Una nueva variante del SARS-Cov-2 detectada en Reino Unido parece que se propaga con más facilidad, aunque no hay evidencias de que sea más mortal. En todo caso, aún hay pocas certezas sobre la VUI-202012/01.
Los investigadores José M. Jiménez Giuardeño, del Departamento de Enfermedades Infecciosas del King's College de Londres, e Iñaki Comas, del Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV-CSIC) y director del consorcio SeqCovid-Spain, que estudia el genoma del coronavirus, cuentan a Efe lo se sabe y no se sabe hasta ahora.
¿Esta variante se transmite más fácilmente que las anteriores?
Lo más correcto, es decir -según Jiménez- que hay sospechas de que esta nueva variante pueda ser responsable del aumento en el número de contagios en una zona determinada de Reino Unido, pero todavía no hay datos suficientes para afirmarlo.
Para tener respuestas más definitivas habrá que esperar meses. Lo primero será aislar el virus con las mutaciones o crearlo usando los clones infectivos de los que disponemos, hacerlo crecer en cultivos y realizar diferentes experimentos, tanto in vitro como en modelos animales, para caracterizar las mutaciones y evaluar cómo se comporta en comparación con las que ya conocemos.
¿En qué ha cambiado ahora el SARS-CoV-2?
El virus ha adquirido 17 mutaciones distintas (14 cambios de aminoácidos y 3 deleciones). Dos de ellas se han descrito previamente: la mutación N501Y aumenta la afinidad de la proteína S por el receptor, lo cual aumentaría su infectividad; mientras que la deleción (un tipo de mutación genética) 69-70del de la proteína S se ha descrito que podría afectar a la evasión del sistema inmune por parte del virus.
¿Por qué está causando preocupación, frente a otras variantes que ya se han producido?
Lleva una combinación de mutaciones cada una de las cuales se había visto por separado, pero que, por primera vez, se ven juntas en una sola cepa, explica Comas. Cada una de ellas se sabe que probablemente tenga un impacto en la biología de la infección, pero no sabemos exactamente cuál, por lo tanto, son preocupantes, aunque el efecto no está claro y lo que ha hecho Londres es prevenir.
Jiménez destaca, además, que se han juntado dos cosas a la vez: un aumento importante en el número de contagios en una zona específica y la presencia de una nueva variante del virus en una buena parte de los infectados.
Que el virus mute es normal, pero lo que levanta las sospechas es que esta nueva variante, con 17 mutaciones tan específicas, se haya impuesto de forma tan clara y además parezca estar relacionada con un aumento significativo en el número de contagios.
Otra razón por la que preocupa tanto es porque 8 de las 17 mutaciones se encuentran en la proteína S (la llave que utiliza el virus para entrar en la célula), lo que podría afectar a la forma en la que infecta el virus.
¿De dónde procede esta variante?
Ambos expertos coinciden en que no se sabe. Aunque una de las posibles explicaciones es que el virus evolucionó así en un paciente con una infección crónica más difícil de curar, lo que da tiempo al virus -dice Comas- a acumular un gran número de mutaciones.
Lo interesante -destaca Jiménez- es que, según el estudio de las distintas secuencias, todo parece indicar que el virus ha adquirido las 17 mutaciones prácticamente a la vez, algo que es muy poco usual.
¿Cuándo se detectó por primera vez?
Se encontró, por primera vez, en un virus aislado el 20 de septiembre, pero, en un primer momento, no generó ninguna sospecha. A mitad de noviembre ya estaba presente en el 26% de los casos y en la semana del 9 de diciembre en el 60 % de las muestras secuenciadas de pacientes en Londres, dice Jiménez.
Sin embargo, con los datos que tenemos ahora mismo no se puede afirmar que sea más contagiosa.
¿Podría causar una enfermedad más grave o más mortal?
Hasta el momento, señala Jiménez, no hay ninguna evidencia ni sospecha de que pueda ser más letal u originar una enfermedad más grave, pero habrá que estudiar los casos muy de cerca para llegar a una conclusión definitiva.
¿Podría estar ya circulando por toda Europa?
Es muy posible. Solo hay que imaginar la de gente que habrá estado en las zonas donde esta nueva variante está circulando y después habrá viajado por otros países.
Además, dice Jiménez, hay que tener en cuenta que Reino Unido secuencia alrededor del 10 % de los casos positivos de coronavirus, lo que es un porcentaje bastante elevado en comparación con otros países. Que no se haya encontrado hasta ahora en otros no significa que no esté allí.
¿Tendría algo que ver con el actual aumento de casos en países como España o Italia?
Es difícil que tenga que ver con los aumentos de casos, es más probable que esto esté relacionado con medidas más relajadas, dice Comas, quien recuerda que la nueva variante se ha detectado, de momento, en Reino Unido y Dinamarca y se habla de un primer caso en Italia.
¿Puede afectar a la eficacia de las vacunas ya disponibles?
Esto es algo que no se sabe todavía, pero en principio no deberían verse afectadas, considera Jiménez. Las vacunas disponibles utilizan la proteína S como antígeno para generar una respuesta inmune, pero los anticuerpos generados suelen reconocer distintas partes de la proteína.
Comas indica que vacunas como la de Pfizer o la de Moderna se pueden "actualizar" rápido y generar nuevas dosis, además recuerda que "todos los años actualizamos vacunas como la de la gripe, estamos acostumbrados. Lo importante es ser capaces de detectar estas variantes y, sobre todo, aquellas que pudieran aparecer como escape cuando la vacuna se empiece a administrar".
Los investigadores José M. Jiménez Giuardeño, del Departamento de Enfermedades Infecciosas del King's College de Londres, e Iñaki Comas, del Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV-CSIC) y director del consorcio SeqCovid-Spain, que estudia el genoma del coronavirus, cuentan a Efe lo se sabe y no se sabe hasta ahora.
¿Esta variante se transmite más fácilmente que las anteriores?
Lo más correcto, es decir -según Jiménez- que hay sospechas de que esta nueva variante pueda ser responsable del aumento en el número de contagios en una zona determinada de Reino Unido, pero todavía no hay datos suficientes para afirmarlo.
Para tener respuestas más definitivas habrá que esperar meses. Lo primero será aislar el virus con las mutaciones o crearlo usando los clones infectivos de los que disponemos, hacerlo crecer en cultivos y realizar diferentes experimentos, tanto in vitro como en modelos animales, para caracterizar las mutaciones y evaluar cómo se comporta en comparación con las que ya conocemos.
¿En qué ha cambiado ahora el SARS-CoV-2?
El virus ha adquirido 17 mutaciones distintas (14 cambios de aminoácidos y 3 deleciones). Dos de ellas se han descrito previamente: la mutación N501Y aumenta la afinidad de la proteína S por el receptor, lo cual aumentaría su infectividad; mientras que la deleción (un tipo de mutación genética) 69-70del de la proteína S se ha descrito que podría afectar a la evasión del sistema inmune por parte del virus.
¿Por qué está causando preocupación, frente a otras variantes que ya se han producido?
Lleva una combinación de mutaciones cada una de las cuales se había visto por separado, pero que, por primera vez, se ven juntas en una sola cepa, explica Comas. Cada una de ellas se sabe que probablemente tenga un impacto en la biología de la infección, pero no sabemos exactamente cuál, por lo tanto, son preocupantes, aunque el efecto no está claro y lo que ha hecho Londres es prevenir.
Jiménez destaca, además, que se han juntado dos cosas a la vez: un aumento importante en el número de contagios en una zona específica y la presencia de una nueva variante del virus en una buena parte de los infectados.
Que el virus mute es normal, pero lo que levanta las sospechas es que esta nueva variante, con 17 mutaciones tan específicas, se haya impuesto de forma tan clara y además parezca estar relacionada con un aumento significativo en el número de contagios.
Otra razón por la que preocupa tanto es porque 8 de las 17 mutaciones se encuentran en la proteína S (la llave que utiliza el virus para entrar en la célula), lo que podría afectar a la forma en la que infecta el virus.
¿De dónde procede esta variante?
Ambos expertos coinciden en que no se sabe. Aunque una de las posibles explicaciones es que el virus evolucionó así en un paciente con una infección crónica más difícil de curar, lo que da tiempo al virus -dice Comas- a acumular un gran número de mutaciones.
Lo interesante -destaca Jiménez- es que, según el estudio de las distintas secuencias, todo parece indicar que el virus ha adquirido las 17 mutaciones prácticamente a la vez, algo que es muy poco usual.
¿Cuándo se detectó por primera vez?
Se encontró, por primera vez, en un virus aislado el 20 de septiembre, pero, en un primer momento, no generó ninguna sospecha. A mitad de noviembre ya estaba presente en el 26% de los casos y en la semana del 9 de diciembre en el 60 % de las muestras secuenciadas de pacientes en Londres, dice Jiménez.
Sin embargo, con los datos que tenemos ahora mismo no se puede afirmar que sea más contagiosa.
¿Podría causar una enfermedad más grave o más mortal?
Hasta el momento, señala Jiménez, no hay ninguna evidencia ni sospecha de que pueda ser más letal u originar una enfermedad más grave, pero habrá que estudiar los casos muy de cerca para llegar a una conclusión definitiva.
¿Podría estar ya circulando por toda Europa?
Es muy posible. Solo hay que imaginar la de gente que habrá estado en las zonas donde esta nueva variante está circulando y después habrá viajado por otros países.
Además, dice Jiménez, hay que tener en cuenta que Reino Unido secuencia alrededor del 10 % de los casos positivos de coronavirus, lo que es un porcentaje bastante elevado en comparación con otros países. Que no se haya encontrado hasta ahora en otros no significa que no esté allí.
¿Tendría algo que ver con el actual aumento de casos en países como España o Italia?
Es difícil que tenga que ver con los aumentos de casos, es más probable que esto esté relacionado con medidas más relajadas, dice Comas, quien recuerda que la nueva variante se ha detectado, de momento, en Reino Unido y Dinamarca y se habla de un primer caso en Italia.
¿Puede afectar a la eficacia de las vacunas ya disponibles?
Esto es algo que no se sabe todavía, pero en principio no deberían verse afectadas, considera Jiménez. Las vacunas disponibles utilizan la proteína S como antígeno para generar una respuesta inmune, pero los anticuerpos generados suelen reconocer distintas partes de la proteína.
Comas indica que vacunas como la de Pfizer o la de Moderna se pueden "actualizar" rápido y generar nuevas dosis, además recuerda que "todos los años actualizamos vacunas como la de la gripe, estamos acostumbrados. Lo importante es ser capaces de detectar estas variantes y, sobre todo, aquellas que pudieran aparecer como escape cuando la vacuna se empiece a administrar".
Fuente RPP