Las emociones cierran posibilidades. Cómo trabajarlas

Vamos a tratar de comprender cómo se trabaja esto. Vamos a ir desarmando un poquito en lo que se puede y con el tiempo que se tiene, el tema de las emociones, para tener una idea de cómo funcionamos nosotros. Y entender este funcionamiento nos va a ayudar a comprendernos y a comprender al prójimo, que no es poca cosa. Porque ahí es donde está la clave de este trabajo.

Nosotros como seres vivos y seres especiales, como seres humanos tenemos algo que nos identifica y nos diferencia entre otros mamíferos y otras especies; que es nuestro cerebro.

Vamos a comprender lo que se titula desde una mirada ontológica, lo que se llama el cerebro triúnico.

El formato del cerebro en tres capas, que fueron como se fue generando o fue creciendo nuestro cerebro acorde a la evolución misma.

Nosotros tenemos un cerebro reptiliano, un cerebro límbico y un neocórtex. Y va de capa superior a capa inferior.

Actuó, siento, pienso.

Cerebro reptiliano actúo, cerebro límbico siento, neocórtex pienso. Así es la unidad cerebral. Actúo, siento, pienso; y no podemos evitar que eso ocurra.



Cuando uno habla del cerebro reptiliano, que sería el primer cerebro o el complejo “r” que también hablan dentro de la neurociencia.

¿Qué es ese complejo “r”? el cerebro reptiliano incluye el tronco del encéfalo y el cerebelo y ¿qué acceso tiene o qué funcionamiento genera eso? Genera un funcionamiento instintivo, el instinto de sobrevivir y obviamente controla músculos, equilibrio, funciones automáticas como la respiración, el corazón. Lo automático lo maneja ese cerebro o esa unidad cerebral.

En el cerebro límbico, el sistema límbico, es donde está el origen de las emociones. Por lo tanto, somos seres emocionales.

El cerebro límbico va a encargase en combinación con el neocórtex, de regular emociones, la memoria, las relaciones sociales. Si uno estimulara esa región con corrientes eléctricas o neuroquímicos, mejora ciertas cosas, inclusive las emociones. O sea que el cerebro límbico, en definitiva, ve lo que es agradable o desagradable porque genera placer.

El cerebro límbico contiene la amígdala, el hipotálamo y el hipocampo, y ahí también está el miedo. Que ahora vamos a ver cómo funciona todo esto.

El neocórtex, si queremos identificarlo como algo funcional, está en la parte superior. Se encarga de la cognición (que no es poca cosa), de la percepción sensorial y también obviamente, todo lo que es la motricidad fina. Y cuando más evoluciona el neocórtex, más evolucionan nuestras funciones cognitivas. Dentro de ese lugar está el lenguaje, el pensamiento avanzado, el razonamiento, la sapiencia, la planificación.

Entonces, fíjense cómo somos una hermosa computadora, que teniendo ese cerebro triúnico en funcionamiento continuo (lo separo para que se comprenda, pero está funcionando todo a la vez), nos hace ser lo que somos.

El cerebro reptiliano sería el instinto, la supervivencia. El límbico sería el cerebro emocional, el control de las emociones, la percepción no consciente. Y el neocórtex el racional, el que nos brinda razonamiento, reflexión y percepción consciente.

El cerebro triúnico, actúa, siente, piensa.

Si uno lo mira desde este lugar vamos a comprender un montón de cosas, entre ellas a nosotros mismos y después a los demás. Ahí es donde aparecen las emociones y los estados de ánimo acorde a combinaciones de todas estas características.

Comprendiendo esto, que nos permite comprendernos a nosotros y comprender al prójimo, vamos a hablar de las cuatro emociones básicas; y vamos a incluir dos más. Seis emociones básicas. Porque acá sí me van a servir y después vamos a conocer los estados de ánimo; y vamos a ver por qué hay emociones que cierran posibilidades y cómo trabajarlas. Esa es la idea de este taller.


Emociones básicas:



Acá previamente quiero hacer una distinción con respecto a emociones y estados de ánimo que son dos cosas distintas. La emoción es momentánea, el estado de ánimo dura mucho más, casi hasta es que permanente.

Muchas veces me dicen: no me queda muy claro esa distinción. Para clarificarlo, vamos a dar un ejemplo:

Yo voy por la calle, feliz de la vida. Pero ahí aparece una persona y me roba. Ahí paz y armonía. Ese robo, te genera miedo. Eso es una emoción. ¿Qué paso? Bueno, ese robo o esa situación genera una situación anímica. Entonces perdura la tristeza y el miedo durante mucho tiempo, ese es un estado de ánimo.

Obviamente lo que se trabaja en terapia, ahora podemos hablarlo con propiedad, son los estados de ánimo. Porque el estado de ánimo es lo que a mí me quita las posibilidades; no las emociones.

Entonces está lindo tener emociones, no el estado de ánimo.

Vamos a ver cómo son las emociones.

· Felicidad
Nos dá energía y nos permite distinguir qué nos agrada.

· Tristeza
Asimilar situaciones negativas y pedir ayuda a otros.

· Miedo
Anticiparnos a situaciones peligrosas.

· Enojo
Defendernos de agresiones.

· Sorpresa
Nos dá mayor concentración ante cambios del ambiente.

· Asco
Escapar o evitar situaciones desagradables o dañinas.

Estas seis emociones son basales y las tenemos en nuestro cerebro límbico. No podemos escapar de ellas.

Cada sensación, si ustedes trabajan el distinguirlas, van a ver qué generan corporalmente, ya en el momento que lo estoy pensando y ahí entra el neocórtex, sensaciones físicas distintas.

El enojo es una de las emociones que generan estados de ánimo, por eso hay que trabajarlo. Porque el enojo te lleva a ese estado de ánimo.

El enojo es un indicador que algo no está bien para ese ser, sea quien sea. Te indica, eso no. Aunque sea incorrecta tu visión de que esto no. Pero para este ser, es esto no.

El ser lo siente, hasta el cuerpo lo siente. Ahí es donde le cerebro triúnico activa todo. El enojo se trabaja y ahí pongo un asterisco para utilizar las emociones en forma de posibilidades y no para que me cierren posibilidades.

Para (y acá si con diez líneas) que las emociones no me cierren posibilidades, hay tres emociones y sub-emociones (porque las emociones en este ser humano después se complejizan. Esas son las basales, después hay más) se deben tener que EVITAR: el miedo, la vergüenza y la culpa!

1.- El miedo. (pasado)
Que si uno lo mira es antes. Miedo es aprendí algo del miedo y me genera un estado de ánimo.

2.- La vergüenza. (aquí y ahora)
Es limitante, la vergüenza te limita. Ese es en el mientras, la vergüenza es en el aquí y ahora.

3.- La culpa. (futuro)
Es la del futuro, la del después, porque la culpa no te hace proyectarte.

Estas tres hay que trabajarlas fuertemente. Acá sí, que esa culpa del después es: siento culpa porque me enojé y aparece el enojo.

Nosotros como seres humanos tenemos tres características importantes, tenemos un lenguaje, tenemos emociones, tenemos cuerpo y los tres dominios transmiten algo. Cuando uno dialoga, dialoga con los tres dominios.

He escuchado, no sé si alguna vez alguien vivió la experiencia de que vos me vas contando algo. Y tengo la mitad de la comunicación si no miro. Porque recién habíamos dicho que la comunicación pasa por el lenguaje, emoción, cuerpo. Si no te miro el cuerpo, no veo lo gestual.

Esto que nosotros estamos aprendiendo, que nos han instalado tiene que ver con lo histórico, con lo cultural y eso instalado también son esas emociones que cierran posibilidades y te generan un estado de ánimo.

¿Cómo funcionamos nosotros?

Ante una acción que viene del externo, yo genero una emoción basal, la felicidad, la alegría, el enojo. Hay una acción y me genera una emoción. Eso es natural, instintivo, arranca así. Lo que ocurre después, es que esa emoción, acorde a lo aprendido, a ese discurso histórico, a ese discurso cultural, a lo que me enseño papá, mamá, la sociedad, aparecen lo que se llaman juicios. Yo tengo juicios de las cosas, cada uno tiene un juicio y esos juicios o programas me generan estados de ánimo.

Hay dos tipos de juicios:

1.- Juicios fácticos:
Es el juicio histórico que casi no tiene duda. Ej.: alguien se murió.

2.- Juicios posibles:
Creo que la persona “a” es buena, la persona “b” es mala.

Ahí es donde se trabajan los estados de ánimo.



Fáctico:
No lo puedo cambiar. Se murió alguien, no puedo cambiarlo. Esto es histórico. Pasó.

Posibilidades:
Sí puedo cambiarlo.

A estas situaciones, puedo oponerme (Rechazo) o puedo Aceptarlo. Si me opongo en algo fáctico, puedo sentir resentimiento. Y de acá sale el rencor, la venganza.

Pero puede ocurrir que dentro de lo que son los juicios de posibilidades, tengo resignación, me resigno y esto me lleva a la frustración. Siento que no estoy capacitado para hacer nada. Soy un salame. Soy tóxico. Eso es resignación.

Ahora, lo que se tiene que trabajar (estos son estados de ánimo basales, de ahí en más salen todos los demás) si yo dentro de un juicio de facticidad, que es lo que no puedo cambiar, trabajo la aceptación, vas a tener paz, tranquilidad y vas a estar en un estado correcto.

Ambición: vamos a poner en contexto la palabra. Todos somos ambiciosos. A veces uno cambia la palabra y en lugar de ambición pone motivación. La ambición, es decir: quiero eso. El problema no es la ambición, el problema es la ambición desmedida. Ser una persona motivada, es ser una persona ambiciosa.

Todos tenemos ambiciones, ambiciones a recibirnos, ambiciones a ser mejor persona, etc.

Los estados de ánimo que cierran posibilidades son justamente, el resentimiento que me lleva al rencor y la venganza. Y la resignación que me lleva a la frustración.

Mientras los que abren posibilidades son: la motivación, la paz y el entusiasmo. Porque uno va a llegar a las metas que están acordadas en uno mismo.

Recordemos:

Una acción me genera una emoción, acorde a esa emoción, por esos juicios que he aprendido y ahí están esos estados de ánimo que hable recién, me genera una acción.

La acción inicial me genera una emoción, todo eso me genera un estado de ánimo y después una acción a esa acción (que a veces puede ser una reacción). Miren como funcionamos.


Vamos a hablar ahora del enojo.

Enojo:

Defendernos de agresiones o lo que yo creo que es agresión.

¿Cómo se trabaja esto?

Lo de las caritas es así, como somos seres que tenemos un lenguaje, emociones y corporalidad. Cuando uno se enoja está como en la carita: 



El enojo cierra todas las posibilidades, ya les digo. Si no se maneja bien, te caés al precipicio. Es una de las emociones que más cierra posibilidades; por no decir, es la emoción que cierra posibilidades.

¿Cómo se trabaja el enojo que cierra posibilidades?

Con el enojo hay tres maneras de accionar de un ser humano y no más de esas tres. Ahí es donde llevo el enojo y cada uno puede identificarse.

1.- Enojo explosivo.

Es el que se enoja y empieza a insultar a cataratas. A veces hasta tiran cosas y puede haber violencia de cualquier nivel que podamos imaginar. Claramente no es la mejor manera de conducir el enojo. Porque recordemos que el enojo es un indicador que me está diciendo esto no es para mí, o siento como una sensación de peligro, se activa. Inconscientemente muchas veces y consciente en otras, accionás ante esa sensación. Te lleva a la acción.

2.- Enojo implosivo.

Aquel que explota hacia adentro, se enoja y traga y traga y ahí eso, puede quedarse ahí; y genera problemas de salud y lo peor del implosivo, porque es importante entenderlo, es que uno arranca con algo chiquito, después se agrega un poquito más y después otro poquito más y después alguien de afuera agrega otro poquito, y después tenés un mega problema gigante, y obviamente el implosivo va directamente a la salud. Y el explosivo también. Los dos afectan al cuerpo, cada uno de acuerdo a su personalidad va a tener una manifestación corporal segura.

3.- Enojo asertivo.

Ese es la manera o es el enojo que debemos encausar las cosas. El asertivo es aquel que vos sentiste la sensación, sea correcta o no correcta. Eso no va a juicio. Vamos a dar la definición de asertividad:

“La asertividad es una forma de comportamiento caracterizada por una declaración firme o la afirmación de una declaración sin necesidad de prueba. Afirmarse es afirmar la posición de uno sin transgredir agresivamente los derechos del otro (asumiendo una posición de dominio) y sin permitir de forma sumisa que el otro ignore o niegue los derechos o la posición legítima de uno.”

Conclusión: La asertividad es esa manera de declarar y hablar las cosas desde el mejor lugar, que no es desde la agresión. El enojo asertivo es el que abre posibilidades porque llego a acuerdos, que eso es lo más importante.

Qué es lo que puede ocurrir cuando justamente se activa esto llamado enojo en mi frente y tenemos ese famoso muro y ese muro, es donde continuamente recibo agresión. Porque a veces son muros que me tiran piedras. Dije hola y me tiraste una piedra. ¿Cómo andas? Otra piedra. Pero, me estás llenando el camino de piedras. Rápidamente hay que distinguir en lo que es el lenguaje, en lo que es la corporalidad del ser, qué tipo de ser tengo enfrente. Entonces, darse cuenta si uno no está delante de un ser o seres tóxicos.

Y uno sin querer puede estar al lado de un ser tóxico. Y los seres tóxicos en realidad, son personas que tienen rasgos psicopáticos. No te va a sumar quiero decir, te va a llevar al peor de los mundos. Y el ser tóxico ¿qué es lo que hace? Porque a veces alguien dice: yo soy tóxico. La verdad que no, un ser tóxico tiene una característica que es basal, más allá de generarte heridas internas, va a lograr que pienses que continuamente el error es tuyo. Y que el error en todos los sentidos. Porque sos inútil.


¿Cómo me doy cuenta si estoy cerca de un ser tóxico?

Les voy a dar unas características para blanquear un poquito qué es ser tóxico.

1.- No dejan de hablar de ellos mismos, son profundamente egocéntricos. Tienen poca consideración por los sentimientos de los demás, les importa un bledo. Empatía cero o muy poca. Todo lo van a instrumentar para su propio beneficio. O sea, se miran el ombligo. Yo, yo, yo. Y eso genera enojo. Por eso digo, ojo con el enojo. Te contagian su pesimismo. La actitud pesimista es bárbara, continuamente son pesimistas. A veces y volvemos con el tema del humor, parece que tienen buen humor, hacen chistes, pero en el fondo tienen mucha oscuridad, si analizás las palabras del chiste, son sarcásticos.

2.- Minimizan cualquier éxito ajeno. O llegan de casualidad, ves un éxito cualquiera sea, te lo van a minimizar. El tuyo ni hablemos. Si estás cerca de un éxito, no te van a impulsar nunca a nada, te van a precipitar a que te caigas. En lugar de decirte: dale que podés, vamos, vamos, te van a decir: bueno, hacé lo que puedas. Que Dios te bendiga. Si hiciste algo, te dicen: qué suerte que tuviste.

La realidad, son seres que están en un estado de ánimo de continua frustración y esa frustración quieren ponértela a vos. Para ello, ese momento que te enojan, tenés que tener un enojo asertivo. Porque te van a llevar que tengas un enojo explosivo o implosivo, nunca asertivo. Entonces, tenés que comerte un Buda y ser asertivo. Te voy a contar vos sos esto, lo otro, aquello y más allá. Van a ir sobre vos, pero vos tenés que mantenerte en ohm. Si vos hiciste una explosión o una implosión, ya está.

Todo esto que venimos hablando son las emociones que cierran posibilidades.

Si tuviéramos que dar una receta inmediata para abrir posibilidades yo les diría, trabajemos en cinco aspectos:
1. Expectativas
2. Emociones
3. Foco
4. Visón
5. Confianza

Expectativas:

Cuando vos trabajás las expectativas, trabajás dos expectativas. Primero las personales y después las grupales. Si estás en un lugar laboral, familia, deportivo o lo que sea.

La expectativa es la realidad y lo ideal. Lo real y lo ideal. A eso se llama brecha, ¿qué tenés que trabajar? Tenés que achicar la brecha. Si lo ideal está muy lejos de lo real, me estrello. Entonces las expectativas se trabajan.

Emociones:

Hay que distinguirlas, recién hemos hablado ¿qué es lo que sentís realmente? Debemos recordar que la emoción es momentánea y el estado de ánimo no es momentáneo. Entonces, distinguí la emoción, distinguí tu estado de ánimo y trabajá estas dos situaciones como hemos hablado recién.

Foco:

Es poner el neocórtex en una situación, por ej.: si estudio, me enfoco en el estudio. Si estoy hablando de algo, me conecto con eso. Me conecto con el aquí y el ahora. Me enfoco en esto y acá, todos los otros ruidos se caen. Y debés hacerlo en el momento de acción.

Visión:

Es esa mirada al futuro. La visión te lleva a la motivación, después hay que buscar una herramienta para llegar a esa visión. La visión es lo que está en el futuro. Ej.: tengo que dar un examen dentro de tres meses. Bueno ¿qué hacemos dentro de esos tres meses? desde la visión hasta el presente.

Confianza:

La confianza es permanente, tenés que trabajarla en forma continua, primero en vos y después en todo. Uno puede decir: ¿Cómo voy a confiar si ese es un estafador? Va más allá la confianza, que sea un estafador es un problema del estafador, no tuyo. Pero vos tenés que seguir confiando. Podés alejarte del estafador para seguir confiando en otra persona. La confianza abre posibilidades, la desconfianza las cierra todas.



Taller: "Las emociones que cierran posibilidades. Como trabajarlas"
Sábado 28 de Mayo 2022
A cargo del Profesor Claudio Marzan.




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