La vida en la Tierra apareció 300 millones de años antes de lo previsto


Investigadores alemanes descubren en Sudáfrica vida microbiana de al menos 3,2 mil millones de años

La vida en la Tierra apareció 300 millones de años antes de lo establecido hasta ahora, han descubierto científicos alemanes analizando las estructuras verdes sudafricanas conocidas como Cinturón de Rocas Verdes de Barberton. La actividad microbiana detectada en esas rocas señala que la presencia de vida en los continentes tiene al menos 3,2 mil millones de años.

La vida habría aparecido sobre los continentes hace al menos 3,2 mil millones de años, 300 millones de años antes de lo admitido hasta ahora, según un estudio de investigadores alemanes publicado en la revista Geology.

Los investigadores estudiaron las estructuras geológicas de una región de Sudáfrica conocidas como Cinturón de Rocas Verdes de Barberton.

Los cinturones de rocas verdes son franjas que suelen tener entre docenas y miles de kilómetros de longitud y son considerados unidades estructurales geológicas en sí mismos, por lo menos a escala continental.

En la Tierra existen un total de 15 estructuras geológicas conocidas como rocas verdes. En toda África hay sólo dos estructuras de rocas verdes, y ambas están en Sudáfrica. El Cinturón de Rocas Verdes de Barberton se formó hace 3.500 millones de años y sus rocas son algunas de las más antiguas que existen.

En una capa de este cinturón de rocas, de una antigüedad estimada de 3.220 millones de años, los investigadores descubrieron, mediante la espectrometría de masas, diminutos granos del mineral pirita, rico en sulfuro de hierro, que presentaban una señal clara de actividad microbiana: el procesamiento del azufre por parte de microbios, según se explica en un comunicado.

La espectrometría de masas es una técnica de análisis que permite determinar la distribución de las moléculas de una sustancia en función de su masa y analizar con gran precisión la composición de diferentes elementos químicos e isótopos atómicos. Para los análisis se utilizaron muestras muy pequeñas, de masas inferiores a una milmillonésima de gramo.

La espectrometría de masas fue utilizada por los investigadores alemanes para medir el fraccionamiento isotópico de la pirita. Las medidas realizadas mostraron que los valores del fraccionamiento isotópico no eran las mismas en el núcleo que en la periferia del mineral.

El fraccionamiento isotópico es de gran utilidad en estos casos porque permite describir la distribución entre dos isotopos de un mismo elemento químico. Por otro lado, el azufre siempre ha tenido gran interés para la geología porque es el no metal dominante en la mayoría de los depósitos minerales, mostrando un amplio rango de variación en su composición isotópica.

Además, como esta variación isotópica es el resultado de su historia geoquímica, la medición de sus relaciones isotópicas aporta datos sobre el origen y formación de ciertas rocas, y ayuda a clarificar los procesos geológicos. 

Observaciones categóricas

Los resultados de esta investigación son atribuidos a un episodio de fraccionamiento biogénico: la actividad de micro organismos en la periferia del mineral de pirita es la causa de la diferencia de los valores observados.

Estas observaciones se corroboran, según este estudio, por la forma de los cristales, que han sedimentado en una zona húmeda y seca a la vez, donde la actividad de los microbios era posible.

En consecuencia, los investigadores consideran que la presencia de vida en los continentes tiene al menos 3,2 mil millones de años.

El paso de la vida marina a la terrestre habría tenido lugar entonces 300 millones de años antes de lo que se ha establecido hasta ahora.




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