Un camión autónomo en desarrollo por la empresa sueca Scania y otras entidades ha sido probado con éxito a velocidades de hasta 90 kilómetros por hora.
Estas pruebas con el prototipo son el primer resultado palpable de un ambicioso proyecto que está orientado a desarrollar un camión que se desenvuelva en solitario en lugares difíciles, como las minas y su entorno.
El éxito de las pruebas permite pronosticar que dentro de uno o dos años ya se pondrán en servicio los primeros camiones de esta clase en operaciones mineras.
El trabajo ha sido largo y arduo, tal como admite el profesor Bo Wahlberg, del equipo del proyecto y jefe del Departamento de Control Automático del Instituto Real sueco de Tecnología.
El camión se movió por sí solo con una desviación máxima de 20 centímetros respecto a la línea central de la carretera. Se desempeña de manera muy precisa, incluso a altas velocidades. El prototipo, llamado Astator, viajó de forma suave y estable a su velocidad máxima de 90 km/h.
El concepto se ha desarrollado hasta el punto de que el camión puede sortear obstáculos con seguridad en la carretera, y llevar a cabo tareas como recoger y descargar grava.
Con una mayor masa e inercia interna que los coches de pasajeros, los camiones suponen un reto más difícil en cuanto a la conducción autónoma.
El modelo de cálculo del camión debe ser por tanto más complejo y consumir más recursos. Los camiones sin conductor necesitan nueva información cada 50 milisegundos para tomar las decisiones adecuadas sobre la dirección, el acelerador o los frenos.
En el proyecto, financiado por el gobierno sueco, colaboran también las compañías Saab y Autoliv, así como la Universidad de Linköping.
El trabajo ha sido largo y arduo, tal como admite el profesor Bo Wahlberg, del equipo del proyecto y jefe del Departamento de Control Automático del Instituto Real sueco de Tecnología.
El camión se movió por sí solo con una desviación máxima de 20 centímetros respecto a la línea central de la carretera. Se desempeña de manera muy precisa, incluso a altas velocidades. El prototipo, llamado Astator, viajó de forma suave y estable a su velocidad máxima de 90 km/h.
El concepto se ha desarrollado hasta el punto de que el camión puede sortear obstáculos con seguridad en la carretera, y llevar a cabo tareas como recoger y descargar grava.
Con una mayor masa e inercia interna que los coches de pasajeros, los camiones suponen un reto más difícil en cuanto a la conducción autónoma.
El modelo de cálculo del camión debe ser por tanto más complejo y consumir más recursos. Los camiones sin conductor necesitan nueva información cada 50 milisegundos para tomar las decisiones adecuadas sobre la dirección, el acelerador o los frenos.
En el proyecto, financiado por el gobierno sueco, colaboran también las compañías Saab y Autoliv, así como la Universidad de Linköping.
Fuente NCYT