claudio Marzan.